Sendos vídeos muestran la muerte de dos reses en los 'bous al carrer' de Vila-real y Moncada
La muerte en los últimos días de varios toros en las Vall d'Uixò y Moncada ha reabierto el interminable debate sobre los festejos taurinos en la Comunitat Valenciana. Sin embargo, la gravedad de los hechos puede marcar un punto de inflexión respecto a la normativa de ‘bous al carrer’. La plataforma ‘La tortura no es cultura’ ha decidido denunciar a los Ayuntamientos de Vila-real, Moncada y la Valld’Uxiò. Gracias a los vídeos de voluntarios que circulan en las redes sociales, en los que se observa el “maltrato”, e incluso el fallecimiento de algunas reses, el colectivo exigirá directamente responsabilidades a los alcaldes, además de a los organizadores de los diferentes eventos.
“En todo espectáculo taurino hay un director, y en el caso de los ‘bous al carrer’ es el alcalde, aunque luego delega en el concejal y éste en un policía. Por eso, la denuncia de Vila-real, que es la primera que interpondremos, irá contra José Benlloch”, explica el abogado del colectivo, José María.
El escrito se presentará ante la conselleria de Presidencia entre este martes y el próximo viernes. A partir de ahí, la vía administrativa seguirá su cauce, sin descartar la intervención de la Fiscalía, pudiendo salpicar la denuncia a la Generalitat Valenciana si se demuestra que ha habido delito. “El entretenimiento no se puede basar en el maltrato de los animales. La gente ya no quiere esto y los políticos deben actuar en consonancia”, asegura la presidenta de la plataforma, Marta Esteban.
‘La tortura no es cultura’ cree que las circunstancias que han rodeado la muerte de dos toros el pasado fin de semana en Moncada y Vila-real (el tercero en la Vall se desplomó de agotamiento) es la gota que ha colmado el vaso de la “crueldad”. El primero falleció al impactar de forma violenta con el toril. El segundo cayó fulminado al suelo completamente exhausto. “Con la oleada de calor que sufrimos desde hace días, posiblemente a la hora que los soltaron la temperatura ambiente rondaba los 35 grados. Si a eso unimos que esos animales estuvieron previamente encerrados en un cajón sin ventilación ni hidratación durante varias horas, resulta evidente que ya estaban desorientados y en malas condiciones antes de salir”, comenta el abogado de la plataforma.
Las impactantes imágenes que muestran el calvario de los astados, más allá de haber sido visionadas por centenares de personas, están provocando un cruce de acusaciones entre los regidores de los municipios afectados. La controversia resulta especialmente intensa en Vila-real, cuyo alcalde, el socialista José Benlloch, ha tenido que salir al paso de los ataques del PP. En un comunicado de cinco puntos, garantiza la continuidad de los festejos taurinos en la localidad, niega cualquier negligencia respecto a lo ocurrido, calificándolo además de “accidente”, y descarta un referéndum sobre los ‘bous per la vila’. Contrariamente, unas horas antes, su edil de Participación Ciudadana, la valencianista Gemma Gil, había planteado la posibilidad de abrir un debate público. “Estoy completamente de acuerdo en llevar adelante una consulta popular”, indicaba en su muro de Facebook.