Decenas de profesionales de la comunicación se han sumado en Toledo y en Ciudad Real a las convocatorias de este mediodía para sumarse a la convocatoria de concentración y difundir el mensaje de la red Comunicadoras 8M, que nace del movimiento de Las Periodistas Paramos de 2018. Principalmente, reclamaban un periodismo digno y feminista, así como velar por la función social que cumplen los medios de comunicación.
Entre los puntos del manifiesto, se pedía “extremar” el cuidado en las noticias sobre violencia machista y poner el foco en el agresor, “no en la víctima”. Esto, señalaban, se debe hacer “voces” a especialistas y restando el protagonismo a las voces del entorno. Igualmente, señalan que se debe incluir la cifra global de mujeres víctimas de violencia machista de 2003 porque “no poner el contador a cero cada año es una forma de reflejar un problema que es estructural, y de respetar la dignidad y la memoria de las víctimas”.
A las y los profesionales de la comunicación pedían el desmantelamiento de los esterotipos, que se refleje equidad en el protagonismo de las noticias, en titulares y en fotos. También, dar más voz a especialistas mujeres, mantener la paridad de firmas femeninas y masculinas y utilizar datos desagregados por sexos para “evidenciar los focos que producen mayor desigualdad”, entre otras demandas que incluían utilizar un lenguaje inclusivo.