Castilla-La Mancha, “en la senda de recuperación” (lenta) de servicios públicos y derechos
Se termina el primer año completo de esta legislatura después de la llegada al Gobierno de Castilla-La Mancha del PSOE en 2015 con el apoyo de Podemos. En 2016 se han puesto muchos proyectos sobre la mesa regional. Mientras la oposición critica que la mayoría se hayan quedado en anuncios, los socialistas creen que se están poniendo los cimientos de la recuperación económica regional.
El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, afirma que ha sido “un año de recuperación de servicios públicos y de derechos sociales y laborales de los empleados públicos”. Reconoce que las cosas “no van tan rápido como quisiéramos” pero, matiza, la región está “en la senda de la recuperación” cuando se le pregunta si cree que se han cumplido las expectativas de los ciudadanos en lo que a revertir los recortes se refiere. De hecho, fue la promesa más repetida por el presidente regional antes de llegar al Gobierno.
“Destruir es fácil, construir es más complicado”, apunta, tras los que considera, refiriéndose a la anterior legislatura, “cuatro años consecutivos de recortes en servicios como educación o sanidad y que costó hasta 10 años poner en funcionamiento”. Con la perspectiva de año y medio en el Gobierno admite que para cumplir las promesas a los ciudadanos “habrá que ir poco a poco” y alude a “las restricciones” desde el punto vista presupuestario y que vienen “impuestas por el Gobierno de España”.
El vicepresidente cree que la recuperación de determinados servicios -por ejemplo en los hospitales, la reapertura de las escuelas rurales que se cerraron durante el Gobierno del PP o la puesta en marcha del Plan Extraordinario de Empleo- forman parte de los ‘hitos’ del año.
Y mientras el Gobierno habla de logros, el PP hace balance otorgando 10 “suspensos” a la Junta. Martínez Guijarro resta importancia a las críticas. “Es la política de floritura que hace el PP porque si suspende al Gobierno que recupera derechos… ¿Qué haría con el de Cospedal? ¿Qué nota le darían a Echániz? Salvo que nos suspenda por defender los servicios públicos… Entonces estaré de acuerdo con el suspenso”.
El matrimonio ‘roto’ con Podemos
Pero en el balance también hay que contar con el desencuentro entre PSOE y Podemos. A la vuelta del verano, la formación morada sorprendió con el anuncio de ruptura del pacto con el Gobierno de Castilla-La Mancha, el mismo que había permitido a García-Page llegar a la Presidencia. La decisión, inicialmente, parecía poner en peligro la continuidad del Gobierno socialista. Pero lo cierto es que, con el paso de los meses, el ruido en torno a la ruptura del pacto se ha ido diluyendo.
En cualquier caso, Podemos no ha anunciado públicamente una reconciliación formal con el PSOE. Y su postura ha condicionado la aprobación de los Presupuestos regionales para 2017, forzando al Gobierno regional a prorrogar los de 2016. “La ruptura del acuerdo que intenta trasladar Podemos no tiene nada que ver con la realidad de Castilla-La Mancha”, señala el vicepresidente regional, quien recuerda que se produjo “días después de aprobar el techo de gasto, la principal decisión económica que se toma en la región y después de los resultados de unas Elecciones Generales que nada tenían que ver con la región”.
El Gobierno regional mantiene que “una buena parte” del acuerdo de investidura con Podemos se ha cumplido. “Seguimos trabajando con el acuerdo de investidura como referencia”, asegura Martínez Guijarro. La Junta transmite, de hecho, un mensaje de normalidad en su relación con Podemos. “El Gobierno que salió del acuerdo de investidura va a ser bueno para la región porque va a suponer la reversión de los recortes y una mejora sustancial de las condiciones de vida de los castellano-manchegos en esta legislatura”.
Rechaza la idea de “inestabilidad” tras la ruptura del acuerdo. “Eso es lo que le gustaría al señor Tirado. Que este fuera un gobierno débil, pero nadie en la calle tiene esa sensación. Los proyectos que se llevan a las Cortes regionales acaban saliendo, algunos por unanimidad, como la Ley de Transparencia”.
Sin nuevos presupuestos
2016 se cierra sin unas cuentas definidas para el próximo año y con la necesaria prórroga de los Presupuestos…de momento. “Nos gustaría tenerlos operativos en el primer trimestre de 2017”, dice Martínez Guijarro. Las negociaciones con Podemos continúan, aunque la teoría del PP es que todo está ya “pactado” y que el retraso es “teatro” a conveniencia de PSOE y Podemos.
