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Entrevista
Vicepresidente y portavoz del Gobierno de Cantabria

Pablo Zuloaga: “Todas las leyes que garantizan el progreso de Cantabria y los avances sociales llevan el sello del PSOE”

Pablo Zuloaga (PSOE), vicepresidente y portavoz del Gobierno de Cantabria.

Rubén Alonso

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Pablo Zuloaga (Santa Cruz de Bezana, 1981) repetirá como candidato del PSOE a la Presidencia de Cantabria en mayo de 2023. En esta ocasión ha sido elegido sin necesidad de pasar por primarias, lo que a su juicio evidencia la “unidad” que respira el partido lejos de conflictos internos y bandos enfrentados. El también secretario general de los socialistas cántabros, que ejerce esta legislatura como vicepresidente autonómico y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, además de como portavoz del Gobierno de Cantabria, saca pecho del trabajo realizado estos cuatro años por el bipartito PRC-PSOE, marcados por la pandemia y las consecuencias de la guerra en Ucrania, y pone en valor a su formación como garante de futuro y progreso. En este sentido, está seguro de que saldrán reforzados de la gestión de la crisis sanitaria, económica y social en la cita con las urnas del próximo año y no se imagina un escenario en el que la extrema derecha entre en el Ejecutivo. “Estamos viendo cómo PP y Vox gobiernan en otras comunidades autónomas atentando constantemente contra los derechos de los ciudadanos”, advierte.

Hace un año revalidó el liderazgo del PSOE cántabro en unas primarias por abrumadora mayoría y ahora ha sido nombrado candidato a la Presidencia sin contestación interna. ¿Se esperaba no tener oposición? ¿A qué lo achaca?

Desde que soy secretario general del PSOE a través de unas primarias ha habido muchos momentos en los que he tenido que pasar por el filtro junto a los compañeros y compañeras del partido para saber si el proyecto que estaba impulsando maduraba, crecía o seguía adelante. Cada vez que he pasado por unas votaciones internas ha servido para revalidar el liderazgo que ostentamos, en esta última ocasión sin que ningún otro compañero o compañera haya concurrido a disputar la candidatura a la Presidencia del Gobierno de Cantabria. Evidencia que el partido está bien, unido y que cree en el proyecto en el que participa. Desde que estoy al frente, crece en militancia, en agrupaciones y en apoyo de la ciudadanía por el desarrollo de los proyectos que llevamos al frente tanto desde el Gobierno como desde los ayuntamientos. 

En Santander y en Torrelavega tampoco ha habido candidaturas alternativas, de manera que los dos portavoces municipales del PSOE serán los cabezas de lista en mayo. ¿Qué valoración hace de que en los dos municipios más grandes Cantabria, con agrupaciones socialistas potentes, se presente una única precandidatura y no haya primarias?

Evidencia también una situación de mucha calma en clave orgánica del PSOE que indica que la máxima preocupación de los compañeros y compañeras en ambas agrupaciones es presentar proyectos que convenzan a la ciudadanía de la necesidad de que el Partido Socialista ostente más o mayor responsabilidad. En el Ayuntamiento de Torrelavega, un claro bastión del PSOE en Cantabria donde tenemos un gran resultado, estoy convencido de que muchos vecinos de la ciudad esperan con ilusión nuestro proyecto para el 28 de mayo y que la ciudad imprima y coja de nuevo ritmo en la producción y en la lucha contra esos comercios que vemos que se cierran y, sobre todo, en la creación de empleo. La situación en Santander es completamente diferente. Lo que esperan de la candidatura del PSOE es que sea lo suficientemente solvente para acabar con 44 años de gobiernos de la derecha en la ciudad, un cambio en el modelo de gestión que ponga en el centro de la acción a los santanderinos y santanderinas y, por supuesto, que sirva para que la ciudad coja otro ritmo. Y es verdad que Cantabria va bien con los proyectos que impulsamos, a pesar en muchas ocasiones de lo difícil que es la gestión con el Ayuntamiento.

Precisamente en Santander, para alcanzar ese objetivo del cambio que no se logró en 2019, han sonado durante las últimas semanas posibles nombres para encabezar la candidatura, como la actual delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones. ¿Esperaban mayor movilización interna y más aspirantes con propuestas variadas de cara a conseguir ese objetivo?

