Las Cortes aprueban la nueva ley de farmacia de la región
La mayoría 'popular' en las Cortes castellano-manchegas han aprobado en el Pleno de la tarde del jueves 19 la nueva ley de farmacia regional. Por dos votos de diferencia (ante la ausencia de un diputado socialista) el grupo del Partido Popular ha aprobado la ley y rechazado todas las enmiendas presentadas a la ley por el PSOE.
La principal diferencia que apunta esta nueva ley, que viene a sustituir la anterior ley de 2005, es que se aumenta la población máxima que debe tener una localidad para tener una farmacia, pasando de 1.800 a 1.900. Además dificultará más la apertura de nuevas farmacias ya que regula que para que una localidad tenga una segunda farmacia tiene que tener como máximo 3.500 habitantes, cuando antes ese umbral estaba en los 3.300 habitantes. Además las localidades tendrán una farmacia como máximo cada 1.600 habitantes (a partir de más de una), cuando la anterior ley fijaba la división en 1.500 habitantes.
Esta enmienda que cambia el ratio de farmacias en las localidades (que afectará a una decena de municipios de la comunidad) ha sido aplaudida por los 'populares' en la cámara que consideran que con este cambio de ley se protegen las farmacias de las zonas rurales. Precisamente por esos aspectos el PSOE había presentado varias enmiendas a este texto, enmiendas rechazadas totalmente por la mayoría del PP en el hemiciclo y que han sido defendidas a lo largo de casi dos horas de debate por el portavoz de Sanidad del PSOE en las Córtes, Fernando Mora.
A la aprobación de este nuevo texto han asistido los representantes de prácticamente todos los colegios farmacéuticos de las provincias de Castilla-La Mancha, que se han felicitado de que la ley haya salido adelante acabando con, lo que han considerado posteriormente hablando con Cospedal y con el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, “cuatro años de infierno”.
Será en las localidades entre 1.500 y 3.500 habitantes donde esta ley tendrá más repercusión por el cambio de ratio de esa primera y segunda farmacia en la población, considerando Mora que han quedado “condenadas al cierre” y que pasan a ser sustituidas por “sistemas de botiquines”, algo que a la larga según el socialista traerá problemas a la población de esos pueblos teniendo en cuenta la población envejecida que tienen, más aún en localidades con difícil acceso en zonas de sierra o alejadas de grandes núcleos urbanos.
Por su parte la defensa de la ley por parte de los diputados del Partido Popular ha recalcado que cuando llegaron a la Junta de Comunidades los profesionales farmacéuticos no cobraban y la Junta les debía dinero, a pesar de que la primera huelga de farmacéuticos en la región se realizó con el gobierno del Partido Popular en el cargo. El lado económico ha sido lo más destacado por parte de los 'populares' que consideran se da con esta nueva ley un apoyo extra a las farmacias rurales que según ellos antes no tenían.