“Si una empresa privada incumpliese todas las normas que Renfe incumple, la estarían multando todo el tiempo”
“El horrible servicio ferroviario y la pésima gestión de Renfe en los Cercanías y Medias Distancias” ha llevado a Indignats amb Renfe, junto a otras coordinadoras y organizaciones sindicales y ecologistas, a convocar una concentración a las 12 horas del próximo sábado 9 en la Estació del Nord de Valencia. Bajo el lema “Xiulem pel tren”, la convocatoria tendrá lugar de forma paralela en otros puntos –como Alcoi o Tortosa- para reivindicar un servicio público “social, seguro, sostenible, accesible y de calidad”.
La plataforma es una iniciativa valenciana -aunque se ha expandido también hasta Cataluña- que surge como respuesta al empeoramiento de las condiciones del servicio de ferrocarril público, que consideran insostenible. Su principal demanda se centra en la priorización de las inversiones en este servicio público de forma urgente. Indignats nace en diciembre en Carcaixent y se ha ido expandiendo pueblo a pueblo a través de usuarios descontentos con las condiciones que ofrece el servicio público.
“La gente está muy harta de todo lo que está pasando. El problema se ha ido agudizando y el servicio cada vez empeora más. Defendemos la inversión en un servicio público que ha sido discriminado en favor del AVE, que utiliza únicamente el 3,6% de los usuarios. Esta discriminación no tiene sentido, aunque intuimos que hay muchos intereses y empresas privadas que son amigas de ciertas personas. Aquellos que están decidiendo que no se invierte en cercanías y media distancia son consciente de su deterioro, llevamos años así”, afirma la portavoz de la plataforma, Paula López.
Tarde y mal
Otra de las reivindicaciones presentes en su manifiesto pasa por una reestructuración de los horarios y las frecuencias que permita un servicio puntual y con garantías de circulación. El trayecto de la línea de Castelló a Valencia, exponen como ejemplo, dura en la actualidad media hora más que hace una década, hecho que trabajadores de Renfe achacan al paso del tren de alta velocidad y el cambio de vías que de él se derivan. Desde la plataforma apuntan que “para ir de Castellón a Valencia se tarda casi lo mismo que para ir a Madrid”.
“Se están incumpliendo muchas normas que están en la ley. Si una empresa privada incumpliese todas las normas que Renfe incumple, la multarían todo el tiempo. Estamos en contacto con trabajadores de Renfe que nos confirman que la situación sólo empeorará con el tiempo”, afirman.
Desde Indignats amb Renfe manifiestan que la situación actual favorece que la gente haga menos uso del transporte público en favor de los transportes privados, lo cual deriva en contaminación, aumento del consumo energético y la saturación de las ciudades. La portavoz señala que “es curioso que esto pase y luego en la estación lo primero que te encuentres sean coches expuestos en venta, parece que se quiera incentivar a la gente a dejar de usar el transporte público y se compre un coche”.
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