“Es una incongruencia. No se puede decir que hay inestabilidad en el Gobierno y al mismo tiempo que tenemos ya pactados los presupuestos. O una cosa u otra. Si fuera así ya los habríamos presentado en las Cortes regionales”, defiende el vicepresidente quien avanza que los presupuestos van a estar “muy vinculados al Plan de Garantías de Renta” y que incluirán planes de recuperación de los derechos de los empleados públicos. Por ejemplo recuperarán un 1% del porcentaje del 3% que el Gobierno de Cospedal les restó del sueldo.
Aunque no le guste llamarlo como tal, el vicepresidente reconoce que el Plan de Garantía de Rentas es el principal “escollo” en las negociaciones porque se negocia incorporar, al margen de las ayudas para combatir la pobreza energética, un programa específico para mejorar la eficiencia energética en los hogares con dificultades económicas. O lograr “mayor rentabilidad al parque de viviendas vacías existente en la región”.
También se estudia implementar una nueva “malla de seguridad” para las familias más desfavorecidas, “a través de una renta, que aunque debería tener carácter nacional, como el Gobierno central no va a ir en esa dirección, lo implementaremos nosotros”. Y de ahí a otro paso, simplificar para estas familias toda la tramitación de la documentación para recibir ayudas, a través de un registro único. “Haremos una única evaluación para los casos de unidades familiares que se encuentren en riesgo de pobreza”.
Una escasa actividad legislativa
En el último tramo del año, el Gobierno de Castilla-La Mancha anunció su intención de remitir a las Cortes de Castilla-La Mancha un total de 16 proyectos de Ley. Pero en año y medio, la única norma prometida y aprobada ha sido la Ley de Transparencia.
El vicepresidente justifica que se alarguen los plazos en la búsqueda de “consenso” previo así como de la “mayor participación posible” del entramado social. A su lista de iniciativas suma la fallida Proposición de Ley para recuperar las 35 horas semanales de los empleados públicos, tumbada por el Gobierno de Rajoy, la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos con medidas de emergencia o la Ley de Medidas Administrativas y Tributarias de Castilla-La Mancha.
Tampoco se ha avanzado, “sí a nivel técnico” matiza Martínez Guijarro, en la futura reforma del Estatuto de autonomía y de la Ley Electoral. El vicepresidente recuerda que se acordó posponerlas hasta que se formase un nuevo Gobierno central. “Se ha tardado un año” y eso dilatará en el tiempo el proceso. “Hay que abordar el Estatuto y la Ley del Gobierno. Esta última está pendiente de las conclusiones en este último caso de la Ponencia Parlamentaria que trabaja en esta norma”.
El año nos dejó también a Castilla-La Mancha posicionada como la segunda región con más deuda sobre el PIB entre las regiones españolas. ¿Podemos pagar la deuda y seguir apostando por nuevos proyectos? El vicepresidente cree que sí. “No hay dificultad si se mantiene el crecimiento económico que ya se está produciendo en la región. Hay capacidad para devolver la deuda que se incrementó de manera brutal en los últimos cuatro años, sin generar infraestructuras y despidiendo empleados públicos”.
La gestión de García-Page
Algunas promesas en educación, sanidad o servicios sociales no se han cumplido o al menos no al 100%. Lo dice no solo la oposición sino los agentes sociales. Es uno de los motivos por los que este año se le ha colocado al presidente la etiqueta de “hombre-anuncio”.
“Lo que molesta a algunos dirigentes del PP es que con la misma situación presupuestaria y sin incrementar la presión fiscal, estemos tomando otro tipo de decisiones. Y se está poniendo de manifiesto que los recortes de Cospedal no respondían a la situación presupuestaria sino que buscaban dinamitar los servicios públicos, a su afán de privatizar. Para eso, y antes de entregarlos a las empresas, había que aligerarlos de personal”, sostiene Martínez Guijarro.
También se criticó que el presidente estuviera, en ocasiones, más pendiente de Ferraz que de la gestión de Castilla-La Mancha. “Eso es incompatible con decir que se están permanentemente anunciando cosas para Castilla-La Mancha. ¿Qué García-Page tiene peso específico dentro del PSOE a nivel nacional? Sí, y como región nos favorece. Siempre y cuando los intereses de la región estén siempre por encima de los del partido. En el caso de Cospedal no era así. El caso del agua fue flagrante”.