Sobre el impuesto que quieren eliminar PP, Ciudadanos y Vox: El 87 % de las herencias valencianas no tributó ni un euro
El impuesto de sucesiones y donaciones se ha convertido en un arma electoral. PP, Ciudadanos y Vox compiten por ver cuál es el partido que más lo vacía de contenido con bonificaciones y acaba eliminándolo. El gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla ya estudia cómo reducir el gravamen en Andalucía, sobre todo a herencias importantes; el partido de ultraderecha de Santiago Abascal apuesta por que no se pague nada y los de Albert Ribera mantienen que se debe eliminar en toda España.
Mientras, autonomías gobernadas por la izquierda como la valenciana (PSPV y Compromís, apoyados por Podemos en el parlamento) han apostado por intentar progresivizar el impuesto que, aunque es estatal, lo tienen transferido las autonomías. Por cierto, es uno de los que mayor recaudación permite a las maltrechas arcas territoriales, las más perjudicadas. En la Comunitat Valenciana se recaudaron por las herencias en 2017 hasta 271 millones de euros.
Por el impuesto de sucesiones y donaciones, que los partidos críticos atribuyen a un sablazo a las clases populares, el 87,4% de los valencianos que heredaron alguna propiedad no pagaron ni un euro. Es más, sólo el 3,2% de las 173.103 autoliquidaciones del impuesto de sucesiones pagó más de 5.000 euros.
Entre esas grandes herencias que tuvieron que pasar por caja por este gravamen se encuentra la de Juan Luis Gómez-Trenor, uno de los principales accionistas de Coca-cola España que falleció en enero de 2017 con un patrimonio estimado por Forbes de 2.300 millones de euros. Aunque el dinero que tuvieron que liquidar sus once sobrinos se guarda en secreto, el ingreso para las arcas públicas fue de decenas de millones.
Este dinero, con las bonificaciones hechas en otras autonomías como Madrid hubiera sido muy inferior. Y es que la mayor parte de fortunas españolas se encuentran empadronadas en la Comunidad de Madrid y no es solo por la capitalidad.
La Comunidad de Madrid bonifica al 99% este tributo. Así, una herencia de más de un millón de euros paga 500 euros o una vivienda de 250.000 unos 125 euros.
Volviendo a la Comunitat Valenciana, un 6% de los valencianos que heredaron en 2017 abonaron una cuota de menos de 1.000 euros y otro 3,4% entre 1.000 y 5.000 euros, según la Dirección General de Tributos. El Gobierno valenciano incrementó las bonificaciones a las empresas familiares, que no tributan si su valor es inferior a los dos millones de euros. Fue una reivindicación de la patronal atendida por la Generalitat al alegar que muchas sociedades podrían sufrir problemas de liquidez al ser traspasadas a sus familiares.
En la Comunitat Valenciana, un menor de 21 años que recibió una herencia en 2017 de 755.000 euros -caso real- pagó 5.026 euros. Por su parte, un joven mayor de 21 con una herencia de 554.168 abonó 5.010. En este segundo caso sin deducción de vivienda habitual y con 542.000 de bienes muebles.
En Catalunya, la bonificaciones también son escalonadas como en la Comunitat Valenciana -que se bonifican entre el 50% y el 75%- y se deducen hasta el 99% en las herencias inferiores a 100.000 euros. Los que más pagan son las bases imponibles a partir de tres millones de euros que solo bonifican el 57,37%.
El Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) defiende que la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones beneficiaría sobre todo al 0,7% de las rentas más altas.
En este debate tributario, los críticos con el impuesto de Sucesiones y Donaciones no dicen que tras el fallecimiento de un familiar la herencia también paga por el impuesto de plusvalías. Este sí que afecta a todas las rentas -es muy moderado en la primera vivienda-, pero lo cobran los ayuntamientos.
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