Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Estrategia de agricultura ecológica: un documento sin presupuesto y condicionado por la nueva PAC

Foto: Europa Press

Carmen Bachiller

Castilla-La Mancha ha lanzado una batería de propuestas estratégicas para potenciar el sector agrario ecológico en los próximos cinco años. Esta semana se ha presentado el documento definitivo que acaba de entrar en vigor y lo hace en plena cuenta atrás hacia una nueva legislatura.

La Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural deja así marcado el camino para que el sector sea “potente, diferenciado, competitivo, líder, conocido y valorado y, sobre todo, generador de empleo y riqueza, capaz de incorporar jóvenes al medio rural” (es la finalidad que marca el documento estratégico).

Sin embargo, advierte que las medidas no cuentan con presupuesto y que quedarán condicionadas a la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC). Hay que recordar que esto último no ocurrirá hasta 2022 o 2023, a tenor de las palabras que pronunciaba en Toledo Clara Aguilera, vicepresidenta de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo.

La Junta asegura que la estrategia ha sido consensuada con el sector, pero lo cierto es que no cuenta con el apoyo (al menos no en su totalidad) de la Plataforma en Defensa de la Agricultura y la Ganadería Ecológica de la región que ha calificado de “pantomima electoral” la presentación del documento el lunes en un acto al que no fueron invitados, según el portavoz del colectivo Luis Olmeda.

Desde la plataforma lamentan haber quedado relegados a un segundo plano, después de haber elaborado, en un borrador, una “propuesta seria, buscando estrategias interesantes y asistiendo a las reuniones del plan estratégico nacional. Una currada plasmada en un documento de 50 páginas” que “han sido copiadas” en un 80% aunque “con algunas diferencias” y “con medidas sueltas, que quedan bien pero que no dicen ni cómo, ni cuándo ni quién pone en marcha las medidas”.

Olmeda pone un ejemplo: “Si se dice que hay que potenciar la industria de piensos ecológicos, hay que decir también si se quiere hacer en Albacete, en Cuenca o dónde…Todo eso no está. Nosotros hemos mirado hasta lo que hacen otras comunidades autónomas e incluso sabemos lo que no ha funcionado”.

¿Qué propone la estrategia?

La estrategia cuenta con seis ejes diferenciados y se ha diseñado “en coherencia” con el Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha (PDR) cuya vigencia termina en 2020.

Se sugiere “vertebrar y organizar” el sector creando estructuras operativas sectoriales y promoviendo la cooperación y el asociacionismo como vías para aumentar la competitividad y las posibilidades de resolver problemas comunes.

La estrategia se plantea para un periodo de cinco años (2019-2023) e incluye la creación de la Mesa de la Producción Ecológica de Castilla-La Mancha con el objetivo de facilitar un “tratamiento diferenciado” de la producción ecológica.

La Mesa estará integrada “por todos los actores implicados en la elaboración de la Estrategia de la Producción Ecológica”, se reunirá como mínimo una vez al año y será la encargada de evaluar el cumplimiento de los objetivos de la estrategia.

  1. - Hay materias primas, pero no industria ni comercialización

Se pretende ampliar y mejorar la estructura productiva, la oferta de producto ecológico y cambiar uno de las debilidades actuales de un sector bien posicionado en la producción de materias primas pero incapaz de servir producto terminado con mayor valor añadido.

Y es que el documento reconoce que “la estructura industrial ecológica de Castilla-La Mancha no se ha desarrollado suficientemente hasta el momento” y, por contra, se ha generado “una excesiva atomización industrial”, sobre todo de bodegas o almazaras.

Para solventarlo se proponen planes de acción que pasan por apoyar un incremento de la base territorial ecológica para ganadería extensiva, “estudiar” la priorización del aprovechamiento de pastos y montes públicos como alimentación de la ganadería ecológica extensiva (y aquí se incluye a la apicultura ecológica) e incluso diseñar medidas específicas para los ayuntamientos.

También se sugiere una mejora del tratamiento de las producciones ecológicas en el Plan Nacional de Seguros Agrarios, el fomento de la producción de piensos ecológicos o ver la manera de desarrollar instalaciones móviles de mataderos, salas de despiece y otras industrias que faciliten la transformación de la producción primaria, especialmente de la ganadera.

  1. - Priorización de las ayudas y nuevos incentivos

Otro de los ejes pasa por la priorización de las ayudas siempre y cuando el titular produzca en ecológico con grupos de cultivos completos o a los que tengan toda su explotación con sistema de producción ecológico.

Se citan incentivos que ya están en marcha como los destinados a mejora de explotaciones o para la incorporación de jóvenes al sector y se sugiere aplicarlos a los planes de reestructuración de viñedo.

También habría incentivos para las inversiones dedicadas no solo a la producción sino a la transformación y/o comercialización de productos ecológicos en la industria agroalimentaria, a través de las líneas FOCAL y VINATI.  

Por otro lado, se quiere favorecer una estructura productiva óptima en productos de reciente implantación, con alto valor añadido y con una fuerte demanda, como es el caso de los frutos secos y en especial del pistacho y la almendra, o el cultivo de plantas aromáticas.

