El PSC respira aliviado por la victoria de Sánchez, que arrasa en Catalunya
Cuando se trata de elecciones, Catalunya suele pintarse de un color distinto. Incluso en las primarias del PSOE, aunque sea el mismo rojo. No ha pasado este domingo, cuando una parte importante de los votos que han devuelto el puesto de secretario general a Pedro Sánchez han llegado de Catalunya, donde el candidato ha arrasado con más del 80% de los votos. El ganador ha encontrado en los militantes del PSC el mayor porcentaje de apoyos, así como la mayor ventaja respecto a su principal rival, Susana Díaz.
A pesar del ejercicio de neutralidad del PSC durante la campaña, en la que ha repartido apoyos a los tres candidatos a las primarias en busca de un equilibrio, la reacción de alegría en la sede del PSC no se ha hecho esperar. El exsenador y miembro de la candidatura catalana de Pedro Sánchez, Carles Martí, ha expresado su emoción por la victoria de Sánchez. “Estamos muy contentos por la victoria y el proyecto que encarna y representa”, ha dicho sobre el nuevo secretario general del PSOE. Además ha manifestado su satisfacción por el amplio apoyo conseguido en Catalunya así como por la movilización de los militantes. Y es que esta comunidad era uno de los territorios importantes tanto por el número de militantes -más de 14.000- como por el peso de los afiliados que Sánchez contaba como propios.
Por su parte el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha felicitado a Pedro Sánchez por su “victoria incontestable” en las primarias y se ha puesto a su disposición para preparar “un magnífico congreso que sea capaz de recuperar la ilusión de los electores progresistas”. “Estamos en un momento trascendente del PSOE y el PSC quiere participar de forma comprometida y decidida”, ha expresado el primer secretario del PSC que ha encomendado al PSOE “el deber de asumir la responsabilidad de construir una alternativa de izquierdas”.
El rechazo del exsecretario general a abstenerse en la investidura de Rajoy (cabe recordar el “Mantente firme, aguanta las presiones y líbranos de Rajoy y del PP” que Iceta dirigió a Sánchez en septiembre) le ha valido al candidato el apoyo masivo del PSC. Tanto es así que desde la campaña del exsecretario general veían Catalunya como uno de las plazas seguras para el candidato. Y así lo mostraron los avales que obtuvieron los tres candidatos en Catalunya, comunidad donde Sánchez sacó más diferencia de avales -6.058- respecto a la presidenta de Andalucía Susana Díaz -954-.
Además, la victoria de Sánchez supone para el PSC una dosis de tranquilidad ante las turbulencias de los últimos meses entre la formación que dirige Miquel Iceta y su partido hermano español tras el desacato del PSC a la orden de abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy y discrepancias en la concepción territorial y en lo orgánico. “Tenemos un proyecto ilusionador que da pie a grandes cambios en la política española y catalana”, ha dicho Martí, que ha añadido que “los militantes han hablado y el rumbo del PSOE ha quedado claro”. En cualquier caso desde el PSC recuerdan que “a partir de ahora se han acabado los sanchistas y los susanistas” y aseguran que ahora “todos trabajaremos codo con codo”.
Con todo, una de las claves del resultado electoral para el PSC va más allá de su relación con el PSOE y está relacionado con el escenario político en Catalunya. La victoria de Sánchez abre la puerta a recuperar el voto socialista perdido en esta comunidad en favor de independentistas y comuns, todo un reto en un territorio que ha cambiado mucho en los casi diez años que han pasado desde la victoria socialista de 2008. Para muchos socialistas catalanes Sánchez era el rostro para encabezar una alternativa progresista al Gobierno de Mariano Rajoy.
