En el Ayuntamiento de Santander no hay constancia de un nuevo estudio sobre el estado del edificio
Pese a que el Ayuntamiento de Santander haya anunciado que está en proceso de licitación un nuevo estudio estructural de la Casa Consistorial y que se hayan realizado trabajos de prevención, fuentes municipales y de los representantes de los trabajadores carecen de información sobre trámite alguno de licitación ni que se haya vaciado, prohibido el paso y encomendado actuaciones preventivas en la planta-sótano, más allá de algún apuntalamiento menor. Además, en los últimos días se han producido inundaciones por las fuertes precipitaciones en la ciudad.
Un informe técnico interno municipal recomendó el pasado mes de abril prohibir el acceso del personal a la planta-sótano y adoptar medidas que garanticen la estabilidad del forjado del mismo y de la planta baja de la Casa Consistorial, lo que pudiera implicar de facto el cierre, si no del edificio al completo, al menos de las plantas inferiores tanto para el personal como para el público por el riesgo detectado en su estabilidad. El informe del arquitecto técnico municipal, de hecho, propone medidas para garantizar “la seguridad de uso del propio Ayuntamiento”.
El equipo de gobierno, por medio del concejal de Personal, Pedro Nalda (PP), indicó, al hacerse público este hecho, que el Ayuntamiento ha encargado un informe estructural y que ha apuntalado y prohibido el acceso al sótano, aparte de vaciarlo de contenido (archivos modernos municipales). No obstante, fuentes municipales han negado que por los servicios de contratación haya pasado ningún encargo de licitación de un estudio, mientras que fuentes de los representantes de los trabajadores han confirmado que este mismo lunes ni los Bomberos habían intervenido para apuntalar nada, ni se había trasladado material, ni estaba vedado el acceso al personal. La mayor parte del sótano, en este sentido, está sin apuntalar, salvo algún espacio reducido.
El estudio anunciado por el Ayuntamiento de Santander no es el primero. En fechas relativamente recientes, en el año 2015, ya encargó y recibió uno que conllevó obras en la cubierta y bajocubierta de la Casona. No se tocó más del inmueble, salvo trabajos de carpintería en plantas inferiores. Por lo que el anunciado por Nalda sería el segundo informe en un lustro. Consultado por este medio el panel público de contrataciones, no hay constancia de ninguna licitación ni contrato menor de estas características en Santander en los últimos meses.
En cuanto a las labores de prevención anunciadas, la mayor parte de los pasillos y dependencias siguen guardando los legajos sin que se aprecie apuntalamiento generalizado. Es más, las precipitaciones de los últimos días han inundado la zona y pueden apreciarse los desperfectos en suelo, paredes y techos habituales junto con la acumulación del agua.
Según los representantes de los trabajadores, el anuncio de licitaciones y actuaciones preventivas no desvirtúa ahora el alcance de su denuncia en cuanto a falta de atención del equipo de gobierno por las condiciones de trabajo. “Han pasado siete meses desde que se avisara a Alcaldía de los problemas detectados en el sótano y no se hace nada. La política de Personal es desoladora”, afirma un portavoz de los trabajadores públicos.
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