Tanto como esperar… La realidad es que el PSOE cuenta con una herramienta tan útil, tan democrática y tan sana como unas primarias y, además, siendo conscientes de que en Cantabria hemos ejercido el derecho a realizarlas como un baluarte. En esta ocasión podía haberlas habido pero no ha sido así, y lejos de ser un problema es una oportunidad para salir todos a una apoyando la candidatura de Dani [Fernández] en Santander, la de José Luis [Urraca] en Torrelavega o la mía en Cantabria. 

En su caso, cuando anunció que daba el paso de presentarse, señaló que lo hacía “con más ganas, con más ilusión y con más experiencia”. ¿Qué le aporta esto último de cara al reto de encabezar por segunda vez la candidatura del PSOE a la Presidencia de Cantabria?

Esta legislatura nos ha aportado mucha experiencia a todas las personas que hemos tenido la responsabilidad de estar al frente de la gestión pública. En el Gobierno de Cantabria, la pandemia, la guerra en Ucrania y todas sus consecuencias humanitarias y económicas han puesto al límite a los equipos que estamos al frente. Hemos trabajado demostrando que hemos hecho aquello que íbamos a hacer sabiendo que teníamos que hacer frente a lo que no habíamos elegido. El paso de la pandemia por Cantabria se salda con datos muy dolorosos pero que también son los mejores de España en cuanto al número de vidas salvadas, encabezando además las campañas de vacunación. La pandemia ha servido para reforzar la sanidad pública que atiende por igual a todos los cántabros y cántabras. En el ámbito económico el reflejo es el mismo. Cantabria sale saneada de una situación de crisis económica muy potente que ha lastrado a otros gobiernos. Y en el ámbito de los servicios sociales, en la gestión de la vivienda y del empleo, los datos están ahí. Hoy podemos decir, después de todo lo que ha pasado y de impulsar medidas tan claras como el primer plan de empleo juvenil, que Cantabria es la segunda comunidad autónoma de nuestro país con la tasa más baja de desempleo en jóvenes menores de 25 años, lo cual es un dato que nunca habíamos podido dar hasta este mes de octubre.

La gestión cultural, deportiva y de la Universidad de Cantabria, como elemento dinamizador y, sobre todo, de impulso de la igualdad de oportunidades son ejemplos claros de que hemos atendido lo urgente sin dejar de lado lo importante. Al principio de esta legislatura habíamos comprometido una serie de inversiones que era difícil conseguir desarrollar. Conseguir que en el mes de enero el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC) se esté construyendo ya en unos solares que llevan vacíos en el corazón de Santander 16 años o que el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla sea el primer hospital de España en contar con una unidad de protonterapia en la lucha contra el cáncer son ejemplos claros de que hemos hecho aquello que dijimos que íbamos a hacer. Además, me gusta explicar que se ha hecho con muchas piedras en el camino. En el proyecto de la protonterapia, en España ha habido un mecenas que decidió que diez hospitales del país tenían que contar con esta unidad, y Cantabria supo no conformarse, reinventarse y luchar por un proyecto que era bueno para la comunidad. No solo hemos conseguido tenerlo, sino que vamos muy por delante del resto de España en la consecución de este equipo. 

Ha hecho un repaso de lo que ha acontecido durante esta legislatura, pero ¿cree que saldrán reforzados de la gestión de la crisis sanitaria, económica y social?

No me cabe duda, porque además hemos puesto encima de la mesa ejemplos que diferencian la capacidad de gestión que tiene el Partido Socialista de Cantabria respecto al resto del país. Es verdad que hemos tenido en las últimas semanas tensión en el ámbito sanitario con respecto a la mejora de las condiciones laborales de los y las profesionales de la salud. Empezábamos el escenario de crisis con los sindicatos a la vez en Cantabria y en Madrid. Aquí hemos conseguido cerrarlo, pero en Madrid sigue el problema en marcha, quizá más radicalizado, mientras vemos que además se abre en otras comunidades autónomas. La vía cántabra que hemos explorado para acabar con este escenario de crispación ha sido el diálogo y el acuerdo, mejorando las condiciones laborales sabiendo que detrás de todo ello lo que hay es mejorar las condiciones en las que cántabros y cántabras recibimos la atención sanitaria en hospitales, centros de salud y consultorios. Una comunidad autónoma, la nuestra, que ha sabido defender con hechos una sanidad pública de calidad. Somos la comunidad autónoma de España con mayor ratio de profesionales de la medicina por habitante y la segunda con mayor ratio de profesionales de la enfermería por habitante. Esto tampoco es fruto de la casualidad, sino del empeño del PSOE desde el Gobierno de Cantabria en mantener las mejores ratios en la atención a los vecinos y vecinas. 

