La Plataforma de Talavera afirma que el Tajo “constata” el fracaso de la política hidrológica

La Plataforma del Tajo de Toledo se ha sumado a las muestras de rechazo y condena del nuevo trasvase aprobado este pasado jueves. Señalan, al igual que han hecho en otras ocasiones, que los 20 hectómetros cúbicos son el equivalente al consumo anual conjunto de las ciudades de Guadalajara, Talavera de la Reina y Toledo, entre las más pobladas de Castilla-La Mancha.

“Estamos cansados de asistir impotentes y con rabia, pero condenados a ser meros espectadores, a una política filibustera del Gobierno central”, reclaman, acusando al Ejecutivo de Mariano Rajoy de ampararse en leyes “retorcidas” y que, afirman, vulneran la legislación ambiental y de aguas, tanto nacional como europea. “Someten al Tajo a una gestión aberrante, cuyas consecuencias sufrimos en cabecera”, afirman.

Mientras tanto, la cabecera del Tajo está “desguazada” y convertida en un “inmenso secarral”, y el río está “agotado” a su paso por Aranjuez y es un “mero albañal de espumas muerto” en su paso por Toledo y Talavera de la Reina. “El Tajo representa la constatación del fracaso de la política hidrológica, con dos planes de cuenca, el de 2014 y 2016, que han nacido tan muertos como el propio río”, afirman.

Por eso, exigen que el Gobierno de España se haga responsable, un Ejecutivo que “insulta”, (“como en el caso del triste papel que ha jugado el delegado del gobierno en Castilla-La Mancha, atribuyendo la contaminación por espumas del Tajo a la propia ciudad de Toledo”) a los ciudadanos ribereños. Además, aseguran que el Gobierno obliga a los castellano-manchegos a convivir con un río “tercermundista” y que es “impropio” de un país que acata y traspone legislación europea.

En este sentido, también piden que se derogue su memorándum, y que se establezcan caudales ecológicos, con las “adecuadas” tasas de cambio, y crecidas que simulen el régimen natural del río, “ahora en coma hidrológico inducido”. Además, también exigen responsabilidad a los Gobiernos de Madrid y Castilla-La Mancha para que ejerzan sus competencias sobre medio ambiente, ordenación del territorio y sanidad, y exigir un río acorde con los parámetros legales.

“Madrid debe ser consciente de una vez por todas de que el Tajo cruza su territorio, y que una ciudad emblemática, Aranjuez, asienta su paisaje y su caserío sobre el río”, afirma el colectivo. Por eso, afirman, el gobierno de Cristina Cifuentes debe exigir respeto para su Comunidad y para los pueblos ribereños. Por otro lado, señalan que Castilla-La Mancha debe ser consciente “de una vez por todas” de la situación, y de que cada vez “será más complicada”. “No debe resignarse a ver cómo se amputa demográfica y económicamente una parte importante de su territorio supeditada a un trasvase injusto, anacrónico y que ya ha demostrado suficientemente su letalidad”, afirman.

De este modo, señalan que los recursos impuestos y anunciados por la Junta de Comunidades y la propuesta de los pactos de agua no son suficientes y “no son más que componendas” para seguir “saqueando” el río. “Debe exigir con firmeza el cierre inmediato del trasvase Tajo-Segura y la devolución al Tajo de su régimen natural anterior al año 1980. Estamos cansados de que se use al Tajo como elemento de cambio, o como trampolín para que los dirigentes regionales 'pinten' algo en la política nacional. Page se equivocará si continúa por ese camino y lo hace, como ya les ocurrió a Bono y a Barreda. De Cospedal mejor ni hablar”, concluyen.