Alicante frena el curso del pseudocientífico que asegura curar enfermedades con dióxido de cloro “milagroso”
“Está cancelado”. De manera escueta confirman desde el hotel alicantino que el curso de iniciación del pseudocientífico Andreas Kalcker no se va a celebrar. Estaba previsto para este sábado por la mañana, pero la persistencia del Colegio Oficial de Médicos de Alicante (COMA) para que no tuviese lugar ha dado sus frutos. No ha sido fácil. Primero se dirigieron a la conselleria de Sanidad, cuya gestión en estos últimos años se ha caracterizado por hacer frente a las pseudociencias. Después se recurrió al juzgado, que acabó desestimando la demanda. Finalmente COMA pidió al Ayuntamiento, casi in extremis, que tratara de convencer al establecimiento hotelero para que echase para atrás la invitación al curandero que se autodenomina como doctor en biofísica.
“Queremos alertar a la población para que sea consciente de que este hombre vende pócimas mágicas que no curan nada”, afirman con rotundidad desde COMA. Con el título de ‘Salud prohibida, incurable era ayer’, Kalcker pretendía ofrecer un curso práctico en Alicante sobre el Suplemento Mineral Milagroso (MMS), un producto a base de dióxido de cloro –compuesto por clorito de sodio y ácido, similar a la lejía industrial- que vende y enseña a aplicar a través de sus libros. Ya en 2010, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, advertía a través de un comunicado, que si bien “este producto se presenta dotado de propiedades terapéuticas y preventivas de enfermedades de todo tipo: infecciosas, tumorales, degenerativas…, por lo que le corresponde la consideración legal de medicamento”, sin embargo “no ha sido objeto de evaluación y autorización previa a su comercialización por parte de la AEMPS siendo su presencia en el mercado ilegal”.
En este sentido, el organismo estatal concretaba que su ingesta, siguiendo las instrucciones dadas por distintas páginas Webs, “produce efectos adversos que pueden ser graves”. “El clorito de sodio, en solución acuosa y cuando se administra en las condiciones indicadas, se transforma en ácido cloroso que se degrada a dióxido de cloro. Todas estas sustancias tienen una acción oxidante fuerte, y su consumo directo en esas condiciones puede producir dolor abdominal, nauseas, vómitos, diarrea, intoxicaciones, fallo renal y metahemoglobinemia”. Es más, citan como ejemplo a las autoridades sanitarias canadienses, quienes “han constatado la aparición de dos casos de efectos adversos graves, que en un caso pusieron en peligro la vida del paciente”.
Por su parte Kalcker, que asegura estar trabajando en un centro de investigación en Suiza, reconoce que su MMS “no está autorizado como medicamento”, para a continuación preguntarse en un escrito colgado en su página web: “¿Realmente puede ser legal dejar morir personas por el simple hecho de que el dióxido de cloro, producto usado en dosis adecuadas inocuas, no está aprobado por una institución?”. El anuncio del evento de este sábado ya ha sido borrado de su web.
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