Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Papi Robles, nueva portavoz de Compromís: “Catalá ha bunkerizado el Ayuntamiento de València, solo ha salido para ir a la iglesia”

La portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de València, Papi Robles, desde el edificio de grupos municipales.

Carlos Navarro Castelló / Laura Martínez

0

Papi Robles (Murcia, 1982) sustituirá a Joan Ribó como portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de València. La concejala y exdiputada autonómica, que ya pilotó el grupo parlamentario en las Corts Valencianes tras la marcha de Fran Ferri, asumirá el mando de la coalición en el que ha sido su principal feudo una vez pase el pleno de presupuestos en el que PP y Vox aprobarán sus primeras cuentas públicas.

La concejala, uno de los perfiles más combativos de la coalición, se muestra especialmente crítica con la opacidad de la alcaldesa María José Catalá, y alerta de que la entrada de la extrema derecha en el Ayuntamiento supone una venta de los derechos de las personas más vulnerables. Sobre estas cuestiones, la actualidad política y el modelo de ciudad se explaya en un encuentro con elDiario.es.

¿Han hecho ya un balance sobre el resultado electoral? ¿Por qué perdió el gobierno local de Compromís y el PSPV-PSOE?

No es algo que se deba a una sola cuestión, tenemos varios elementos. Antes de las elecciones se realizó un barómetro en el que la gestión del gobierno aprobaba holgadamente. No podemos identificar esa pérdida en la gestión, que fue reconocida como buena. Nuestra gente estuvo tan centrada en la gestión que no supimos trasladar todo lo que se estaba haciendo. Fuimos tan responsables con el trabajo a realizar que el trato con la gente se desplazó; es una parte de autocrítica que tenemos que realizar. Pero no se puede olvidar el contexto en el que se da esa convocatoria electoral. Se ve claramente cómo Pedro Sanchez utiliza ese momento para resurgir. Había un planteamiento a nivel estatal. Cuando hacíamos campaña por los barrios la gente nos preguntaba ¿Y Sánchez cuándo se vota? Yo creo que en esos elementos de ocho años de gestión muy centrados en que la ciudad se mejorara... es complicado mantener los equilibrios. Y luego el contexto estatal, nosotros tuvimos cierta dificultad para colocarnos.

Cuando hablamos de perder las elecciones hay que ser muy objetivos. En Compromís hemos bajado un concejal. Ganamos las elecciones por 17 a 16 y las perdemos por 16 a 17. Somos el primer partido de la oposición, con mucha diferencia, y tenemos una propuesta de ciudad. El gobierno local actual no la tiene. Ahora debemos mejorar la relación con los barrios y la gente de a pie, que es nuestro elemento diferenciador, continuar con el desarrollo del modelo de ciudad y en el contexto estatal, frente a esa ola de miedo que intentan instaurar en las calles, valentía. La gente necesita respuesta para pagar menos hipoteca, menos caro el aceite, sus problemas de verdad.

La oposición hizo mucho hincapié en la carga que soportan las familias, incidiendo en el alza de precios y los impuestos. Una de sus primeras medidas del PP ya en el gobierno ha sido esa reducción de algunos tributos. ¿No se plantearon haber acometido una bajada de impuestos como gesto?

Para nosotros lo importante es afianzar los servicios públicos. Hay necesidades que no se pueden cubrir aún: una atención primaria sanitaria más eficiente, escuelas con más profesores, servicios sociales que den atención a quienes más lo necesitan. Cuando hablan de bajada de impuestos lo hacen enfocando a las personas que los pagan: ¿Quién paga el IBI? Quien tiene una casa en propiedad. ¿Quién hace la declaración de la renta? Quien llega a unos mínimos de poder adquisitivo. Para nosotros los servicios públicos son la base de todo lo que puede sostener a la gente, permitir que se emancipe, y ahí ponemos el foco. Si hacemos un análisis de lo que supone una bajada de impuestos para la gente más empobrecida frente a la mejora de servicios públicos... es una barbaridad. ¿Cuánto le tienes que bajar los impuestos a una familia que no puede pagar los libros de un hijo para que se ahorre los 300 euros del inicio de curso o la beca del comedor? La derecha jamás podría acometer esa bajada para equiparar los servicios. Nuestra propuesta es afianzar los servicios públicos y ayudas para quienes más lo necesitan. El sistema público tiene que estar sostenido por aquellos que más tienen, con una propuesta de impuestos progresiva. En las Corts ya hicimos una reforma fiscal para que quien más tiene más aporte y quien menos tiene, menos. Nuestro relato no es el de bajar impuestos; luego es complicado cuadrar lo que quitas con lo que pones.

Durante los ocho años que estuvieron en el gobierno municipal las políticas de movilidad estuvieron en el foco de la polémica.¿No creen que fueron muchas decisiones complejas en poco tiempo y eso ha pesado en el resultado electoral?

