El alineamiento del PRC con el PP en Santander hace naufragar la nueva ruta abierta por la oposición para rescatar el Cabildo

El Pleno del Ayuntamiento de Santander ha dado un paso atrás a la hora de abrir una nueva vía para regenerar el Cabildo de Arriba mediante la redacción de un nuevo plan de desarrollo de este barrio en situación de ruina. El cambio de voto del PRC, que se ha alineado con el PP en el Pleno del Ayuntamiento de Santander de este jueves, ha invalidado el acuerdo tomado hace dos años cuando la oposición en bloque propuso un nuevo Plan Especial, moción que los regionalistas tácitamente apoyaron absteniéndose.

Dos años después, la mayoría absoluta necesaria para modificar el actual Plan General no se ha producido, precisamente por la deserción de los regionalistas. El PP se ha abstenido, aunque de fondo su posición era igualmente en contra. La modificación del PGOU de este jueves no consiguió votos suficientes al cosechar solo los votos de PSOE, Unidas por Santander y Ciudadanos.

Significativamente, el PP se desmarca de nuevo de su socio de gobierno y se alinea con los regionalistas.

Hace dos años, el voto regionalista se alineaba con el resto de la oposición, no con el PP (la abstención de este jueves era meramente técnica ya que Cs es su socio de gobierno). En 2022 el reparto de voto, a propósito de la moción socialista, es de otro tipo: la han apoyado PSOE-Cs-UxS, mientras PP y PRC se han abstenido. La gran diferencia está en el voto regionalista que ha pasado a ser claramente 'no'.

Hace dos años, la moción pretendía superar la etapa de la Comisión Mixta y del PEPRI, con una nueva hoja de ruta. Consistía en una mejor delimitación del barrio (a través de esta modificación del Area Especial 95 del PGOU de 1997), que es lo que se llevaba al Pleno. A continuación se pretendía impulsar una actuación singular de iniciativa pública tractora de un cambio de mentalidad hacia una regeneración que respetase la trama viaria y la tipología de vivienda histórica. En concreto, se había aprobado la paralización de los procedimientos de ruina económica y la articulación de ayudas a los propietarios que eviten los derribos, así como una hoja de ruta para detener la especulación en el barrio.

Ha naufragado así la nueva delimitación del área (se proponía un recorte del perímetro en la calle Isabel II) y un cambio de denominación, de raíz histórica pero de nulo calado popular actualmente: el Cabildo iba a llamarse Arrabal de Fuera. Pero más allá de ello, de fondo, PP y PRC han vuelto a poner en valor la trayectoria histórica de la Comisión Mixta que durante años trabajó en la recuperación del barrio. Según PRC y PP, empezar de cero supone que no habrá plan especial antes de cuatro y cinco años, intervalo en el que no se podría actuar en el barrio, ni la iniciativa pública ni la privada.

La opción PP-PRC es modificar puntualmente el plan vigente, el de 1997, y adaptar el PEPRI hecho en 2013 para encajarlo en el plan. El plan que se hizo como desarrollo del Plan General de 2012 decayó cuando decayó este, anulado por la justicia. Esto ocurrió en 2016. Los tres años anteriores, en que había PEPRI, no se hizo nada. Entre 2016 y la actualidad, tampoco se ha hecho nada. La legislatura 2015-2019 fue responsabilidad del PP (César Díaz) y la actual de Cs (Javier Ceruti).

Socios mal avenidos y desunión en la oposición

El debate del plenario de este jueves ha deparado dos lecturas de tipo político: por un lado, el alineamiento, una vez más, entre PP y PRC, así como una crítica muy agresiva del regionalismo a Ciudadanos, socio de gobierno de aquellos; y por otro, la ruptura de cierto entendimiento entre socialistas, regionalistas y Unidas por Santander, los segundos de los cuales se alinean en este asunto con el PP, como queda dicho.

El portavoz regionalista, José María Fuentes-Pila, ha calificado de “escándalo” que el Cabildo siga pendiente de una recuperación desde 2007, dicho lo cual ha recordado que desde hace meses vienen reclamando la convocatoria inmediata de la comisión especial, algo que puede hacer la Alcaldía, aunque también otras administraciones como el Gobierno de Cantabria, cuyo consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, es del PRC, algo que se ha encargado de recordarle el concejal de Urbanismo, Javier Ceruti (Cs). Sea como fuere, Fuentes-Pila no ve operativo abrir la vía de empezar de nuevo, por el tiempo que conllevaría. “Con los plazos para un nuevo plan especial, más vale que sea usted concejal de Urbanismo los próximos cinco años -le espetó Fuentes-Pila a Ceruti-. Hay que convocar inmediatamente la comisión especial. Seguiremos insistiendo para que la alcaldesa la convoque”.

En la cuestión de fondo, ha coincidido el concejal de Fomento, César Díaz (PP) con Fuentes-Pila, pese que les pone en situación delicada con su socio de Ciudadanos, de ahí la abstención final. “No vamos a cambiar nuestra postura: es necesario llegar a acuerdos entre las partes implicadas en el seno de la comisión mixta”.

