El PSOE y Cs aprueban el presupuesto del Ayuntamiento de Burgos, que asciende a 220,5 millones
El bipartito del Ayuntamiento de Burgos, integrado por el PSOE y Ciudadanos, ha aprobado este viernes en sesión plenaria y de manera definitiva el presupuesto de 2023, que asciende a 220,5 millones de euros, un 8,6% más que el del pasado año.
La aprobación de las cuentas ha contado con los votos a favor de la coalición de gobierno y el rechazo de los grupos municipales del PP, Podemos y Vox, así como el concejal no adscrito Julio Rodríguez-Vigil, han votado en contra.
El concejal de Hacienda, el socialista David Jurado ha reprochado al Partido Popular que haya presentado alegaciones al proyecto presupuestario, en una muestra más de “los palos en las ruedas que ha puesto a lo largo del mandato” y se ha defendido de las acusaciones de supeditar el presupuesto de distritos a la venta de suelo municipal.
En este sentido, ha asegurado que el crédito se incorporará en la primera modificación presupuestaria, si en marzo no se ha vendido patrimonio, a la vez que ha recordado que el PSOE ha elaborado presupuestos todos los años de este mandato, algo que no sucedió en anteriores gobiernos 'populares'.
Por su parte, el vicealcalde de la ciudad y también portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos, Vicente Marañón, ha sostenido que se trata del “presupuesto más ambicioso y bien dotado” de la historia, que incluye iniciativas de dinamización y proyectos concretos.
Al respecto, y tras defender que el proyecto es una hoja de ruta para llevar a cabo la planificación que se pretende, ha reprochado a la oposición que critique las cuentas sin proporcionar alternativas.
Críticas de la oposición
La portavoz del Grupo Municipal Popular, Carolina Blasco, ha señalado que “ni se trata de un presupuesto ambicioso ni histórico”, ya que se limita a incluir aquellas inversiones plurianuales que no se han ejecutado en los últimos años.
Blasco ha lamentado que el grueso del presupuesto de los distritos, cerca de 1,7 millones de euros, se supedite a la venta de suelo municipal, sobre todo cuando el pasado año concluyó con un remanente de tesorería cercano a los 90 millones de euros.
Por su parte, el portavoz municipal de Vox, Ángel Martín, ha reiterado que “no es el presupuesto que necesita la ciudad, sino el que precisa el PSOE para su campaña electoral”, a la vez que ha asegurado que las cuentas incluyen subvenciones “a entidades afines”, como los sindicatos UGT y CCOO, cuyo encaje en el Plan Municipal de Subvenciones está en entredicho.
Finalmente, la portavoz municipal de Podemos, Marga Arroyo, ha reprochado al equipo de Gobierno que haya condicionado partidas a la venta de suelo, con el único objetivo de “equilibrar” el presupuesto.
También ha lamentado que el PSOE vaya a concluir el mandato sin una apuesta clara por la política de vivienda, dejando incluso de abonar el alquiler de alguna vivienda social.
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