El grupo de trabajo del Ayuntamiento de Valladolid aprueba 13 millones de euros en ayudas y proporcionará tarjetas monedero a familias vulnerables
Los portavoces de los cuatro grupos del Ayuntamiento de Valladolid han presentado, junto al alcalde de la ciudad, Óscar Puente, la primera batería de medidas económicas y sociales con las que paliar los efectos de la crisis de la COVID-19. Entre las acciones, cuyo valor total asciende a los 13 millones de euros, se pondrá en marcha una tarjeta monedero para que las familias vulnerables puedan adquirir productos de alimentación frescos en los comercios locales.
Puente ha agradecido “el compromiso” de l os cuatro portavoces que forman parte del grupo de trabajo, que se constituyó el pasado 12 de mayo a propuesta del Partido Popular, y que representa a 26 de los 27 concejales del consistorio (todos salvo el único edil de Vox). Los fondos de este paquete provienen tanto de los presupuestos municipales para el año 2020 (5,7 millones del total) y del Fondo COVID-19, procedente de los 25 millones de euros del remanente, cuya aportación a estas medidas es de 7,24 millones.
El importe de esta batería económica se divide en tres grupos: de apoyo económico, social y de adquisición de medidas de protección. Este último, se traduce en una inversión de 300.000 euros para EPIs. Las medidas de apoyo económico (8,5 millones) tienen como objetivo apoyar directa e indirectamente a autónomos y pymes de la ciudad. Así, el consistorio abre una línea directa de subvenciones para el mantenimiento del empleo por un valor 4 millones de euros, ampliables a 5 millones. Puente ha sacado pecho y ha recordado que ningún Ayuntamiento ha aprobado una cuantía similar. “Sólo el de Valencia ha aprobado una línea de 2 millones”.
Además, se pone en marcha otra línea directa de 6,6 millones de euros centrada en los comercios y locales de hostelería. El consistorio abonará, mediante el pago de hasta el 35% del IBI, el coste que ha supuesto para los comerciantes mantener sus instalaciones cerradas. Se darán ayudas a los empresarios para que adapten los espacios a las nuevas medidas sanitarias, y también, una línea directa para la digitalización y modernización de los negocios. Estas medidas, ha señalado Puente, cuentan con el beneplácito de las asociaciones de hoteleros y comerciantes.
Los dos portavoces de la oposición, Pilar del Olmo (PP) y Martín Fernández Antolín (Ciudadanos) se han sumado a los agradecimientos del alcalde. Del Olmo, concretamente, ha señalado “el esfuerzo, el sacrificio y las renuncias” de todos los grupos. Indirectamente, la edil ha agradecido también un cambio de actitud por parte del equipo de Gobierno, a quien en el pasado acusó de rechazar propuestas del PP para aprobarlas posteriormente. “La política tiene que ser útil. Me siento orgullosa”, ha indicado.
Sobre este clima de buen entendimiento ha abundado el portavoz socialista, Pedro Herrero, quien ha agradecido a la oposición sus contribuciones y su actitud, no tan habitual “en otros ámbitos políticos”. Como también ha hecho el portavoz de Ciudadanos, quien ha explicado que estas medidas iniciales son solo algo así como el “primer repertorio”, Herrero, ha señalado que todavía queda trabajo por delante que puede dar “interesantes frutos”.
“Da gusto trabajar así”, ha espetado la edil de Valladolid Toma la Palabra, y concejala de Medioambiente, María Sánchez. Sánchez ha abundado en las medidas de carácter social aprobadas por el grupo de trabajo. Según ella, era fundamental “distribuir el presupuesto con justicia social”. Las medidas se dividen en cuatro apartados. La más cuantiosa, la concesión de ayudas al alquiler de viviendas por un importe de 1 millón de euros. Además, se amplían las ayudas a los alumnos con beca comedor en 200.000 para el mes de junio -ayudas que dependen de la Junta de Castilla y León pero que el Ayuntamiento está distribuyendo-. Y se conceden 40.000 euros para adquirir material escolar. Para ayudas de emergencia social se destinan otros 300.0000 euros.
La novedad que ha presentado el grupo de trabajo es la puesta en marcha de 500.000 euros para tarjetas prepago con las que las familias vulnerables podrán comprar alimentos frescos en el comercio local. Sánchez ha recordado que las familias que ven comprometida su situación económica suelen ver perjudicada su dieta. Este proyecto tiene como objetivo evitar este fenómeno. El alcalde de Valladolid ha reconocido que estos 500.000 euros se agotarán antes de final del año, por lo que la previsión es ir ampliándolo como sucede con las becas comedor.
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