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El Ayuntamiento de Castellón subvenciona con 4.000 euros a la cofradía que no admite homosexuales casados

La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, y el concejal de Ermitas, Enric Porcar, presentan las fiestas patronales de la Mare de Déu de Lledó junto a miembros de la Cofradía de la Mare de Déu de Lledó.

Belén Toledo

Castellón —

La Real Cofradía de la Mare de Déu del Lledó recibe 4.000 euros anuales de subvención por parte del Patronato Municipal de Fiestas, entidad pertenenciente al Ayuntamiento de Castellón. Fuentes oficiales del Consistorio explican que la razón de esta ayuda económica es que la cofradía es un “ente vinculado”. El dinero se destina a “la organización de las fiestas de la Mare de Déu del Lledó, que tienen el carácter de fiestas patronales”.

El pasado fin de semana, se conoció que la cofradía había rechazado la solicitud de algunos de sus miembros de convertir a Javier Gimeno en cofrade. La razón de la negativa de la cofradía era que Gimeno está casado con otro hombre, en un “matrimonio irregular”, según el presidente de la hermandad, Ferran Barberà, que explicó que la decisión se había tomado de acuerdo con el Obispado de Segorbe-Castelló.

Acusados de fomentar la homofobia

La cofradía y el Obispado han recibido duras críticas por este rechazo. El pasado domingo, en un discurso pronunciado ante el obispo, el edil de Ermitas Enric Porcar (Compromís) expuso la necesidad de que las fiestas patronales respeten la diversidad sexual. Varios concejales -entre los que se incluye Begoña Carrasco, portavoz del PP- han tachado la decisión de equivocada.

La alcaldesa, Amparo Marco (PSOE), anunció el martes que se reunirá con el obispo “desde el respeto” para hacerle saber su malestar. El colectivo Castelló LGTBI acusó a la jerarquía eclesiástica provincial de fomentar el delito de homofobia.

Por su parte, Castelló en Moviment anunció que están preparando una propuesta para que “las entidades con normativas discriminatorias (...) queden excluidas de las subvenciones que otorga la administración local”. El portavoz, Xavier del Señor, explicó que “el Ayuntamiento tiene que cuestionar el trato de favor que tiene la Iglesia y el Vaticano, puesto que siguen sin reconocer la Declaración de los Derechos Humanos”.

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