Díaz defendió su gestión como concejal responsable en su día. Dijo que la comisión mixta se reunión con los años no menos de 15 veces, llegó a acuerdos por consenso, y que algunas de sus decisiones se llevaron a efecto. Negó que no se haya hecho nada: “Han pasado muchas cosas buenas, malas y regulares en el Cabildo”.

“Hasta un mínimo de cuatro años el Cabildo no tendrá un Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) y prácticamente no se ejecutará nada aunque haya iniciativa pública -ha dicho al plenario-. ¿Hace falta gastar cuatro años para que haya un marco urbanístico dentro del plan del 97? No podemos compartir esa hoja de ruta porque en la comisión mixta se trabajó y aprobó en septiembre de 2013 un PEPRI”.

César Díaz, quien ya ha pedido a la alcaldesa Gema Igual (PP) que convoque la comisión mixta, ha responsabilizado a Ciudadanos de no continuar con la línea de acción de la pasada legislatura y pretender partir de cero, algo que ha “lamentado”.

Tras la anulación del Plan General de 2012, la pasada legislatura, el PP encargó una modificación puntual del Plan de 1997 para encajar el PEPRI y así no desperdiciarlo. “Pusimos en marcha un contrato para ejecutar la modificación puntual [del PGOU de 1997] y lamentablemente en esta legislatura no se hizo, se quiso empezar de cero: nueva delimitación, concurso de ideas y se concursa redacción de un PEPRI. Mínimo cuatro años -ha sentenciado- y en el Cabildo no se puede hacer nada, aunque la iniciativa privada quiera, porque habrá suspensión de licencias. A nuestro juicio no es el camino adecuado”.

En su intervención, Ceruti ha manifestado, estando todos de acuerdo en la necesaria recuperación del Cabildo, que el tiempo de la comisión mixta ya pasó, sin grandes resultados. “La comisión mixta ha sido muy poco útil. Estando todos a favor, el hecho es como es. No se consiguió avanzar en la solución del Cabildo”, ha señalado.

A los regionalistas les dirigió con ironía si lo que defendían es construir una nueva losa de hormigón en el centro del barrio (el PEPRI incluía una plaza central con aparcamiento subterráneo). Ceruti se refería con ello al proyecto de reordenación ferroviaria que contempla cubrir las vías de tren. “Nos preocupa si para el Cabildo tienen idea de plantar una losa en medio, algo he visto”, ha señalado.

“Hacer un PEPRI nuevo lleva unos tiempos pero intentamos desbloquear una situación”, ha justificado, del mismo modo que se justifica diciendo que lo que hoy ha aprobado el pleno es un desarrollo del acuerdo plenario de 2020.

Postura socialista

El PSOE ha considerado una “pena” que este punto no haya salido adelante cuando era un “primer paso” a una “solución nueva” para poder iniciar una rehabilitación “necesaria” en el Cabildo y ha opinado que el PP lo bloquea por “cálculo político”. “La etapa de la comisión mixta ya pasó y no sacó al barrio de la agonía en que estaba ya que han continuado los expedientes de ruina”, ha asegurado el concejal Javier González de Riancho.

El concejal socialista ha defendido que esta modificación habría supuesto una manera de avanzar tras años de paralización, después de la anulación del plan de 2012. En este sentido, ha expuesto informes técnicos que obran en el expediente para desmentir al concejal de Fomento y afirmar que no se había avanzado apenas en la modificación necesaria tras la citada anulación y tal y como ahora se pretende hacer.

“Se encomendó la modificación del PGOU [de 1997] a la Sociedad de Vivienda y Suelo a finales de 2017 y año y medio después la labor encomendada no había pasado de un borrador de ficha de área específica”, según ha leído el edil socialista de los informes técnicos municipales de Urbanismo. 

“Se puede haber trabajado mucho, pero los informes técnicos no dicen eso; dicen que desde el decaimiento del Plan General hasta 2019, poco se había hecho”, ha afeado González de Riancho.

Por último, se ha preguntado por los motivos que han llevado al Partido Popular a tumbar a través de su abstención una modificación de una Concejalía de su socio de Gobierno (Ciudadanos). “Nos sorprende que cuando pierden la competencia de Urbanismo bloquean un acuerdo plenario”, ha indicado el edil socialista.

Además, ha detallado que la modificación contemplaba la apertura de un pasaje de seis metros hacia el Parque del Agua al este De la Iglesia de la Consolación - lo que según el arquitecto municipal es una “mejora de la ordenación manifiesta”-, pero incluía la propuesta de la compra del solar de la calle Alta número 17 a través de la Sociedad de Vivienda y Suelo (SVS) para posibilitar la actuación. Y al respecto ha sugerido que el PP veta esta actuación por la pérdida de edificabilidad. “¿Tanto problema hay en quitarle seis metros de retranqueo con respecto al ábside de La Consolación para no apoyar la modificación?”, ha preguntado.

Miguel Saro, concejal de Unidas por Santander, ha respaldado la iniciativa en coherencia con la que se aprobó hace dos años.

El concejal de Vox, Guillermo Pérez Cosío, se ha abstenido porque no entiende la “oportunidad” de plantear ahora dicha modificación.