Primera Página es la sección de opinión de eldiario.es Cantabria. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.
La Gran Vacilada
¿Y si todo era una broma? Sí, un entretenimiento, una fantasía, un espejismo, una batalla de egos con un final frustrante. Una enorme comicada donde ni los farsantes, o al menos no todos, ni siquiera sabían que formaban parte de un escenario irreal. La gran comedia de la versión peninsular del Yes, we can y alguno más.
Sin duda, habrán existido buenas intenciones. Sin embargo, esos estupendos propósitos han acabado en una pelea de barro donde el yo ha vencido al nosotros, y hemos perdido todos. Se diluye la posibilidad de mejorar porque no parece que sean más altruistas los que pueden llegar.
Hobbes 1 - Rousseau 0. La esencia humana es el egoísmo y esto cae por su propio peso, una vez más, con la implantación de nuevas formaciones políticas en esta sociedad. No es necesario esperar a conocer los resultados electorales. La forma en la que los nuevos partidos están sentando sus bases y sus candidaturas basta para sufrir un ataque de fatalismo.
Se puede acudir a los filósofos clásicos o se puede pensar que todo ha sido una broma. La Gran Vacilada es la película de esta sociedad de las redes sociales, cuyo final no es otro que una gran carcajada al estilo de Joker. Pero aquí no hay Batman que sirva y esto no es un spoiler. Si no se han dado cuenta es que no han estado atentos a la pantalla. Y si discrepan es que son unos optimistas envidiables y ojalá tengan razón.
Pongamos el inicio de la película en 2014 con una misión: acabar con la casta y los viejos rockeros. ¿Cómo? Con más casta y la misma melodía. También se creía que no se trataba de enterrar a nadie, si acaso era una oportunidad para obligarles a mejorar, y ahora, los reyes del mambo se parten de risa. Ni el manipulador Francis Underwood de House of Cards lo hubiera diseñado mejor.
Seguro que ni los propios actores eran o son conscientes del fraude, de la gran comicada.
Prevalecen las miserias, la miseria entendida como egoísmo. Las buenas intenciones, el bien común, la pelea por hacer las cosas de otra manera se enturbia cuando no hay un puesto en la primera fila, esa que lleva a un cargo público y donde tienen que estar los que tienen que estar: los que dice el aparato. Tampoco es que ellos sean los malos de la película porque en el otro bando estaban haciendo truquitos sin cortarse un pelo para salir en la foto a toda costa. Cuanto daño hacen los egos y, sobre todo, soñar con un escaño.
Esta parte de la película la vemos de cerca, en Cantabria y en casi todas las regiones. Existen otras escenas de La Gran Vacilada que describen cambios de criterio, incongruencias o afirmaciones sin mucho empaque más allá de un titular.
El trabajo y la coherencia de los diputados autonómicos y los concejales se va a comprobar en unos meses. De los viejos ya nos hacemos una idea, para observar a los nuevos estaremos atentos a las pantallas.
Sobre este blog
Primera Página es la sección de opinión de eldiario.es Cantabria. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.