Nunca sabremos qué habría pasado si lo hubiéramos hecho de otra manera, lo que sabemos es qué ha pasado. En el primer mandato hubo mucha polémica con los carriles bici; en Vox han hecho campaña con que los iban a destruir todos y ahora no se atreven a tocarlos. Si esta ciudad es la mejor para vivir es por la reforma de la movilidad. Creo que podríamos haber avanzado más con la gratuidad del transporte público y la mejora de líneas. El Ayuntamiento ha puesto toda la carne en el asador: reclamamos a FGV una mejora, también a Cercanías... Hemos apostado por una mejora, pero no siempre hemos encontrado el mismo feedback. Para que haya una reducción de emisiones, como la que tenemos que cumplir, es necesario mejorar la eficiencia del transporte público.

¿Después de estos meses en la oposición, cómo ven el gobierno de María José Catalá?

Para Catalá esta ciudad no es importante. No quiere la ciudad y por eso no se implica. ¿Dónde hemos visto su implicación? En la campaña electoral del PP a nivel estatal, que seguramente es donde esté su horizonte. Le importaba tan poco la gestión que ha preferido estar con el Ayuntamiento bloqueado meses para hacer su campaña, en su partido, de ser la más dura frente a Vox. Mientras tanto, la ciudad ha estado paralizada. Ahora empezamos a ver cómo dicen que los proyectos no se desarrollan por culpa del anterior gobierno. Disfrazaron una ciudad de insegura y sucia y no han cambiado nada. Presentan los presupuestos y son totalmente seguidistas. Catalá está intentando hacer de Ribó, cosa que no le va a salir nunca bien, y por el camino ha vendido los derechos de esta ciudad a la extrema derecha para poder mantener su espacio de poder, que únicamente quiere para evolucionar en su partido. La ciudad no le interesa, no sale de aquí [del Ayuntamiento].

Una de las primeras medidas de Ribó fue abrir el Ayuntamiento a la ciudadanía, con el gesto simbólico de dejar que el público accediera al balcón. En sus primeros meses, Català ha expulsado a la oposición del edificio, ha reducido las preguntas que pueden plantear, no hay ruedas de prensa después de las comisiones... ¿Hay un problema de transparencia?

Lo primero que ha hecho es bunkerizar el ayuntamiento y bunkerizar la alcaldía; el Ayuntamiento está cerrado a la ciudadanía y alcaldía está cerrada a su propio equipo de gobierno. Tampoco explica claramente nada de lo que hace, la rueda de prensa de presupuestos ni siquiera se retransmitía. Me recuerda a la pantalla de Rajoy. Y como la ciudad no le interesa, coge el camino y la inercia de la gestión de Compromís y la deja ir. Mientras tanto, ha ido haciendo mini gestos: si se fijan, solo ha salido del Ayuntamiento para ir a la iglesia con la Mare de Déu. Nos ha expulsado porque no quiere que estemos dentro del Ayuntamiento, que cada vez es más oscuro y está más apartado de la ciudadanía. Ni siquiera es transparente con sus propios ingresos, que oculta durante años; no sabemos en qué condiciones se vendió la Universidad Internacional de València (VIU) y qué le ha reportado después. Si no lo quiere contar, algo tendrá que esconder.

Tampoco ha explicado si como alcaldesa sigue siendo profesora y si cobra por ello. ¿Ustedes lo saben?

No. Queremos saber qué es lo que cobra. Ha vuelto a hacer una declaración [del curso anterior] que es falsa, donde no reporta sus ingresos. Querría pensar que ahora su única dedicación es ser alcaldesa, pero ya vemos que no, que tiene más interés en ser candidata del PP. Igual lo siguiente es ser candidata del PP de Madrid.

¿Qué les parece la cumbre sobre el puerto de València que se va a organizar en Madrid?

Me parece curioso que tengan que irse a Madrid a hablar del puerto de València. Si van a la Malva-rosa o Natzaret y lo cuentan, igual tienen que salir corriendo. El fundamento está clarísimo: para el PP València es una ciudad servil a Madrid o a una empresa que tiene su sede social en Suiza. La invitaría a que hiciera encuentros sobre el puerto en los barrios del puerto.

Decía que ha cogido la inercia de los proyectos de Ribó, pero hay cuestiones como la capitalidad verde o los 'Gay Games' que requieren acciones para desarrollarse.

