Las vías más recomendables del Cancho de los Muertos

Aprovechando la visita a Madrid de nuestro amigo Jesús Serrano, encargado de Formación de Montaña en Decathlon, que tenía que dar un curso y ver las novedades que prepara la marca Simond para el invierno del 2019, decidimos regalarnos una visita a La Pedriza.

Como muestra rápida y entretenida le quise mostrar las posibilidades de esta zona acercándonos al Cancho de los Muertos para probar una mezcla de vías clásicas y deportivas que nos daría para unas cuantas horas de diversión.

Sin ser una zona de gran dificultad, lo cierto es que todas la vías que aquí reseñamos y, en general todas las del lugar, son rutas con mucho encanto y que merecen la pena a nuestro juicio.

Para esta ocasión hemos querido llevarnos para realizar la actividad la cuerda Cliff de 9.5mm que ya tuvimos la oportunidad de probar el año pasado, y cuyo análisis podéis ver aquí, y que dicho sea de paso, nos pareció el producto ideal para esta actividad, ya que ofrece un peso ideal en 60 metros para movernos con ella rápido en la aproximación. Y de nuevo, adelantar que no nos equivocamos, sino que nos reafirmamos en nuestras sensaciones ya plasmadas en el test del año pasado sobre la Cliff de 9.5 mm., ya que es muy ligera para su grosor (58 gramos/metro), y súper manejable, con una gran ductilidad y un dinamismo en las caídas excepcional.

Cancho de los Muertos

Comenzamos la aproximación desde el parking de Canto Cochino. Siguiendo el camino marcado, una vez superado el puente que atraviesa el río, en unos 25 minutos llegamos, moviéndonos rápido, hasta la base del Cancho de los Muertos.

Una vez en la base de la cara sur del Cancho comenzamos la primera vía: la Sur Clásica.

Una ruta absolutamente recomendable, escalada clásica y fácil de autoprotección, pero muy bonita en itinerario, aprovechando la debilidad de la pared. Consta de dos largos (uno muy corto que nos deposita en la cumbre).

Como segunda vía, también con dos largos, escogemos Delicia Francesa, justo a la derecha de la anterior. Primer largo de placa excepcional y con alejes muy alegres (se puede llevar algún microfriend en el caso que vayamos un poco justos para meter entre medias de algún seguro) y un segundo largo saliendo por el techo, evidente, y con un paso a bloque de 6b+ que pica lo suyo.

Como vías cortas, una vez rapelamos por la cara norte para bajar del Cancho, nos encontramos con la Norte Clásica, una bonita ruta de autoprotección de grado asequible que no hay que dejar de hacer.

Una vez dentro de la “plaza” de la cara norte, enfrente nos topamos con una zona con un techo muy marcado por la que salen varias vías de las cuales nos parece muy recomendable “Hasta el final nadie es dichoso”, una línea muy atlética de 6b que atraviesa el desplome y que deja muy buen sabor de boca.

Así que, en definitiva, una entretenida jornada que cualquiera puede repetir y que claramente recomendamos.