Un exoesqueleto pediátrico permite a Gala jugar al escondite pese a su parálisis cerebral
Un ejemplar del primer exoesqueleto pediátrico del mundo, un modelo fabricado en España desde 2021, permite a Gala, de 6 años, jugar al escondite en el Hospital Materno Infantil de Las Palmas Gran Canaria cada dos semanas a pesar de su parálisis cerebral.
Este lunes, uno de sus “días de exoesqueleto”, como ella los llama con ilusión, Gala, sus padres y el equipo médico que la trata han mostrado a los periodistas la cantidad de pasos -hasta 300 en una sesión- que la niña puede dar gracias a este dispositivo robótico, del que se beneficia desde hace un mes y que complementa el resto de terapias que necesita para mejorar su movilidad.
Desde que lo estrenó y comprobó, con ayuda de su hermana mayor, de 8 años, que era capaz de ponerse de pie y desplazarse con ligereza por los pasillos de la tercera planta del Materno, Gala espera con emoción la visita que realiza al hospital cada dos semanas, según ha contado este lunes su madre, Fátima García.
Los padres de Gala ya han notado que la niña ha mejorado a la hora de usar su andador, y es que, según ha explicado, en presencia del presidente canario, Fernando Clavijo, y la consejera de Sanidad, Esther Monzón, la jefa de Rehabilitación Infantil de este complejo hospitalario, Isabel Santana, el desarrollo de la tecnología “está ayudando muchísimo en la rehabilitación, no solo en el área terapéutica, sino también en la diagnóstica”.
El primer exoesqueleto pediátrico que ofrece la sanidad en Canarias, concretamente la pública, tiene un soporte para el tronco y los miembros inferiores que ofrece a los niños con trastornos de movilidad una estabilidad similar a la de un hueso a la hora de ponerse de pie de forma segura.
El aparato se adapta a la altura que vaya teniendo el niño que la use a través de unos motores que coinciden con las articulaciones de los miembros inferiores, ha referido Santana.
Las fisioterapeutas que acompañan a Gala en casa sesión han resaltado que “lo bueno de este esqueleto es que no tienen ni que colgar a la niña en un arnés, ni se tiene ella que agarrar a nada”.
De esta forma, ellas “pueden estar adelante, dirigiéndola y haciendo actividades”.
Tener los miembros superiores libres y poder moverse de forma automática, para atrás y para adelante, supone una gran motivación para estos niños, con enfermedades crónicas y tratamientos largos, lo que les reporte “unos beneficios emocionales y físicos” extraordinarios, señalan los responsables del hospital.
Estos dispositivos se incorporan a los tratamientos de niños con trastornos motores, principalmente parálisis cerebral y enfermedades neuromusculares, como la atrofia“, unas patologías que afectan a entre ”10 y 15 niños“ cada año, una cifra que va creciendo al ritmo que lo hace la natalidad, ya que se trata de enfermedades prematuras.
Los requisitos para poder beneficiarse de los avances que procura este dispositivo se relacionan con la altura y el peso del niño, la anchura de sus miembros y, sobre todo, la longitud de los miembros inferiores, “que pueden tener mucha deformidad, por lo que han de tener capacidad para estar de pie”.
Este exoesqueleto “mejora la movilidad articular, la fuerza, disminuye la espasticidad, mejora el equilibrio y tiene también unos componentes emocionales, cognitivos y de conducta que en niños que no se pueden mover evita efectos secundarios como las cefaleas y deformidades respiratorias”, ha recalcado Santana.
Desde que entró en funcionamiento, el pasado mes de noviembre, ocho niños ya son aptos para utilizar este exoesqueleto, ya se lo han probado, y tres de ellos ya se han incluido en el programa en el que participa Gala.
Sus responsables siguen valorando a más niños, cuyo tratamiento tiene que adecuarse al horario escolar, a la disponibilidad del hospital y también a la de sus padres, por lo que esta terapia intensiva periódica requiere de mucha programación.
Hay niños que la reciben en el Hospital Juan Carlos I, otros en sus colegios de educación especial y otros en sus colegios concertados.
La consejera regional de Sanidad, Esther Monzón, ha informado de que este dispositivo ha costado 247.000 euros y se ha financiado con fondos Next Generation EU y ha resaltado que este tipo de inversiones “merecen la pena” porque mejoran, física y emocionalmente, la calidad de vida de los niños que los usan.
A su juicio, “está claro que no solamente va a hacer falta este exoesqueleto, sino alguno que otro más” para que estos niños puedan rehabilitarse con ellos tanto en hospitales públicos de las islas como en asociaciones.
El presidente canario, Fernando Clavijo, ha agradecido a toda la unidad de Rehabilitación Pediátrica del Materno de Gran Canaria “la ilusión y el cariño” con los que tratan a sus pacientes y familiares, además de las “ganas” que ponen “para que las cosas vayan mejor”.
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