Pocos sabían que lo que comenzó siendo un llamamiento en redes sociales se convertiría en una rutina de confinamiento. La cuarentena está a punto de cumplir seis semanas en las que los aplausos no han faltado a su cita diaria de las ocho de la tarde. Quien más y quien menos ha salido alguna vez a aplaudir, por no hablar de aquellas personas que salen cada día.
Pocos sabían que lo que comenzó siendo una iniciativa para agradecer el trabajo del personal sanitario se convertiría en una forma de reconocer la labor de toda aquella persona que sale a la calle para cumplir con los servicios mínimos establecidos y para hacer posible el abastecimiento del conjunto de la ciudadanía.
Pocos sabían que lo que comenzó siendo unos simples aplausos se convertiría en un homenaje individual, en una válvula de escape, en una forma de desahogarnos, de conocer a nuestros vecinos y vecinas, de hablar con personas cara a cara, de descubrir que no estamos solos.
Tras seis semanas de cuarentena, son muchos los significados que giran en torno a los “aplausos solidarios” y su importancia puede verse en los vídeos que nos envían los lectores para compartir con nosotros su participación en esta cita. Hoy, los aplausos nos llegan desde Albacete.
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