Izquierda Unida propone incluir la gestión del agua en la reforma del Estatuto de Autonomía
Son la tercera fuerza política con la que se reúne Emiliano García-Page. Izquierda Unida no logró entrar en el Parlamento regional en las últimas elecciones autonómicas, pero el nuevo presidente de la Junta de Comunidades señaló desde un principio que quería contar con la opinión de la formación política para temas de importancia regional, como es la posible reforma del estatuto de autonomía planteada en el acuerdo firmado por PSOE y Podemos para la investidura de García-Page.
Tras la reunión, Daniel Martínez, coordinador regional de IU en Castilla-La Mancha, ha señalado que dentro de los cambios que se lleven a cabo en el estatuto de autonomía debe estar incluido el tema del agua, según recoge Europa Press. En este sentido, Martínez ha señalado que “no puede ser” que lo que ocurre con los ríos en la región se decida desde Valencia, Murcia u otras regiones, haciéndose eco de las denuncias de los activistas en defensa de los ríos castellanomanchegos.
Dentro de los temas tratados por los políticos se encuentra el tan anunciado Plan de Empleo que el Gobierno de Castilla-La Mancha asegura pondrá en marcha. En este sentido, izquierda Unida ha asegurado que apoyará dicho Plan desde sus municipios y las diputaciones en las que tiene presencia y donde su voto es decisivo, según apuntó Martínez. Ambos políticos se han referido al cambio “significativo” que se está llevando a cabo en Castilla-La Mancha, así como la “disposición al diálogo”.
Martínez ha señalado que existen cosas que son “urgentísimas” en los primeros días de Gobierno, entre los que ha señalado el Plan de Empleo, pero también la agenda social y la necesidad de blindar los servicios públicos de cara al 2015. Martínez también ha criticado que el Estatuto de Autonomía no tiene “nada que ver” con la sociedad regional actual, por lo que la reforma es necesaria para “garantizar los derechos civiles” y las “libertades”.
Izquierda Unida fue una de las fuerzas que se opusieron fuertemente en contra de la reforma del Estatuto autonómico impulsado por el PP, señalando que vulneraba principios constitucionales básicos, y, en especial, que no se produjese a través de la participación directa de los ciudadanos. Izquierda Unida afirmaba “con rotundidad” que eran los ciudadanos quienes debían decidir la supresión de diputados y la modificación del sistema electoral. En este sentido, abogaban por un referéndum, que se acerca a lo propuesto también por Podemos.