En el caso de la capital verde, el reconocimiento ya está hecho, y obliga a desarrollar unos actos. Pero el premio no es el reconocimiento a las acciones, es a continuar con ellas. Nosotros presentamos una batería de inversiones pero no por el premio, sino para que la gente pueda vivir aquí. Ellos lo primero que han hecho es cuestionar las medidas, como en el caso de la avenida de Pérez Galdós, donde venden que puedes recorrerla en 4 minutos en coche. València se ha comprometido a ser una ciudad neutra climáticamente y ellos quieren una autopista. El proyecto financiado por la UE es para quitar el túnel, pero ellos abogan por subir esos carriles arriba. En el centro, más coches, más buses... Todas sus reformas van en contradirección.

¿Tienen clara su estrategia para recuperar el Ayuntamiento en cuatro años?

Nuestra responsabilidad como oposición es ofrecer una alternativa de gobierno, y esa es la línea de trabajo. Entendemos que nuestra obligación es tutorizar al gobierno, denunciar aquello que no está bien y tener un modelo de ciudad. Nosotros queremos nuestra ciudad y sabemos que las personas que viven aquí necesitan ilusión y esperanza.

Una cuestión clave es el liderazgo. Joan Ribó ya ha dicho que da un paso al lado y todo el mundo la mira a usted. ¿Qué van a hacer?

Ahora lo que hacemos es forjar la mejor alternativa. Coordinarnos con el partido y los barrios, trabajar sus necesidades, trabajar con el tejido y hacer propuestas. Creo que para ser una alternativa a la alcaldía de València tienes que conocer tu ciudad y trabajar por ella. Compromís se rearma, trabaja en equipo, crecen todas las personas que forman parte del proyecto y se implican con la ciudad. En 2027 será lo que tenga que ser a partir de lo que decidan los órganos democráticos. Yo lo que sé es que a partir de la semana que viene seré la portavoz. Mi compromiso es gestionar el equipo para sacar lo mejor, trabajar con la ciudad mano a mano y llegar en la mejor de las posiciones a recuperar la alcaldía en 2027.

¿Creen que puede pasar factura los movimientos dentro de Iniciativa-Compromís?

Entiendo que cuanto mejor estemos cada uno de los miembros, mejor. Creo que todos los conflictos se pueden resolver hablando y trabajando. Desde el primer día en Compromís estamos reorganizando nuestra nueva situación, pero no estamos perdiendo el tiempo. La gente no necesita que perdamos el tiempo hablando de nosotros mismos, sino siendo herramienta de cambio. Así es como haremos que Compromís funcione. Cuanto más juntos, mejor.

¿Y Més Compromís, su partido, cómo está?

Estupendamente. Siguiendo sus procesos [tiene un congreso en otoño]. Yo lo que querría es que trabajemos como Compromís ya, como sucede en València. Més, Iniciativa, Verds y los adheridos tenemos que estar bien para que Compromís esté bien y ser esa herramienta que necesita la gente.

Hay algo de ruido interno por la votación del acuerdo de gobierno entre Sumar y el PSOE, dado que todas las formaciones que suscribieron la alianza con Yolanda Díaz han pasado el acuerdo por su militancia.

Los órganos asamblearios que tenemos establecidos han ratificado el acuerdo. Es lo que los estatutos marcan y así se ha ratificado. Yo estoy satisfecha.

¿Y cómo ven ese acuerdo? Por las cuestiones que se refieren a la ciudad.

A mí me hubiera gustado que se reflejara la paralización de la ampliación del puerto, pero también es cierto que no está su aprobación. En los años que lleva Pedro Sánchez en el Gobierno no ha habido ministro socialista que haya aprobado esa ampliación. Estoy convencida de que el planteamiento que tenemos en Compromís va calando. De todos modos, aviso a navegantes: si en el espacio político esto no se puede ganar, iremos a la vía judicial, porque entendemos que va contra la norma. Queremos una ciudad con puerto, no un puerto con ciudad.

¿Y el resto de puntos: deuda, financiación...?

Yo quisiera que nos condonaran toda la deuda, no el 20%, pero se va avanzando. La reforma del sistema de financiación está sobre la mesa, hay avances en infraestructuras que nos afectan... En el margen de maniobra que tenemos, se han puesto grandes temas sobre la mesa, lo cual no quiere decir que no continuemos reclamando la paralización de la ampliación, el soterramiento de las vías, el canal de acceso...

¿Qué posición tienen sobre el acuerdo referente a la amnistía?

Creo que es un debate que está utilizando el PP con la extrema derecha para generar miedo. Hay un gran debate como si fuera la primera vez que en este país se hace una amnistía, y se ha hecho con muchos delitos, como la amnistía fiscal que afectó a cierto tesorero de cierto partido. En Compromís tenemos claro que está la oportunidad de tener un gobierno progresista, en el que tenemos incidencia, que va a permitir el acceso a la vivienda y que las hipotecas no suban de esta manera, la subida del salario mínimo, avanzar hacia la semana laboral de 32 horas... hay posibilidad de avances sociales, que es lo que la gente de verdad necesita. La irresponsabilidad del ruido que genera el PP, que le da el espacio a la extrema derecha, que están con banderas contra la Constitución en la sede del PSOE, es una cortina de humo porque no saben perder. Han perdido y están intentando romper el juguete. Tenemos que actuar con firmeza ante este ataque.