En este contexto, ¿la situación sanitaria será un aspecto clave en el debate político de cara a las próximas elecciones?

Siempre lo son los servicios públicos. Al fin y al cabo, el 28 de mayo, cuando los partidos vayamos con nuestros programas electorales, habrá un fondo ideológico. Y detrás de él, siempre hay un ataque directo de la derecha, de los partidos que se dejan llevar por el discurso de la extrema derecha, a los servicios públicos, banalizándolos y queriendo imponer fórmulas privadas, que conllevan que se formen, que estudien y que tengan salud solamente quienes puedan pagárselo. El proyecto del PSOE es radicalmente contrario, es decir, defender los servicios sociales y públicos con ejemplos claros que a ningún cántabro se le debe olvidar. Si hablamos de sanidad, el ejemplo del PP en su mayoría absoluta fue privatizar el Hospital Valdecilla, el nuestro salvar más vidas, vacunar a más gente y contar con más profesionales con mejores condiciones laborales. Si hablamos de servicios sociales, la fórmula del PP fue cerrar la residencia de La Pereda, la nuestra es legislar para que el precio de las plazas aumente en la medida que aumentan los salarios, sobre todo, de las trabajadoras del ámbito de la dependencia y atención a nuestros mayores, para garantizar así su mejor cuidado. Si hablamos de la universidad, el modelo del PP fue subir las tasas de acceso y reducir las becas penalizando a las familias, el nuestro es el contrario, poner más becas, reducir tasas y aprobar una Ley de Ciencia que va a garantizar más financiación a todo el tejido investigador de Cantabria, que ese es el futuro de nuestra tierra. Siempre que ha tenido el PP o la derecha la oportunidad de decidir sobre los servicios públicos de la comunidad los han castigado y penalizado, nosotros trabajamos con ellos y los mejoramos. 

Durante esta legislatura han aprobado la primera Ley de Memoria Histórica y Democrática de Cantabria, un importante avance en materia de reconocimiento y dignificación de las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo. Sin embargo, sigue habiendo más de 60 vestigios franquistas que la incumplen. ¿Para qué sirve contar con una norma tan relevante si se mantiene la simbología fascista y no se contemplan sanciones?

Lo que blinda la ley son los derechos de los ciudadanos y ciudadanas y el reconocimiento de la memoria de a quienes se la usurparon. Por tanto, el Gobierno de Cantabria ha iniciado en esta legislatura, con la aprobación de su primera Ley de Memoria Democrática, una campaña de trabajo por los ayuntamientos. No hemos querido imponer, sino acompañar. Ha habido muchos que han trabajado con nosotros y que han cambiado por completo sus callejeros en los que no queda ningún vestigio. Puedo pensar en Liérganes, Cieza, Suances o San Vicente de la Barquera. Son municipios que han decidido cumplir la ley. Por contra, hay otros que han decidido incumplirla y no te sé ni explicar en qué se amparan para ello porque todos están obligados a cumplirla. Mi interés desde el Gobierno de Cantabria y desde las instituciones va a ser siempre que se cumpla y así seguiré instando a los ayuntamientos en cada momento. También hemos conseguido con el Obispado que cada vez que hagamos una obra de conservación en cualquier templo de la comunidad autónoma con recursos públicos que cuente con algún vestigio que no cumple esta norma, se retire, se cubra o se cambie. Es un camino en el que por la vía del acuerdo estamos consiguiendo muchas cosas, pero no descartamos ningún otro escenario para hacer cumplir la ley. 

¿Qué es de lo que más orgulloso se siente del trabajo realizado en estos casi cuatro años?

