Arranca una campaña de cereales que se prevé un 50% mayor que la de 2019 pero “con precios de hace 32 años”

La campaña de siega de cereales ha comenzado en la provincia de Ciudad Real con previsiones muy favorables tanto en calidad como en cantidad, después de una primavera húmeda y fresca. Sin embargo, desde la Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ciudad Real advierten de los bajos precios a que se están cotizando los cereales en los mercados.

Según este colectivo, las precipitaciones registradas han favorecido los rendimientos por hectárea, especialmente en las explotaciones de secano, por lo que se espera que el incremento de la producción con respecto al año pasado se sitúe entre el 45 y el 50%. De hecho, la de este año podría ser una campaña récord en la provincia.

Sin embargo, ASAJA ha lamentado que la campaña haya arrancado “con precios de hace 32 años; por tanto, muy por debajo de los costes de producción”. Esta situación, aseguran desde la Asociación, “compromete la campaña y lo que podría ser un año muy bueno para los cerealistas por las condiciones climatológicas que hemos tenido, los importes que se están pagando al productor perjudican seriamente la rentabilidad de este cultivo en muchas zonas”.

La lonja de cereales de Ciudad Real ha constatado la cebada nueva a 142 euros/tonelada, como precio del mercado. En el resto de lonjas de la región, los precios de los cereales están a la baja desde hace semanas, así en la de Toledo, el pasado viernes la cebada cotizada entre 148 y 154 euros/tonelada y registraba bajadas continuas, al igual que la avena, el trigo pienso y el trigo panificable.

Ante esta situación, ASAJA ha recomienda que, si es posible, se almacene la cosecha y los productores no se precipiten en la venta hasta que los mercados tengan unos precios más elevados. Ciudad Real produce más de 900.000 toneladas de cereales de los diferentes cultivos, siendo los más predominantes la cebada, el trigo y la avena.

La Asociación confía en que los precios se recuperen a medida que avance la campaña, ya que la sequía podría haber mermado la cosecha de algunos países centroeuropeos. Además, España, en un año normal, consume prácticamente el doble de lo que se produce. Aunque se cuenta con que en este 2020 el consumo pueda disminuir como consecuencia de la crisis sanitaria generada por el COVID-19.

Castilla-La Mancha registra una superficie cultivada de 1,4 millones de hectáreas dedicadas a los cereales, siendo la región una de las más productoras en este ámbito.