La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria suma otra renuncia en menos de un mes. El secretario general de este departamento ha anunciado que abandona el equipo que lidera Luis Martínez Abad (PP) cuando no se ha cumplido un año desde que asumió el cargo. Una nueva dimisión, que se hará efectiva próximamente, unas semanas después del despido, a finales de mayo, de la directora de Recursos Humanos de la empresa pública CANTUR que se había incorporado hacía tres meses. En aquella ocasión el consejero explicó en el Parlamento que no había pasado el “periodo de prueba”.
Las circunstancias de la dimisión del secretario general, cuyo cese ya se ha confirmado internamente en la Consejería, se deben a cuestiones personales. Miguel Ángel Domínguez (Santander, 1976) fue nombrado en septiembre de 2024 y pertenece al cuerpo técnico como asesor jurídico del Gobierno de Cantabria. Hasta que Martínez Abad lo fichó para su efímero paso por su equipo político, el funcionario ejercía como jefe de la asesoría jurídica de la Secretaría General de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda.
A lo largo de la legislatura, y sumando esta nueva dimisión, en la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte han cesado 15 altos cargos. Entre otros, la propia consejera, su jefe de gabinete, dos secretarios generales, el director general de Turismo, el director general de Cultura, la directora de Cabárceno, el director de CANTUR, la directora de la Fundación FIS, el director de la Sociedad Regional de Cultura, Turismo y Deporte, el director artístico del Palacio de Festivales y la citada responsable de recursos humanos de CANTUR.
Goteo de ceses y dimisiones
En dos años de legislatura, el Gobierno de Cantabria ha cambiado a uno de cada cuatro altos cargos. En el baile de nombramientos y ceses se han incluido algunos consejeros como el de Ganadería, Pablo Palencia, que solo duró un año y dos meses en el cargo. Al tiempo, se prescindió también de la titular de Cultura, Eva Guillermina Fernández, aunque en un rocambolesco giro de guion al día siguiente se anunció que pasaría a un escalón inferior como directora general de Cultura.
Por encima de ella, como consejero, situaron a su anterior subordinado: el hasta entonces director de CANTUR, Luis MartInez Abad. Su aterrizaje en el departamento es una continua sucesión de movimientos de altos cargos y responsables que deja un largo historial de recambios que se han precipitado en un escaso tiempo.
Entre ese baile de nombres se prescindió del director general de Turismo, Gustavo Cubero (PP), que fue sustituido por la directora de Recursos Humanos de CANTUR, María Saiz. El relevo de Cubero fue el cese número diez en la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, un departamento que ya por entonces atesoraba una extraordinaria rotación de cargos públicos que se ha ido acrecentando en los últimos tiempos.
Hace unos meses se anunciaron dos ceses más. El de Gustavo González Monterrubio -sustituido por María Fernández Rosillo- de la Sociedad Regional de Cultura, Turismo y Deporte, que fue recolocado al frente de la gestión de la Cueva de El Soplao. También se despidió al director artístico del Palacio de Festivales, Esteban Sanz, cuyo puesto aún sigue vacante.
Parte de las bajas se han cubierto con profesionales del sector de las residencias de personas mayores del que procede el propio consejero. Por ejemplo, el nuevo director de Cabárceno, Michel Valdés, que sustituyó a Elena Palacio (reubicada recientemente como directora territorial del Palacio de Festivales), dirigía hasta ese momento la residencia Domus Vi de Liencres, y la nueva directora de la Sociedad Regional de Cultura, Turismo y Deporte, María Fernández Rosillo, estaba al frente de la residencia Santa Ana de Cabúerniga.