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El PSC insiste en abanderar la vía del diálogo pese a la dureza de Sánchez con Torra

Sánchez e Iceta protagonizan hoy el Comité Federal del PSOE, que avalará el artículo 155

Neus Tomàs

El PSC tiene pocas esperanzas de que Quim Torra se avenga a negociar por más que el nuevo president insista en que está dispuesto a hablar sin condiciones previas de cómo resolver el conflicto catalán. Recuerdan que sus primeras acciones, desde desplazarse a Berlín para reunirse con Carles Puigdemont a nombrar como consejeros a políticos que están en la cárcel o en Bruselas, van en sentido contrario a sus apelaciones públicas al diálogo.

Pero que los socialistas catalanes tengan poca fe en los planes de Torra no significa que hayan renunciado a esta vía, aseguran fuentes de la dirección del PSC. Una estrategia que contrasta con la dureza empleada por Pedro Sánchez estos últimos días. Mientras Miquel Iceta intenta rebajar la confrontación, Sánchez se ha abonado a ella.

Tanto en el PSC como en el PSOE están “escandalizados” por el contenido de algunos de los artículos y tuits del nuevo presidente de la Generalitat. Pero si los socialistas catalanes optan por la mesura para no alimentar aún más la polémica, el PSOE y en especial su secretario general ha subido el tono hasta un punto solo comparable a algunas de las declaraciones de Albert Rivera. Sánchez ha reclamado una reforma del Código Penal para revisar la tipificación del delito de rebelión y regular la fórmula de toma de posesión de los cargos públicos para que sea obligatorio el acatamiento de la Constitución.

“Nosotros seguiremos promoviendo el respeto mutuo y el diálogo”, aseguran en la cúpula del PSC. Pronostican que si finalmente se abriese una vía conciliadora, Sánchez la respaldará. De todos modos en el PSC expresan su pesimismo respecto a que Torra lo haga posible.

El secretario de organización de los socialistas catalanes, Salvador Illa, ha insistido este martes en que el president no debe nombrar a personas que no puedan ejercer el cargo. Preguntado por la contundencia de Sánchez, quien ha llegado a comparar a Torra con Le Pen, Illa ha señalado que “decir las cosas siempre ayuda”.

En cambio, otras voces en el PSC sí han expresado públicamente su discrepancia con Sánchez. Es el caso del alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, nada sospechoso de contemporizar con el independentismo, quien en declaraciones al canal 3/24 ha señalado que las últimas declaraciones del líder del PSOE no ayudan a explorar la vía del diálogo y ha criticado que Sánchez tilde de “racista” al presidente de la Generalitat.

“No me ha gustado la expresión de 'racista' que ha utilizado el secretario general del PSOE, por lo tanto, tengo que decirlo. No me ha gustado porque creo que no es una buena manera de impulsar la seducción”, ha afirmado Ballesteros.

La estrategia de los socialistas, sea en Catalunya o en el resto de España, no puede desligarse de la presión que ejerce Ciudadanos. Pero mientras el PSC intenta marcar diferencias en el Parlament respecto a Inés Arrimadas y el líder del PPC, Xavier García Albiol, el PSOE se ha alineado sin fisuras con Mariano Rajoy hasta el punto de utilizar expresiones más duras que las del presidente del Gobierno.

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