IU pide una “negociación honesta” para recuperar las Tablas de Daimiel

IU ha pedido abrir “una negociación honesta” entre las administraciones para recuperar las Tablas de Daimiel, “teniendo como referente el modelo de Doñana” después de que se encuentre en la actualidad “técnicamente secas”. “Tan solo se encuentra encharcada un escaso 1% de la extensión total del Parque Nacional, y ello de forma artificial a través del bombeo de aguas subterráneas”, señala.

Lamentan que “no ha existido voluntad por parte de las administraciones” para su salvación, “sino que en algunos casos ha sido todo lo contrario”. “La sobreexplotación que sufren los acuíferos que alimentan las Tablas han sido permitidos, y en algunos casos favorecidos, por estas administraciones y organismos que deberían haber velado por la sostenibilidad del modelo agrícola y ganadero que se usaba”, resalta la formación de izquierdas.

En este sentido, IU cree que es necesario plantearse las medidas necesarias para recuperar el parque, teniendo como antecedente la solución que el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) y la Junta de Andalucía han dado a Doñana. “Esta solución nos ha demostrado la posibilidad de que las diferentes administraciones puedan alcanzar acuerdos que solucionen los problemas”. No obstante, indica que para ello se requiere “recursos y voluntad política”.

“El MITECO ya ha manifestado su voluntad de poner 250 millones para buscar una solución. Por ello, resulta sorprende que ante este ofrecimiento, en vez de existir receptividad por parte de Gobierno regional, la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, comience a poner peros”, han destacado desde el partido. “Es sorprendente”, resaltan, que el Ministerio llegue a acuerdos con “Moreno Bonilla y López Miras, en Doñana y en el Mar Menor, y no sea capaz de alcanzarlo con García-Page, dando la sensación de que éste quiera situarse como el alumno aventajado de Díaz Ayuso”.

Por eso, defienden que es “imprescindible” que se abran las negociaciones, y que se tenga en consideración que es necesario diferenciar claramente entre los agricultores y ganaderos profesionales, especialmente los que desarrollan su actividad en explotaciones familiares, de aquellos otros que han llegado al sector para especular.

Asimismo, pide acabar con los regadíos ilegales, realizar un estudio donde se tenga presente el cambio climático, los actuales cultivos y la posibilidad de cambiarlos a otros más adecuados al terreno y que requieran menor consumo de agua; y, por último, poner en marcha un plan de rentas para aquellos agricultores que finalicen o transformen sus cultivos.