La Conselleria de Emergencia Climática informa desfavorablemente de la línea de muy alta tensión Ojos Negros-L'Eliana

La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, a través de la Dirección General de Medio Natural y Evaluación Ambiental, ha emitido un informe desfavorable al Ministerio de Transición Ecológica en relación a la línea de muy alta tensión (MAT) conocida como ‘Ojos Negros – L’Eliana’ por sus graves afecciones y repercusiones medioambientales.

Concretamente, el macroproyecto contempla tres líneas de muy alta tensión, ya que de la línea principal emanan dos más que finalizan en las subestaciones eléctricas en Gaussa (Sagunto) y otra en Catadau, y comprende 31 términos municipales de la Comunitat Valenciana que suman un total de 72,37 kilómetros de longitud en territorio valenciano (Pina de Montalgrao, Barracas, Torás, Jérica, Teresa, Altura, Segorbe, Algar de Plancia, Alfara de la Baronia, Algímia de Alfara, Torres Torres, Estivella, Albalat dels Trongers, Petrés, Sagunt, Alcublas, Llíria, Olocau, La Pobla de Vallbona, Bétera, Sn Antonio de Benagéber, L’Eliana, Casinos, Villar del Arzobisbo, Bugarra, Pedralba, Vilamarxant, Cheste, Chiva, Godelleta, Turís, Montroi, Real de Montroi, Llombai y Catadau).

El informe detalla afecciones significativas sobre la Red Natura 2000, a terrenos forestales e incendiados, como el caso de Bejís que supone 18 kilómetros de las líneas proyectadas afectando a suelo incendiado el pasado verano, un terreno que al tratarse de zona incendiada presenta un riesgo de erosión potencial muy alto.

También generaría impacto en espacios naturales protegidos como la Calderona o el Parque Natural del Túria, a Zonas de Especial Conservación (ZEC) en el Alto Palancia y el curso medio del rio Palancia. A esto se une que por donde discurre el proyecto puede interaccionar con 45 especies en diferente grado de catalogación de protección y riesgo (entre ellas varias zonas de cría y nidificación de águila-azor perdicera, aguilucho lagunero, águila real, buitre leonado, aguilucho cenizo y alimoche, entre otras).

El texto también resuelve que no se ha justificado la inexistencia de soluciones alternativas a la propuesta ni razones imperiosas de interés público. De hecho, después de recibir una documentación insuficiente por parte del promotor y reconociendo en el mismo efectos adversos sin proponer ningún tipo de medidas correctoras, se instó a que aportaran mayor grado de concreción sin recibir contestación alguna.

La propia consellera Isaura Navarro insiste en que “este macroproyecto es totalmente inviable desde un punto de visto ambienta y natural, y un modelo de implantación de renovables que no tiene nada que ver con la transición ecológica justa, con la protección de los territorios y el paisaje, y el blindaje de sectores tan importantes como la agricultura y ganadería valenciana. El ministerio debe replantear todos estos proyectos, ser sensible y escuchar a la ciudadanía, y estar del lado de los intereses colectivos de los territorios”.

El departamento que dirige la vicepresidenta y ministra socialista Teresa Ribera debe ahora emitir declaración de impacto ambiental con arreglo a los diferentes informes recabados, por lo que está por ver si finalmente la línea será autorizada.

Compromís, en contra

La diputada de Compromís Graciela Ferrer ha registrado una proposición no de ley en Las Cortes Valencianas para que el gobierno central no autorice la línea de muy alta tensión (MAT) de Ojos Negros-l'Eliana.

Según se explica desde Compromís la mercantil Forestalia propone conducir la energía producida en parques fotovoltaicos y eólicos situados en la provincia de Teruel, a 188 Km de distancia, hasta la subestación de l'Eliana. Para hacerlo ha proyectado construir una nueva línea de muy alta tensión formada por 507 torres de apoyo, 349 de las cuales se situarán en el País Valenciano.

Esta infraestructura se ha encontrado con el rechazo de la sociedad de las comarcas afectadas que va desde los ayuntamientos a asociaciones ciudadanas, colectivos ecologistas y personas individuales que han presentado alegaciones durante el periodo que acababa el pasado septiembre, así como informes desfavorables de la Generalitat Valenciana.