Verdes Equo Castilla-La Mancha relanza su proyecto para una política al servicio de la transición ecológica justa

Hugo Abad Frías, nuevo portavoz de Verdes Equo Castilla-La Mancha lanza la precampaña electoral para las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023. El manchego de 22 años y estudiante en último curso de Ciencias Políticas y Estudios Internacionales hace un llamamiento a generar “una política valiente en la región”, afirmando que “no hay tiempo que perder para ponernos en la dirección de una política que cuide de todas las personas y afronte las crisis social y ecológica que vivimos, dos crisis íntimamente conectadas que puedensentirse con fuerza en la realidad de Castilla-La Mancha”.

Abad Frías, natural de Tomelloso (Ciudad Real), ha afirmado que no es sencillo tomar la decisión de liderar este proyecto cuando aún está terminando sus estudios pero afirma sentir que la situación “requiere implicación”. “Solo saber que nos quedan apenas unos pocos años para evitar los peores efectos de la crisis climática y que serán irreversibles si no cambiamos de trayectoria es un hecho clave”, ha añadido. Y además, destaca la necesidad de hacer política basada en el diálogo, la cooperación y la participación ciudadana.

Subraya que le resulta “doloroso” ver cómo desde las instituciones no se adoptan medidas y los partidos políticos ignoran “la magnitud de la situación que afrontamos”.

“La primera realidad es que el sostenimiento de la vida misma en la región en las próximas décadas está en juego teniendo en cuenta la evidencia científica más reciente”. Señala así el avance de la desertificación y la contaminación y agotamiento de los acuíferos como “signos claros de la vulnerabilidad de la región al cambio climático”.

Habitabilidad y bienestar social

Por lo tanto, desde Verdes Equo Castilla-La Mancha apuestan por implementar “de forma decidida” políticas de adaptación que aseguren la habitabilidad y el bienestar social y ecológico de la región “para poner en el centro las necesidades de las personas y la regeneración de los ecosistemas”. También defienden atender a las causas estructurales de la situación social actual más allá del impacto de la pandemia, lo que supone poner de relieve los últimos datos que muestran que 665.000 personas están en riesgo de pobreza o exclusión social en Castilla-La Mancha.

Hugo Abad se ha referido también a las macrogranjas que pueblan las zonas rurales de la región como ejemplos de “progreso para unos pocos a costa de la población en conjunto”.

“Dar espacio a las necesidades reales de las personas y territorios comienza por generar un abastecimiento de energía y alimento sacorde con las necesidades locales reales, creando espacios de participación real en el medio rural y urbano”, ha argumentado, apostando por las comunidades energéticas y el autoconsumo como “los grandes pilares de la transformación”.

“De mi recorrido en el movimiento climático he aprendido la importancia de reclamar que ante cambios sin precedentes necesitamos medidas sin precedentes. Es vital que nos organicemos desde la ciudadanía para hacer una política que no esté atada a los intereses de maximización de beneficio económico de unas pocas personas y empresas, sino dirigida al bien común, al cuidado de todas y cada una de las personas que habitamos Castilla-La Mancha. Y eso requiere poner límites de forma colectiva para definir qué consideramos como valioso en el espacio común que compartimos a través de la política”, concluye.