Las Cortes aprueban la Ley de Caza
La mayoría absoluta del Partido Popular en las Cortes regionales han aprobado en la tarde del jueves 5 el proyecto de la Ley de Caza, el último trámite que necesitaba la ley para pasar a su puesta en práctica. Ahora queda redactar un reglamento que será el de esta nueva ley y que no obstante, salvo gran sorpresa, se alargará más allá del final de la legislatura y que ha recogido en contra de su implantación más de 117.000 firmas.
Durante todo el día manifestantes de la Plataforma en Contra de la Ley de Caza se han manifestado en contra de la misma, en una jornada además en la que el ecologismo ha estado muy presente especialmente en Toledo ya que se celebra el II Congreso Internacional de Trampeo de Animales, un evento que esperaba contar con la apertura de la consejera de Agricultura y Medio Ambiente, María Luisa Soriano y que finalmente no ha sido así. A este congreso de trampeo se ha sumado la aprobación definitiva de la ley que como ya indicamos y que señalan asociaciones ecologistas permite prácticas como matar perros y gatos, cerramiento de caminos y que adolescentes de 14 años puedan cazar con armas de fuego reales.
Una ley que tenía cerca de 200 enmiendas en contra del texto presentado y que PP y PSOE, ambos partidos de la Cámara, se han tratado de defender y justificar, algo que no obstante la mayoría 'popular' ha hecho aprobar o rechazar en función de su criterio. Más de 150 de estas enmiendas eran presentadas por el PSOE, que han querido destacar en el debate que la ley “no tiene el consenso de nadie”, por lo que “hay que retirar la ley y volver a empezar negociando con todos los sectores implicados. Porque no se ha hablado con casi nadie de todos los sectores implicados”.
Precisamente los parlamentarios socialistas han mostrado el artículo que publicamos en este diario en el que mostrábamos los intereses entre quienes han redactado la ley y que a la vez son propietarios o tienen intereses en cotos de caza. “Y además los pocos que estaban de acuerdo con la ley han mostrado su rechazo”. Se refieren los socialistas a la Asociación de Explotadores de Cotos de Caza (ATICA), que ha mostrado que no está a favor de las enmiendas propuestas en esta ley el mismo día de su aprobación, una organización que antes sí apoyaba la ley. Los Agentes medioambientales de la región son otros de los grandes olvidados de esta ley, un colectivo con el que no se ha hablado para hacer la ley a pesar de tener que ser quienes hagan cumplimiento de ella.
Una de las enmiendas más debatidas es que sea incompatible ser funcionario de agricultura y medio ambiente con practicar la caza, algo a lo que se ha negado el PP alegando que “no es justo, porque los diputados socialistas sí podrían irse de caza y no pasaría nada. Es injusto porque es acusar a los trabajadores que hacen su trabajo”. Esta enmienda nace a raíz del conflicto de intereses antes mencionado entre redactores de la ley y practicantes de la caza.
“Hoy es un día muy triste para la conservación de la naturaleza y de los derechos de los ciudadanos al medio ambiente, el que se haya sustanciado por fin la aprobación de la ley no es otra cosa que mermar derechos que tenemos todos los ciudadanos, derechos que creíamos conseguidos y que se ve que en Castilla-La Mancha no podemos tener acceso. Creemos que al final ha sido un ejercicio de abuso de poder, un grupo mayoritario ha querido imponer una ley que hoy se ha visto además en las Cortes que se ha consensuado, sí, pero se ha consensuado con cuatro asociaciones que son Asaja, Atica, Aproca y la Federación de Caza, es algo que ha dicho una de estas organizaciones hoy mismo. Vamos a mirar para adelante, hay una lectura positiva y es que creo que hemos conseguido aglutinar alrededor de nuestras peticiones a gran parte de la ciudadanía”, indicaba Miguel Ángel Hernández, portavoz de la Plataforma contra la Ley de Caza, minutos después de la aprobación de la misma.
Con 25 votos a favor y 22 en contra, procedentes de los miembros presentes del PP y del PSOE, se ha aprobado la ley, de la que ahora se deberá redactar un reglamento. Procesos con los que es posible que incluso en la próxima temporada de caza aún no esté instaurada la nueva ley.
