Las muertes por ahogamiento se duplican en dos años en las playas valencianas
Temporada negra en las playas valencianas en cuanto a ahogamientos. Fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) han informado que entre el 1 de junio y el 30 de agosto se han registrado 40 muertes por ahogamiento.
Esta cifra representa casi el doble de los 23 casos contabilizados hace dos años y suponen siete más que el pasado veranos.
Por provincias, en Alicante se han producido 22 ahogamientos (20 en 2016 y ocho en 2015), la mayoría en Guardamar del Segura con cuatro casos y en Torrevieja con tres.
En Castellón se han registrado cuatro fallecimientos por ahogamiento (seis en 2016 y cinco en 2015), tres en Oropesa y uno en Benicàssim.
Por último, en València se han contabilizado 14 casos (siete en 2016 y 10 en 2015), la mayoría en Cullera con tres fallecidos y en València con otros tres.
Además, en el mismo periodo se han producido en las playas valencianas 60 rescates de bañistas con síntomas de ahogamiento, que han sido trasladados a centros hospitalarios, aunque sin llegar fallecer.
Los recortes, entre las causas del aumento
En cuanto a las causas de este incremento, el vicepresidente autonómico de Cruz Roja, Jorge Gómez, ha explicado que se juntan varios factores.
Por un lado, ha alertado que en los años de crisis los ayuntamientos se han visto obligados a hacer ajustes presupuestarios, lo que se ha traducido en una merma en cuanto a horas y calidad del servicio.
En este sentido, Gómez, ha comentado que Cruz Roja establece unos mínimos de calidad, sin los cuale, no accede a gestionar la vigilancia de las playas: “Esto ha hecho que estemos en menos localidades que hace unos años en detrimento de determinadas empresas”.
Por ejemplo, ha explicado que “en toda playa por pequeña que sea debe haber un mínimo de dos socorristas, deben tener un tiempo de descanso y cambiar ubicación y, en función de las dimensiones y la afluencia de bañistas, debe haber unos mínimos medios acuáticos”.
Para que esto se cumpla, Gómez ha pedido una normativa autonómica que establezca unos mínimos de socorristas y de horas de vigilancia para toda la Comunitat Valenciana, puesto que actualmente tan solo existe una recomendación de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias y cada Ayuntamiento gestiona de forma autónoma la vigilancia de sus playas sin unos requisitos de calidad.
Además, ha comentado que la temporada de vigilancia debería alargarse, teniendo en cuenta el aumento turístico que se está registrando en la Comunitat en los últimos años: “Muchas playas carecen de vigilancia en septiembre, cuando sigue habiendo mucho turismo y mucha gente de vacaciones”.
