El verano en Castilla-La Mancha ha sido “extremadamente cálido”: el más caluroso desde que hay registros

El verano en Castilla-La Mancha ha sido “extremadamente cálido”. El periodo comprendido entre el 1 de junio y el 31 de agosto ha estado 2,3 grados por encima de lo habitual en la región, con una temperatura media de 25,8 grados. Así, el periodo estival de este año ha sido el más cálido de la serie histórica de 65 años, junto al de 2022.

Tal y como ha informado este jueves en rueda de prensa el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en la región, Luis María Bañón, al presentar los datos sobre el comportamiento del verano en Castilla-La Mancha, las temperaturas medias del trimestre comprendido entre junio y agosto han estado “entre 2 y 3 grados por encima de lo que es normal”.

“El mes de junio fue con diferencia el junio más caluroso de todos los registros. Extremadamente cálido”, ha indicado Bañón, que ha señalado que el mes de julio alternó periodos de calor y frío, con balance final de mes “cálido”. Por su parte, agosto volvió a ser “extremadamente cálido”, con un periodo especialmente caluroso: el comprendido entre el 3 y el 17-18 de agosto. “Tuvimos en varias estaciones el episodio de calor o la ola de calor más larga de todos los registros”. Fue un periodo en el que las capitales de provincia registraron 15 días de episodios de calor: Toledo y Ciudad Real durante 15 días seguidos y Cuenca un día más, mientras que en Albacete y Ciudad Real hubo algunos de esos días en los que no se llegó al umbral de ola de calor, por lo que fue más corto el episodio.

En cuanto a las temperaturas máximas y mínimas registradas en ese trimestre, ambas se han caracterizado por ser “extremadamente cálidas”. La media de las temperaturas máximas ha sido de 34,2 grados, lo que supone una anomalía respecto al valor normal de 2,5 grados más, el segundo más cálido de la serie histórica, mientras que la media de las mínimas ha sido de 17,4 grados, dos grados por encima de lo normal y suponiendo el valor más alto de los últimos 65 años.

En lo que respecta a las precipitaciones, el verano de 2025 ha sido “seco” en Castilla-La Mancha, con una precipitación acumulada media regional 35,8 l/m2, lo que supone una reducción del 24% con respecto a a la media de precipitaciones de la serie histórica. Si bien los registros de precipitaciones este trimestre en las provincias de Guadalajara y Albacete han sido normales, en las de Ciudad Real, Cuenca y Toledo el carácter pluviométrico ha sido seco.

Septiembre ya está siendo muy cálido y el otoño se prevé similar

Bañón también ha ofrecido un adelanto de los registros en la primera mitad del presente mes de septiembre. El delegado de la AEMET indica que el mes empezó “con un episodio de frio pero en seguida ya registraron temperaturas por encima de 36 grados”. “Hay incluso avisos de calor para hoy, de temperaturas máximas, cosa que posiblemente sea la primera vez que en una segunda quincena de septiembre se emiten tantos avisos de temperatura máxima. Y las precipitaciones pues han sido estos primeros 15 días prácticamente nulas”, ha añadido.

Sin embargo, en los próximos días se espera que haya un descenso de las temperaturas. El calor aguantará hasta mañana viernes con temperaturas muy por encima de lo habitual, pero se espera que el domingo pase un frente “que va a generar un descenso térmico de cara a lunes, martes y miércoles”, con temperaturas que van a ser “incluso por debajo de lo que es habitual”, pero que se irán recuperando para la segunda mitad de la semana que viene.

Ya de cara al otoño, el experto ha indicado que esperan temperaturas por encima de lo habitual, aunque de momento la predicción tiene un “alto grado de incertidumbre”. Las precipitaciones no tienen una señal clara.

Interrogado sobre la posibilidad de que este otoño traiga consigo danas con alto impacto, como las acontecidas a finales de octubre del año pasado, Bañón ha explicado que estos fenómenos meteorológicos no son sencillos de anticipar. “Las danas son especialmente difíciles de predecir, incluso a corto plazo”, ha afirmado el delegado regional de la AEMET. Si bien Bañón ha indicado que “no hay ningún indicio que apunte a más o menos danas este otoño”, ha precisado que “el Mediterráneo está muy caliente, 2 o 3 grados por encima de lo normal”, un factor que, si bien no es causa directa para favorecer estos fenómenos, sí es “combustible” para potenciar las danas en caso de que se produzcan.