Gran intento por la arista norte del Latok I

Los alpinistas eslovenos Aleš Česen y Luka Stražar, junto al británico Tom Livingstone, han estado a punto de completar la que sigue siendo a día de hoy una de las mayores líneas sin escalar del Himalaya: la arista norte del Latok I.

En un primer momento, los medios se hicieron eco de la noticia de que el trío de alpinistas había, de hecho, completado la codiciada línea, sin embargo, horas más tarde Aleš Česen confirmaría a un reconocido medio ruso que “recorrimos la arista norte aproximadamente durante dos tercios del camino, entonces continuamos por la derecha de la misma hasta alcanzar el collado entre el Latok I y el Latok II, y proseguimos por la vertiente sur hasta la cima. A nuestro entender era el camino más lógico. Tardamos siete días en completar este recorrido”. Si bien es cierto que la arista norte del Latok I siguepor lo tanto todavía virgen en su totalidad, la actividad realizada por Aleš Česen, Luka Stražar y Tom Livingstone es, sin duda, una gran ascensión, y no se le puede quitar merito al trío de alpinistas. De hecho, ésta es tan solo la segunda ascensión completa al Latok I, tras la completada por una expedición japonesa en 1979. Además, es la primera por la vertiente norte, tras casi 40 años de intentos, ya que los japoneses ascendieron por la vertiente sur.

Sin duda, la arista norte del Latok I es uno de los grandes retos pendientes del Himalaya. El primer intento corrió a cargo de los norteamericanos Jim Donini, Michael Kennedy, Jeff Lowe y George Lowe en 1978, quienes intentaron en estilo alpino, y durante 26 días, hollar la codiciada cima, pero se vieron forzados a descender a apenas 150 metros de la cumbre por problemas de salud de Lowe. En aquel momento la actividad fue referida como posiblemente “el más destacado o impresionante fracaso de la historia del alpinismo”. Desde aquella primera expedición, han sido numerosos los intentos posteriores por parte de otros muchos grupos que han incluido a destacadísimos alpinistas, pero ninguno ha tenido éxito enfrentándose a la que denominan como “arista imposible”.