Es una larga lista y no quiero parecer ni populista ni electoralista, pero lo que se ha conseguido en esta legislatura no se había conseguido en ninguna: el pago de la deuda de Valdecilla. Yo fui delegado del Gobierno en el año 2018 a raíz de la moción de censura y conseguimos que por primera vez el Gobierno de España transfiriera los primeros 20 millones de euros que estaban previstos en aquel presupuesto que el PP no iba a pagar a Cantabria porque el expediente no estaba ni iniciado en junio de ese año. De entonces a esta parte hemos conseguido gestionar más de 130 millones de euros para el pago de esa deuda. Son recursos claros para seguir impulsando nuestro hospital y ser cabecera. Valdecilla es otro de los grandes proyectos de los que me siento orgulloso sin ser el titular de la cartera de Sanidad, pero es cierto que tanto Miguel [Rodríguez] durante la pandemia, como Raúl [Pesquera] en la gestión de las consecuencias derivadas de la misma están atendiendo a la red de hospitales públicos de Cantabria pudiendo materializar lo que se llevaba prometiendo décadas: la ampliación y mejora de los quirófanos del hospital de Laredo, la ampliación de consultas externas en Sierrallana o la mejora de las dotaciones en el Hospital de Tres Mares, viendo como además crece la red de Atención Primaria. Respecto al MUPAC, vamos a levantar un museo con una inversión de 52 millones de euros, generando más atracción de visitantes, un turismo desestacionalizado, y siendo un museo único en el mundo en los mejores solares de la ciudad con 16 años sin uso más que para aparcar 40 coches. Sin olvidar además la investigación que desarrollamos con muchos laboratorios de Cantabria y el edificio administrativo del Gobierno que va a conseguir acabar con los tres millones de euros que nos gastamos en alquileres a particulares para las dependencias del Gobierno en diferentes ubicaciones de Santander. Es una gestión económica brillante para poner en valor la mejor colección de arte paleolítico del mundo y que va a servir para generar empleo y economía, no solo en Santander, sino en toda Cantabria. El Centro de Arte Rupestre de Puente Viesgo o tantos otros son ejemplos de proyectos que tienen que ver con las políticas sociales y que son bandera del PSOE. 

Respecto a los cumplimientos del Gobierno de Pedro Sánchez con Cantabria, su socio, el PRC, se deshace en elogios y en ocasiones se atribuye haber conseguido esas partidas económicas del Ejecutivo central. ¿Sabrá el PSOE de Cantabria rentabilizar esas inversiones electoralmente en mayo o serán los regionalistas quienes lo hagan? 

La ciudadanía sabe que cada palabra que da Pedro Sánchez, Pablo Zuloaga o el PSOE, un día es una palabra en un atril o en una tribuna y al día siguiente se lee en el Boletín Oficial del Estado o en el Boletín Oficial de Cantabria. Todas las mejoras que llegan a Cantabria desde el Estado que tienen que ver con la financiación de las pensiones, ayudas o becas llevan la firma de Pedro Sánchez. En el caso de Cantabria, todas las leyes que garantizan el progreso de nuestra comunidad autónoma o el aumento de derechos, como las leyes de Memoria Democrática, LGTBI o Ciencia, son las que apuntalan el futuro de nuestra tierra. Estas semanas he visitado un laboratorio de investigación en la Universidad de Cantabria que promueve una investigadora que no para de conseguir recursos y fondos de la Unión Europea. Empezó en el año 2019 y ha conseguido fondos de la UE por más de tres millones de euros. Donde teníamos un laboratorio vacío antes de ese año, hoy tenemos 14 investigadores e investigadoras de todo el mundo, también de Cantabria, que están trabajando por saber de dónde venimos gracias a los yacimientos que tenemos aquí. Su trabajo se lleva por todo el mundo y la tecnología es pionera en nuestro país. Este es el ejemplo si miramos a los recursos en patrimonio, pero si lo hacemos en el IDIVAL, en el IBITEC o en el Instituto de Hidráulica, tenemos un potencial inmenso para poner solución a algo que tú y yo hemos escuchado muchas veces, que es que hay que cambiar el modelo productivo. Ahora se está cambiando porque hay una ley que exige al Gobierno más inversión y que da más capacidad a los laboratorios para trabajar y para generar más economía y más empleo de mejor calidad. 

