La Junta pide unión a bodegueros y agricultores tras pararse la vendimia en Valdepeñas
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo ha destacado el papel fundamental de los agricultores en la economía de Castilla-La Mancha, durante su intervención en la celebración del acto institucional de las Fiestas de la Vendimia y el Vino de Valdepeñas (Ciudad Real), justo en el momento en que la vendimia se ha paralizado en esta localidad por los altos precios de la uva.
“La actividad económica que genera la agricultura es enorme”, según señala el consejero, que insiste en que el Consejo Regulador de la D.O. Valdepeñas, “se asienta en dos pilares: los viticultores y la bodegas; y es importante que trabajen juntos en la misma dirección porque el beneficio de uno, puede ser el beneficio del otro”. Ha destacado que en Castilla-La Mancha “tenemos que seguir siendo mejores gracias a la agricultura”, y que en estos momentos, 3.000 viticultores llevan la uva a 20 bodegas que recogen la uva, para que todos los años se pueda hacer vino de Valdepeñas.
El consejero ha subrayado que el vino de Valdepeñas es referencia en el sector y ha concluido que desde la Junta se seguirá trabajando en colaboración con el sector para mejorar las condiciones actuales y también para la promoción del vino, a través de la FENAVIN, la Feria Nacional del Vino.
Por su parte, el director de la Agencia de Información y Control de la Cadena Alimentaria (AICA) del Ministerio de Agricultura, José Miguel Herrero, ha remarcado que “ningún viticultor debería entregar su uva sin conocer el precio” porque si no es así se trataría de una “posible irregularidad”. “Si se ha producido entrega de uva sin precio determinado en la tablilla estaríamos hablando de una posible irregularidad”, ha asegurado.
Para Herrero, aunque el contrato entre el viticultor y la bodega tendría “validez a nivel jurídico”, no se estaría cumpliendo la ley de la cadena, con lo cual conllevaría una “sanción administrativa”. Asimismo, ha añadido que si el viticultor firma un contrato y el precio no es el establecido en la tablilla, debería dirigirse a su organización agraria, que puede presentar la denuncia, o mandar a la AICA información “para tener indicios y montar una inspección”.
