La afiliación a la Seguridad Social descienden en casi 90.000 personas en 3 años
Un 12'27% de las personas que están afiliadas a la Seguridad Social en Castilla-La Mancha se ha dado de baja en estos tres años de gobierno regional del Partido Popular, lo que significa 84.565 personas menos. Este descenso, según Comisiones Obreras y publicado en el “Balance sobre el empleo de los tres años de gobierno del PP” elaborado por el sindicato demuestra que, según la organización, la recuperación económica está muy lejos de producirse.
El sindicato destaca también la pérdida de autónomos que se ha dado en estos 3 años, un 2'3% menos en este régimen. 3.417 personas se han dado de baja de esta situación en la región en estos años, algo que para el sindicato implica que “las medidas de emprendimiento propuestas tampoco están dando resultado”. Hay 658 autónomos más que el año pasado, pero no obstante esa cifra no puede ni acercarse a la pérdida de autónomos sufridas en 2011 y 2012, que superaron los 4.000.
A pesar de las malas cifras, en comparación con los anteriores meses sí se ha experimentado una subida de los afiliados respecto a los anteriores meses. Han alcanzado las cifras de octubre de 2013, su mejor valor en los últimos 6 meses. No obstante los datos más altos en toda la legislatura son de cuando el PP llegó al poder, por lo que en estos tres años la afiliación sólo ha bajado cada vez más.
Por provincias, Toledo es de largo la más castigada por la crisis. 28.381 personas se dieron de baja de la Seguridad Social en esta provincia y se han perdido 1.166 autónomos, prácticamente un tercio de todas las pérdidas en Castilla-La Mancha. Albacete es la única provincia de donde se puede extraer un dato positivo del balance del empleo en estos tres años ya que en la provincia hay 106 autónomos más, una de las pocas provincias de toda España donde ha aumentado la cifra en la legislatura, aunque ha perdido más de 16.000 afiliados a la Seguridad Social. Guadalajara presenta buenas cifras en comparación con el resto de provincias bajando menos que la media, mientras que Ciudad Real y Cuenca sufren un duro golpe con la perdida de casi un 15% en afiliados la primera y cerca de un 3% de autónomos la segunda.
