Cómo concienciar y sensibilizar en la prevención de las conductas de riesgo y violentas desde las aulas

Las masculinidades igualitarias son “formas alternativas al modelo hegemónico tradicional que buscan, a través del cambio en las prácticas y la sociedad, producir una transformación real; abandonar una masculinidad entendida como tradicional y superar la visión androcéntrica y patriarcal del mundo para trabajar por un mundo en equidad e igualdad desde una perspectiva de género masculina”. De esta manera, “plantean una alternativa, un cambio de prácticas masculinas hacia posiciones más corresponsables, conciliadoras, emocionales, sanas respetuosas y equitativas por el bien de todos”.

Así se recoge en 'Repensant(-nos) en masculí plural', una guía introductoria de la Conselleria de Educación elaborada por Jorge Cascales y Joan Sanfélix en colaboración con Carles Fons para trabajar las masculinidades igualitarias en el aula. El objetivo de este documento es “concienciar, sensibilizar y formar a la comunidad escolar sobre la importancia de la coeducación, y más concretamente sobre el papel de las masculinidades respecto a la igualdad entre mujeres y hombres, así como para prevenir conductas de riesgo y violentas que se reproducen a causa de la socialización sexista y/o machista con la que vivimos hoy día y, de este modo, prevenir el acoso y la violencia machista entre otras cuestiones sociales”.

El documento pretende servir al profesorado para incorporar “de manera transversal o específica” la cuestión de las masculinidades igualitarias en su docencia, en el plan de acción tutorial y en cualquier otro contexto educativo donde sea posible abordar este tema. Para ello, ofrece una serie de herramientas -teóricas y prácticas- de carácter básico e introductorio pensadas para trabajar, fundamentalmente, con alumnos de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional.

La guía, dirigida principalmente al profesorado y a los coordinadores de igualdad y convivencia, parte de dos ideas básicas y complementarias: una visión crítica sobre el modelo de masculinidad tradicional y lo que conlleva en nuestras vidas y la necesidad de reflexionar y producir de forma colectiva toda una serie de conocimientos concretos y prácticos sobre “qué y cómo queremos que sean las masculinidades igualitarias”.

Así, la planificación y las actividades han sido programadas, principalmente, para adolescentes de entre 14 y 18 años: “A estas edades se posee un desarrollo evolutivo y unas características óptimas para trabajar estos temas”. Se trata de jóvenes con un desarrollo cognitivo y unas capacidades que “favorecen la mirada crítica”; están “en proceso de emancipación familiar, un momento crítico en el que gana importancia el grupo de iguales; comienzan a tener ”autoconciencia, sentimiento de justicia e, incluso, una identificación sexual más marcada“; ”interiorizan las normas del grupo y poseen una moral más autónoma“; y están en una etapa en la que sus manifestaciones conductuales ”son características para sentirse aceptados en los nuevos espacios en los que se están sumergiendo“.

La propuesta surge como una reflexión que “pretende encontrar puntos de conexión y estar en consonancia con las reivindicaciones feministas contemporáneas más relevantes, fundamentalmente aquellas que interpelan a los hombre en su posición de privilegio y sobre la necesidad de su implicación/transformación para poder evolucionar hacia sociedades efectivamente igualitarias”. Partiendo de esta base y por medio de la crítica de las cuestiones más “nocivas y tóxicas” del modelo tradicional y acompañada de la reflexión/construcción colectiva sobre las características de estas “pretendidas masculinidades igualitarias” se quiere ofrecer una “herramienta básica”. 

Se trata de dar “un primer paso” para abordar esta cuestión desde la óptica y las realidades y experiencias de los adolescentes, “a quienes es necesario informar y dotar de un pensamiento crítico para que puedan, de manera autónoma, hacer frente a discursos que pretenden perpetuar sistemas de dominación que van en contra de todos y que hay que superar definitivamente”.

El documento ofrece una serie de fichas con propuestas de diferentes dinámicas o actividades que pueden interpretarse de manera flexible y adaptada a cada contexto particular y que se pueden desarrollar de manera específica o transversal, integrada en el temario de asignaturas concretas de los planes de estudio, como por ejemplo valores éticos, cultura clásica, ámbito de las ciencias sociales... Para ello se presentan orientaciones prácticas y propuestas de trabajo concretas.