Educación justifica no guardar la nota de oposiciones anteriores en Cantabria para “primar la igualdad, el mérito y la capacidad”
La Consejería de Educación de Cantabria ha abierto una nueva disputa con los docentes. A la ya delicada relación que mantienen desde hace un año Administración y profesionales a consecuencia del conflicto por la adecuación salarial, ahora, el departamento que dirige Sergio Silva (PP) ha avivado las ascuas del incendio con su intención de cambiar las normas de las oposiciones.
Y es que la decisión de eliminar la posibilidad de guardar la nota de las dos convocatorias anteriores ha sentado muy mal entre los docentes. Y así se lo han hecho saber los sindicatos. No obstante, la Consejería ha justificado la medida en su “convicción de primar los principios de igualdad, mérito y capacidad en el acceso a la función pública”, que son los que “proclama la Constitución Española”, en palabras del director general de Personal Docente, Alberto Hontañón.
En este sentido, Silva ha negado que vaya a cambiar las normas “unilateralmente” -después de que haya expirado la vigencia del acuerdo suscrito con el Gobierno anterior (PRC-PSOE)- y ha dicho “apostar por el diálogo”. El consejero ha señalado este martes que el lunes presentó una serie de propuestas “de mejora basadas en el análisis” de los procesos selectivos de las oposiciones, en el marco de la primera mesa de negociación en la que se ha abordado la OPE 2026.
En dicha mesa de negociación, el Ejecutivo, además de descartar la opción de conservar la nota, ha planteado la creación de un tribunal único y vocalías voluntarias. “Hemos respetado los acuerdos vigentes de las anteriores administraciones en relación a los procesos selectivos y una vez que dejan de tener vigencia, nos permiten plantear estas propuestas de mejora”, ha expresado Silva.
En concreto, el consejero de Educación ha explicado que los acuerdos anteriores para conservar las notas de los procesos selectivos previos “han sido objeto de recursos judiciales y se encuentran sub judice”, lo que quiere decir que están en manos del juez, y ha apostado por “ser prudentes”, por lo que evitará “pronunciamientos futuros” al respecto.
Además, la Consejería ha propuesto cambios en la constitución de los tribunales y el desarrollo “logístico” de las pruebas, que “parten de la realidad de los problemas que hemos tenido en el pasado y de las conversaciones con los propios sindicatos y los equipos directivos”.
En este sentido, la postura del Gobierno de Cantabria busca “una mayor especialización de los tribunales” para que no estén “encorsetados en un marco temporal pequeño”. Por último, Silva ha reiterado su apuesta por el diálogo porque “somos una administración que nos gusta hablar, intercambiar opiniones y en esa fase nos encontramos”, de cara a próximas negociaciones.
Propuestas y rechazos sindicales
Por su parte, los sindicatos, en la primera mesa de negociación, han pedido al Gobierno de Cantabria la creación de una mesa de negociación monográfica sobre las oposiciones, la convocatoria del 120 por ciento de las plazas de reposición para reducir la temporalidad -en lugar del 100% actual- y que los aspirantes que superen la OPE de 2026 sean nombrados funcionarios de carrera en septiembre de 2027, según ha informado el sindicato ANPE.
Sobre las propuestas de la Consejería, ANPE no comparte las razones de la Consejería para descartar la notas de las últimas convocatorias porque considera que esta decisión “perjudica a cientos de aspirantes que ya demostraron su competencia profesional”. “Supone un perjuicio innecesario para quienes llevan años oponiéndose con unas reglas consolidadas y conocidas”, han defendido los sindicatos.
Asimismo, ANPE ha afirmado que esta negociación “nace sin consenso, sin la garantía de estabilidad que merece el profesorado y sin aprovechar todas las posibilidades legales para reforzar la educación pública” y no apoyará esta convocatoria “si no se atienden sus reivindicaciones”.
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