Las zonas más afectadas por las inundaciones en Cantabria son los municipios de Ampuero y Piélagos, en los que se han desbordado los ríos Asón y Pas, aunque también se vigila estrechamente la cuenca del Besaya y Ebro por la influencia del desnieve ocasionada por la subida de temperaturas. Se están registrando inundaciones de garajes, viviendas, locales y bajos; y afección a la red viaria, además de en estas zonas, en otras cuencas de toda la geografía cántabra, que mantienen abiertas 181 incidencias.