España se va a adherir a la declaración de Portugal y Eslovenia para modificar la directiva comunitaria sobre la miel

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha anunciado durante el consejo consultivo de Política Agrícola que España se va a adherir a la declaración que presentarán Portugal y Eslovaquia para modificar la directiva comunitaria sobre la miel y establecer un etiquetado de origen más claro.

Se trata, según el titular de Agricultura, de una revalorización del trabajo de los apicultores y de una medida de clarificación para los consumidores para que sepan exactamente de dónde procede la miel que consumen.

Modificar esta normativa es una de las principales demandas de los apicultores de toda España, de hecho cerca de 70 organizaciones y asociaciones de apicultores de toda España se manifestarán el próximo 31 de enero en Madrid para exigir un etiquetado claro y también pedir la prohibición de los plaguicidas tóxicos que afecten a la supervivencia de las abejas.

La manifestación, que partirá a las 12 horas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación,  denuncia la falta de un sistema de etiquetado claro que evite el fraude y el engaño a los consumidores.

Lo que exigen es un nuevo etiquetado de la miel que indique claramente la procedencia de la miel para que los consumidores sepan lo que están consumiendo, si es de España o de terceros países, como China, donde la normativa de calidad alimentaria y sanidad animal es muy diferente a la de la Unión Europea.

En la actualidad, la miel que se vende en España no exige mostrar el país donde ha sido cosechada. Tan solo es necesario indicar si procede o no de la Unión Europea o no y si es mezcla de mieles de la Unión Europea y del exterior.

Según las organizaciones del sector esto da lugar al fraude puesto que es suficiente con un mínimo de porcentaje de miel de la UE para poder vender mieles de baja calidad de fuera de la UE para poder poner que el producto es del territorio comunitario.

España ya propuso una modificación a la UE que planteaba que se incluyera el porcentaje de la mezcla de mieles, sin embargo, los Veintiocho se opusieron a la propuesta.