Miguel Ángel Revilla aseguró en una entrevista que "hay papeletas para repetir el pacto" con el PSOE tras las elecciones de mayo. ¿Comparte esa opinión?

Creo que lo fundamental aquí es trabajar por el futuro de la comunidad autónoma y esa es mi obsesión apuntalando con cada decisión que tomo cómo tiene que ser una Cantabria mejor para nuestros hijos e hijas. Desde los servicios públicos que garantizan la igualdad hasta los proyectos transformadores que garantizan el empleo en nuestra tierra. En eso estamos y me consta que también trabajan en esto otros partidos y, evidentemente, con quienes el PSOE no se va a sentar ni a negociar ni a hablar del futuro de Cantabria, porque la visión es radicalmente diferente, es con aquellos partidos que recortan el Estado del Bienestar y atacan incluso a la Constitución o a los derechos de las mujeres. La línea roja para nosotros está muy clara y para el futuro de Cantabria también.

¿Le ha sorprendido que Miguel Ángel Revilla vuelva a presentarse?

No [ríe].

¿Se atrevería a pronosticar un resultado para mayo?

No, a mí la bola de cristal nunca me funciona bien. 

¿Teme que un pacto PP-Vox desbanque al bipartito PRC-PSOE del Gobierno?

Bueno, yo trabajo obsesionado con que el futuro de Cantabria mejore y en ninguna de mis visiones de futuro está un pacto como ese que se llevaría por delante tantos derechos, tantas libertades y tanta capacidad de gestión en Cantabria. Estamos viendo cómo PP y Vox gobiernan en otras comunidades autónomas atentando constantemente contra los derechos de los ciudadanos, como en Castilla y León. Banalizan las políticas de igualdad o la lucha contra la violencia de género o las competencias que pueda desarrollar una comunidad autónoma. Yo soy un firme defensor de Cantabria como comunidad autónoma como motor de progreso para nuestra tierra y como garantía para salir adelante. Y es verdad que para que a Cantabria le vaya bien hace falta que le vaya bien a todo el país, pero esto no es ajeno a ningún territorio. En ningún escenario en el que ha gobernado la derecha a Cantabria le ha venido bien. 

Durante esta legislatura se han definido como la única fuerza progresista de Cantabria en el Parlamento. ¿Creen que seguirá siendo así o ven con posibilidades de entrar a otros partidos como Podemos o Izquierda Unida?

Creo que el PSOE está liderando todo el espacio de la izquierda en Cantabria con políticas realistas. A mí me gusta mucho explicar que pasamos de las palabras a los hechos. Hay muchos partidos a izquierda y derecha que hablan muchísimo. De hecho, creo que en Cantabria nos hemos malacostrumbrado a escuchar demasiadas palabras que no llevan a ninguna transformación. El PSOE ha demostrado, y más de un tiempo a esta parte, cómo cada uno de los compromisos que asume se transforman en hechos que nos permiten avanzar. En Cantabria no habría a día de hoy una Ley de Memoria Histórica si no es por el empeño del Partido Socialista, igual que no habría una ley de derechos LGTBI, de Igualdad, de Cooperación… Todas las leyes que tienen que ver con el aspecto social de mejora de las condiciones de Cantabria llevan el sello del PSOE en este y en otras etapas. Por supuesto, a mí también me gusta poner en valor que las leyes que hablan del futuro, como las de Ciencia, Vivienda o Juventud, parten del seno del PSOE.

Para terminar, ¿qué queda pendiente de aquí a final de legislatura?

Creo que vamos a ser capaces de ver de forma tangible la transformación de algunos proyectos, que veamos máquinas en los solares de Puertochico, que La Lechera de Torrelavega se convierta en un centro de artes gracias a la inversión que estamos realizando, que abrimos las puertas del Centro de Arte de Puente Viesgo para cambiar la oferta cultural de Cantabria, que ponemos en marcha la terraza panorámica del Palacio de Festivales o que el Museo Marítimo de Santander consigue integrarse en un ordenamiento de la ciudad después de 40 años y vuelve a abrir su terraza y espacio gastronómico. Son proyectos que están en marcha como la protonterapia, que también veremos las obras en los próximos meses, que son garantía de futuro para Cantabria.

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