¿Al margen de que sea la oportunidad para un Gobierno progresista, ustedes se creen que la amnistía es una forma de reconciliación en el marco estatal?

Yo lo que entiendo es que los problemas políticos, como el que está sucediendo entre Madrid y Cataluña, se tienen que resolver con política. Lo que no se puede hacer es meter a jueces a resolver con herramientas judiciales un problema político.

¿Cómo valoráis la entrada de la extrema derecha en el Gobierno municipal?

No sabemos mucho del programa de trabajo que se plantean porque no han presentado un proyecto de gobierno. Todo es oscuro, no cuentan nada de lo que van a hacer porque si lo contaran seguramente tendrían algún problema que otro, viendo cómo están justificando de forma reiterada el ataque a los derechos más fundamentales que se han peleado para que esta ciudad sea libre. Pero al mismo tiempo veo a Catalá muy a gusto porque en realidad lo que ha encontrado es la excusa para decir que los socios le hacen irse al extremo cuando ella quiere ser moderada, pero tampoco tiene mucho problema en entrar a su trapo Eso nos hace tener que estar muy vigilantes en que no se retroceda ni un paso sobre los derechos que se han consolidado. Que ninguna mujer tenga que tener miedo porque sea cuestionada en sus derechos como mujer y en su propia autoestima. Y en que no puedan utilizar esto como el juguete de intercambio en sus negocios que ya conocemos, porque al final ya los conocemos, siempre son los mismos, el señor Badenas y la señora Catalá llevan toda una vida juntos, ya hacían negocios con la VIU juntos. Nosotros no vamos a consentir que usen a València como su juguete. Ya usaron los servicios de limpieza para retirar unos carteles de Compromís y luego en un acto del PP lo dejaron todo hecho una porquería.

Usted estuvo en la negociación de la tasa turística, ¿cómo valora su derogación antes de que llegue a entrar en vigor?

Pues es muy curioso porque ellos que son los que siempre hablan de libertad. Esa propuesta, esa ley, lo que hace es dar a los municipios la libertad de que decidan si quieren implantarla. Lo que están haciendo es coartar la libertad de los municipios. ¿Qué miedo tienen? Claro, el mantra que tiene el PP es que en Benidorm el alcalde, que ha sido uno de los máximos enemigos de la tasa turística, resulta que ahora ha subido 200 euros el impuesto de bienes inmuebles (IBI) a los vecinos y ha subido la tasa de basuras. Lo que queremos es que los que vienen y disfrutan que aporten algo.

Ustedes hicieron una propuesta de moratoria para frenar los alquileres turísticos. ¿Tiene esta ciudad un problema con el turismo?

Si has buscado casa últimamente habrás visto que no se encuentra ni posibilidad de compra ni de alquiler, porque los alquileres residenciales están respondiendo a nivel de precios a los turísticos, pero es que ya estamos por delante de Madrid y Barcelona en cuanto a ventas a extranjeros. Eso quiere decir que lo que se está generando aquí es un negocio, un parque de turismo y ya, por si no era suficiente, ahora resulta que todos los bajos comerciales se están reconvirtiendo en apartamentos turísticos. Nosotros hemos planteado que se haga una moratoria y la señora Catalá dice que no, que moratorias no, que sigan haciendo y que ya veremos si el año que viene la cosa cambia. Seguro que cambia, no quedará ni un bajo comercial abierto y tendremos una ciudad fantasma. Hicimos una propuesta también de zona tensionada para limitar los alquileres que ha sido denegada.

A ustedes el PP les acusó de no haber construido ni una vivienda pública en ocho años.

No es cierto y ahí están los datos. Se ha construido, pero es verdad que nos hubiera gustado construir mucha más. Pero ahora si vas a las actas de la empresa municipal Aumsa, donde se aprobó el presupuesto que nosotros votamos en contra, lo primero que ha aprobado la señora Catalá es paralizar un edificio de 90 viviendas en Moreres y otro en la calle de Fos con las obras en marcha. Está renunciando a construir 100 viviendas. Luego les preguntas dónde están las 1.000 viviendas que habían prometido y dicen que están hablando con empresas privadas. La experiencia del PP con empresas privadas ya es largamente conocida y lo siguiente que hemos conocido es que van a vender todo el patrimonio de suelo que tenemos. Están llevándonos a regalar el patrimonio municipal para justificar unos ingresos que hemos perdido con la rebaja fiscal de la que se benefician los ricos y renunciando a la construcción de vivienda.

Etiquetas
stats