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El Gobierno canario tiene suelo para 8.000 viviendas en la capital grancanaria, pero no construye ni una

Viviendas Las Palmas de Gran Canaria.

Silvia Álamo

Las Palmas de Gran Canaria —

En Las Palmas de Gran Canaria hay un problema de vivienda y eso no se le puede esconder a nadie. Un asunto que se viene arrastrando desde la crisis económica y que, en tiempos de recuperación, no remonta. Promesas en al aire que dejan a cientos de familias en riesgo de exclusión social en la calle y sin saber a qué puerta tocar. Desde el Consistorio capitalino consideran que las cartas están sobre la mesa, pero el Gobierno de Canarias no ha hecho nada por jugarlas. De las 8.000 viviendas que puede construir no ha levantado ni una, según el concejal de Urbanismo de la ciudad, Javier Doreste. La justificación del Ejecutivo regional para esa inactividad constructora: la crisis económica.

Más de 3.437 familias, según datos facilitados por el Gobierno de Canarias, están a la espera de conseguir una vivienda en la capital grancanaria. Con distintas circunstancias cada una, estas personas se han visto en la obligación de solicitar una ayuda a la comunidad para poder tener un techo propio bajo el que dormir. Alquilar o comprar una vivienda se ha convertido en un auténtico privilegio y Las Palmas de Gran Canaria es una de las ciudades donde más ha subido el precio en los últimos años, sobre todo a la hora de alquilar.

El problema de la vivienda va mucho más allá. Se puede elevar al rango más alto de la comunidad. El último plan regional es de hace seis años, del período 2009-2012, etapa en la que se paralizó toda la construcción. Ahora mismo, después de siete años las circunstancias son totalmente diferentes, algo que obliga a la comunidad a sacar adelante un proyecto que se adapte a la nueva realidad. Según la directora del Instituto Canario de la Vivienda (IVC), Pino León, en la actualidad se están haciendo “un montón de cosas”.

A pesar de que desde todas las administraciones públicas se presume de que estamos en tiempos de recuperación las cifras continúan siendo escandalosas. Según datos del Ejecutivo, en las islas hay más de 11.000 personas solicitantes de vivienda pública. Una demanda coyuntural, consecuencia de la crisis. Este dato la oposición lo aumenta hasta cifrarlo en más de 30.000 ya que consideran que muchas familias no se inscriben ante la parálisis del parque público de vivienda.

Poco (o nada) se ha hecho por la vivienda en la comunidad. En el caso de Las Palmas de Gran Canaria, las dos últimas promociones de pisos sociales que se adjudicaron fueron en 2015. En los barrios de Las Torres se entregaron 57 pisos y en Jinámar, 58. En ese momento era Patricia Hernández (PSOE) la dirigente del área. Solo un año después, en diciembre de 2016, se rompió el pacto entre Coalición Canaria y el Partido Socialista en el Gobierno autonómico y fue Cristina Válido quien heredó la consejería. Hace unos meses, la gestión de Válido fue reprobada en el Parlamento por las deficiencias en la atención a la dependencia.

Con suelo para construir 8.000 viviendas, entre público y privado, el Gobierno autónomo ya podría presentar un proyecto para construir 2.000 viviendas en suelo municipal que se la ha cedido por parte del Ayuntamiento y por parte del Estado, asegura Javier Doreste. “Es suelo que tiene en manos Visocan (la empresa pública de Viviendas Sociales de Canarias), suelo que es directamente del Ejecutivo, podrían estar construyendo viviendas, pero les falta voluntad política”, considera el edil.

En los barrios de Tamaraceite o Casablanca existen reservas de suelo para comenzar a trabajar y poder dar un respiro esperanzador a, al menos, 2.000 familias de la ciudad. Además de ese espacio, hay terrenos repartidos por toda la ciudad en los que se pueda llegar a construir hasta 6.000 viviendas más. El edil de Urbanismo, que es consciente de las dificultades que existen en un mandato para construir casas, en función de los costes y los ritmos de trabajo, recalca que el Ejecutivo ya dispone de espacios para empezar a trabajar sin tener que demandar nuevas bolsas de suelo. “Haz aunque sea 300 para esperanzar a la gente”, sugiere.

Sin embargo, León explica que en la ciudad ahora mismo solo hay un solar donde se podrían construir 50 viviendas, otro para 24 y el tercero para algo más de 70. “Esos ya están en propiedad del Gobierno y ya estamos trabajando para la redacción del proyecto y ejecución de la obra. Nos lanzamos a hacer nuevas viviendas en Las Palmas de Gran Canaria”, resalta.

Asimismo, la directora del ICV detalla que le ha propuesto al propio concejal nuevos modelos “más inclusivos” para la ciudad. “En vez de cederme un gran solar para hacer 2.000 viviendas, vamos a intentar que sean en varios núcleos o barrios de la capital donde podemos hacer ese número de viviendas”, señala. “Pero, no lo tenemos”, recalca. Según cuenta León a este periódico, se ha pedido a todos los ayuntamientos canarios que cedan suelo y considera que si LPGC tiene ese suelo “ya está tardando” en cederlo porque, por ley, no pueden licitar la redacción del proyecto ni ejecutar la obra hasta que se haga efectivo.

León, que se muestra entusiasmada con todos los proyectos que tiene el Gobierno de Canarias, afirma que Canarias se encuentra en una situación “totalmente diferente” a los años de crisis económica. “El Gobierno tiene músculo financiero y en los próximos años va a haber un ritmo de creación de vivienda para el parque público más optimo”. “Se va a lograr satisfacer la demanda que existe”, sentencia. 

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