El 20% de los cooperativistas de Castilla-La Mancha son menores de 35 años
'El cooperativismo agroalimentario de Castilla-La Mancha en cifras' es el nombre del estudio impulsado por Cooperativas Agro-Alimentarias de Castilla-La Mancha y apoyado por la consejería de Economía, Empresas y Empleo. Se trata de un documento que quiere servir para divulgar las “bondades” de este modelo económico en la búsqueda y creación de riquezas y empleo. Así lo señaló la consejera Patricia Franco, quien acompañó al presidente de Cooperativas Agro-Alimentarias, Ángel Villafranca.
“Pretendemos exponer ante la sociedad lo que representa el cooperativismo y las cooperativas agroalimentarias, que para nada están caducas sino que se trata de un modelo de empresa directa, muy cercana al propietario”, defendió el presidente del organismo. Además, recalcó que en Castilla-La Mancha se encuentran presente en más de 320 municipios, lo que implica cerca de un tercio de todas las localidades de la región. Esto se traduce, según los datos del estudio, en el 42% de la economía agraria de la región, algo que quieren destacar como una manera de “atender” al medio rural, trabajando en la implementación de la economía social para la dinamización de los pueblos.
“Siempre estamos preocupados de lo que pasa en nuestro entorno y en hacer que la economía fluya”, explicó Villafranca, quien también quiso destacar la importancia de la cooperación de su organización con la consejería de Economía, Empresas y Empleo. “Tenemos que mantener la industria y las cooperativas para ir mejorando la actividad y ayudando también a conservar el medio ambiente, haciendo al mismo tiempo rentables las empresas que van surgiendo”, afirmó. En el estudio se pueden observar, entre otros la evolución de los distintos cultivos de la región, así como su rentabilidad y facturación entre los años 2010 y 2015.
Dos aspectos fundamentales: jóvenes y mujeres
Cooperativas Agro-Alimentarias ha querido poner en relieve dos aspectos “fundamentales” para el futuro del sector cooperativista: el relevo generacional y la presencia de las mujeres en las cooperativas. “No podemos dejar para nada que los jóvenes no estén cerca de las cooperativas y no sean parte de estos proyectos. De igual modo tenemos que trabajar en la integración de la mujer”, explicó Villafranca. Actualmente, poco más del 20% de los socios son menores de 35 años, y un 29,9% son mujeres, cifra que creció entre 2014 y 2015 en más de un 3%.
Patricia Franco, por su parte, recalcó como las cooperativas funcionan para vertebrar la población de una región con una gran superficie pero poca densidad de habitantes. La economía social, explicó “encaja” con la estrategia planteada desde el Gobierno regional, especialmente en cuanto a la que se refiere a la dinamización de las zonas rurales. En este sentido, ha recordado que son unas 2.100 empresas de toda la región las que están relacionadas con la economía social, de las cuales un 63% son cooperativas.
“Hay una mejoría clara desde la crisis, la que hizo que se perdiera un 32% de estas empresas y el 33% del empleo que ofrecían”, explicó la consejera de Empleo.“El objetivo que nos marcamos con estos estudios y con la sensibilidad de este movimiento es volver a las cifras de antes de la crisis para conseguir que la zona rural puedan avanzar a un elemento estable de contenido”. Franco recordó también que se han recuperado las ayudas “abandonadas” durante la legislatura anterior dedicadas a las cooperativas para cubrir, entre otros, los costes de constitución y que, además, se incrementarán las líneas de promoción, difusión y divulgación de la cooperativas en un 20%.