  1. - El problema de la comercialización

“Es necesario trabajar en una estrategia empresarial, en el marketing del producto y en la apertura de nuevos mercados interiores y exteriores”. Es una de las conclusiones de otro de los ejes que también sugiere aprovechar las posibilidades de comercio electrónico para acceder a nuevos mercados o apoyar los canales cortos de comercialización para impulsar el consumo local. De hecho, se estudiará la posibilidad de eximir del cumplimiento de determinados requisitos a la comercialización de productores primarios que se ofertan en mercados locales.

También se propone buscar sinergias con la Red Natura 2000, valorizando los productos ecológicos procedentes de estas zonas que suponen más del 24% de la superficie regional o estudiar la posibilidad de crear un observatorio permanente de precios de productos ecológicos.

Hay una referencia a la defensa del consumidor contra el uso indebido de las menciones reservadas para la producción ecológica, imprescindible para mantener su confianza en los productos etiquetados como ecológicos, aunque no se especifica cómo hacerlo.

  1. - La asesoría al agricultor ecológico y la “imposición” de las multinacionales

En este apartado, hay varios puntos que rechazan desde la plataforma de productores ecológicos, como la propuesta de “estudiar la posibilidad de apoyar la realización de ensayos con variedades de semillas locales”. Una medida vaga para la plataforma frente a su propuesta  de “romper con la imposición de las multinacionales para que no intercambiemos y usemos semillas tradicionales”.

También se apunta contemplar la figura de tutores, así como fincas agroecológicas y de referencia, que acompañen a las personas agricultoras y ganaderas en su apuesta por este tipo de producción. Y se propone incentivar los servicios de asesoramiento en producción ecológica y utilización de nuevas tecnologías.

Luis Olmeda lamenta, en cambio, que no se hable de “cambiar la asesoría obligatoria que pagamos a ciertas organizaciones agrarias que se quedan con el dinero sin asesorar, con el visto bueno de la Consejería”.

  1. - Investigar el impacto del sector para mitigar el efecto del cambio climático

Finalmente, hay un eje específico sobre medio ambiente en el que se apuesta por incluir la producción ecológica como elemento clave en la lucha contra el cambio climático y la despoblación. Se trata de investigar el impacto ambiental de la práctica ecológica y su capacidad de mitigación y adaptación al cambio climático.

La estrategia carece de presupuesto

La estrategia es una declaración de intenciones que dependerá en buena medida del presupuesto disponible y de las condiciones que imponga la nueva Política Agraria Común (PAC), actualmente en pleno proceso de reforma. El propio documento ya aclara que no se incluye un montante específico para llevar a cabo las acciones propuestas.

Agricultura lo justifica en que las acciones propuestas “no implican un gasto adicional” cuando se habla de priorizar ayudas. También apunta que otras actuaciones previstas “no son competencia directa de la Consejería de Agricultura” e implican a otras consejerías o administraciones y por tanto “tampoco se puede fijar un presupuesto”.

En cuanto a las acciones que son competencia de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural se dice que “se buscará en todo momento la sinergia entre ellas, con el máximo aprovechamiento de los recursos financieros” que proceden “fundamentalmente del Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha”. Castilla-La Mancha dispone de 236 millones de euros dentro del PDR, pero no solo para el sector ecológico.

El departamento de Agricultura castellano-manchego sostiene que no es “una utopía” porque ya existe una “una potente estructura productiva primaria”, a pesar de reconocer debilidades como la escasa industria o la falta de comercialización.  Y porque dice contar con el buenismo del sector porque, dice, el objetivo es alcanzable, “si se tiene el compromiso de que se puede y quiere alcanzar”.

Algunos datos del sector

Casi la mitad del documento está dedicado a explicar cómo se encuentra el sector agrario ecológico en el mundo, en España y en Castilla-La Mancha que, por cierto, es la segunda del país en superficie inscrita en este sistema de producción y representa el 17,88% del total nacional después de Andalucía (más del 46%), según datos de 2017. 

Ambas comunidades autónomas son las que mayor número de operadores tienen respecto al sector primario, mientras que es Cataluña la que lidera el ranking de operadores de sector industrial y del sector comercializador.

La región es líder en superficie arable, seguida de Andalucía: cereales, barbechos y leguminosas grano y también es, con Andalucía, la que mayor superficie de olivar, frutos secos y viñedo ecológico posee (ambas comunidades autónomas tienen más de 150.000 hectáreas).

Si se analiza la superficie de agricultura ecológica en la región por provincias, las que tienen mayor superficie total de cultivos ecológicos son Toledo (114.679 ha) y Ciudad Real (108.620 ha) seguidas por Albacete (95.155 ha), Cuenca (35.614 ha) y Guadalajara (18.326 ha).

Sin embargo, esta relación no siempre es la misma cuando se trata de algunos cultivos significativos, así de cereales la mayor superficie se localiza en Toledo, seguida de Ciudad Real y Albacete; en leguminosas grano la primera es Toledo, seguida de Albacete y Ciudad Real.

En cuanto al sector ganadero, Castilla-La Mancha solo representa el 3,84% del total nacional en cuanto a explotaciones ganaderas ecológicas (muy lejos de Andalucía que supone un 60,75% del total nacional). Y si hablamos de actividad industrial (tanto vegetal como animal) Castilla-La Mancha tiene un 11,16% de los operadores nacionales. Con datos de 2017, el número de industrias ecológicas en la región ascendía a 779.

Etiquetas
stats