El minúsculo municipio asfixiado por una deuda urbanística de cinco millones heredada del anterior alcalde del PP

Daya Vieja es un municipio alicantino de penas 707 habitantes. La localidad, la única gobernada por Compromís en la comarca de la Vega Baja, se ha topado sin comerlo ni beberlo con una deuda de cinco millones de euros heredada de la gestión urbanística del anterior alcalde del PP, Rafael Vives. La formación conservadora gobernaba desde 1991, hasta que hace tres años perdió la vara de mando en una zona de casi total hegemonía popular.

El actual primer edil, José Vicente Fernández, ha denunciado la “frágil situación financiera” en la que se encuentra la localidad por una “gestión irresponsable llevada a cabo por los 16 años de gobierno del PP”. El anterior alcalde “se comprometió a través de un convenio y en tiempo récord” (iniciaron la tramitación sólo 12 días de iniciarse el período electoral de 2019) “a desarrollar un crecimiento urbanístico en base a un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que quintuplicaba la localidad de la Daya Vieja”. “Era irreal e insostenible, por lo que nunca dieron el visto bueno ni el Gobierno valenciano [en manos del PP en aquel momento] ni la Confederación Hidrográfica del Segura”, lamenta el alcalde de Compromís. 

Poco antes de las elecciones municipales que finiquitaron la hegemonía del PP en la pequeña localidad, el consistorio firmó un convenio con la empresa vasca Cinor-Gestión para llevar a cabo el desmesurado desarrollo urbanístico. “De incumplirse, el convenio comprometía a los vecinos y vecinas a indemnizar con cinco millones de euros a dicha empresa”, recuerda. 

El alcalde se encuentra actualmente con la losa de la posible indemnización millonaria, que se suma al “alto índice de endeudamiento” de este municipio que en 2019 presentaba 3,9 millones de euros de deuda. Con todo, en estos tres años de mandato la deuda se ha reducido en medio millón de euros “gracias a una gestión responsable de los recursos”, defiende al primer edil. 

“Para que esta localidad vuelva a gozar de salud financiera fácilmente podemos estar hablando de un periodo de 12 años para saldar toda la deuda y para que Daya Vieja sea un municipio saneado y podamos ser autónomos y hacer gasto en inversión y contratación, que son los pilares fundamentales para que la administración local sea efectiva y además podamos hacer bonificaciones en tasas municipales”, ha lamentado José Vicente Fernández. 

El alcalde ha recordado los hechos que han llevado al municipio a los niveles de morosidad actuales. Y es que el equipo de gobierno municipal anterior aprobaba sus presupuestos en base a las expectativas de crecimiento urbanístico planteados en esa ordenación que nunca se llegó a aprobar: “Unos presupuestos por valor de cuatro millones de euros en ingresos y gastos que eran irreales, saltándose los principios de estabilidad presupuestaria”.

El Ayuntamiento de Daya Vieja ya ha pagado esta año 240.000 euros a unos particulares por un acuerdo incumplido para la reclasificación de suelo hace dos décadas. La cuantía ya indemnizada corresponde, ni más ni menos, que al 30% del presupuesto municipal.