Regresa la protesta del Viernes Negro por los avances “insuficientes” en RTVCM
Hace ya un año que un grupo de trabajadores de Radio Televisión de Castilla-La Mancha (RTVCM) decidió iniciar sus simbólicas protestas los primeros viernes de cada mes. Lo hicieron vestidos de negro para denunciar las prácticas de manipulación y gestión del entonces director general, Nacho Villa, en la actualidad ya destituido junto con los principales directores de informativos. Pero desde el nombramiento de Carmen Amores como nueva directora general, el Comité de Empresa ha venido denunciando algunas irregularidades que este viernes han provocado que el Viernes Negro regrese.
A las puertas del Ente Público castellano-manchego, los trabajadores han reivindicado un servicio público “que aún está muy lejos de gestionarse con los criterios que nos pusieron en pie hace ya un año”. Reconocen que ya no se aparta a los periodistas independientes para “poner en su lugar a manipuladores al servicio del partido del Gobierno”, pero destacan que se mantienen directivos “repetidamente reprobados por los trabajadores y denunciados por vulnerar nuestros derechos constitucionales”.
El Comité de Empresa recuerda que en la Asamblea del pasado 18 de septiembre se analizó la gestión de la Dirección de la empresa, “con sus luces y sus sombras”. Entonces se llegó a la conclusión de que los avances son “claramente insuficientes” y decidieron unánimemente expresar su “decepción” volviendo a vestir sus camisetas negras. Concretamente, destacan que siguen pendientes soluciones para la contratación irregular, la falta de transparencia, la gestión “irresponsable”, el Estatuto de la Redacción y el Consejo de Informativos.
Unen a todo ello el nombramiento y ascenso de directivos denunciados durante la etapa de Nacho Villa y que son responsables de al menos una sanción muy grave por la Inspección de Trabajo. “Quedan cosas por hacer, quedan cosas por cambiar”, resaltan los trabajadores bajo el hashtag #RTVCMSeguimosDeNegro, que manifiestan su compromiso “irrenunciable” por una televisión pública “plural, veraz y de calidad”.