El PP acusa al bipartito de tramitar con “oscurantismo” la nueva ordenanza urbanística de Castellón
El Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón acusa al bipartito (PSPSV-PSOE y Compromís) de tramitar con “oscurantismo” la nueva ordenanza urbanística para 2017. Ante la ausencia de un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), cuya aprobación está prevista para mediados del próximo año, la ley obliga a aplicar una norma transitoria que regule aspectos tan importantes como la altura de los edificios, la definición de solar y parcelas o el procedimiento constructivo. Esa reglamentación, previamente a su aplicación, debe someterse a un periodo de consulta pública para que los ciudadanos puedan presentar las correspondientes alegaciones.
Según denuncia el PP, a través de su concejal, Carlos Feliu, la apertura del plazo de 15 días (desde el 22 de diciembre hasta el 5 de enero) se ha hecho coincidir con las fiestas navideñas. “Han preferido actuar de tapadillo, a espaldas de la mayoría de los castellonenses, que en estas fechas está pendiente de disfrutar de la familia. Si hubiera habido voluntad de transparencia, habrían elegido otro momento del año”, asegura.
El Grupo Municipal Popular, además, califica de “sucedáneo” la normativa urbanística e insiste en alertar sobre la “opacidad” del proceso, ya que “ni siquiera se han esperado a la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia”.
Aquellos vecinos que deseen conocer y estudiar la reglamentación para pedir alguna modificación sustancial han de entrar en la página web del ayuntamiento, en el apartado “Normativa Municipal”, y clicar sobre “Consulta Pública Prèvia de Normativa en Tramitació”. En este enlace, bajo el título “Participació de la Ciutadania en el procediment d’elaboració de les ordenances municipals de policia de l’edificació”, se puede descargar la memoria y el modelo de instancia general para formalizar la alegación.
La ordenanza tiene una especial importancia ante la inexistencia de un Plan General en Castellón. De hecho, en la justificación de la misma se tilda de “imprescindible” su aprobación, habida cuenta que “pretende cubrir el déficit hasta que el PGOU esté redactado”. Por ello, regulariza todas las cuestiones referidas a la ordenación urbanística del término municipal.
