El PP y la paridad: El 93% de los diputados provinciales de Alicante son hombres
La guerra entre el sector del PP de Alicante controlado por José Císcar, exvicepresidente de la Generalitat, y la facción díscola, encabezada por Miguel Ortiz, exalcalde de Altea, por dominar la Diputación de Alicante, ha tenido un ganador y dos perdedores. El ganador, Císcar, que ha colocado a sus afines. Los perdedores, Ortiz y, sobre todo, la paridad: El 93% de los diputados provinciales del PP en Alicante son hombres. O dicho de otra forma: una mujer, Mercedes Alonso, exalcaldesa de Elche, es la única mujer entre los 15 elegidos.
La ley de igualdad aprobada por el gobierno de Rodríguez Zapatero no obliga a las listas cremallera -hombre-mujer o a la inversa- en las corporaciones provinciales, cuyos diputados no son elegidos en listas electorales sino por los concejales electos en cada partido judicial. Fuentes del PP explican que la elección de los diputados se hizo “de manera descoordinada, sin visión de conjunto”, lo que explicaría la casi total ausencia de mujeres. Algo sucedido pasó en la mesa de las Corts Valencianes, que estaba compuesta -hasta la reciente inclusión de una socialista, Carmen Martínez, como vicepresidenta- por cinco hombres.
Con mujeres o sin ellas, Císcar no lo tendrá fácil para ser presidente de la Diputación de Alicante. Sus 15 votos no le dan mayoría a no ser que cuente con el apoyo de Ciudadanos, que se niega a apoyarle por su participación en un gobierno valenciano manchado por la corrupción. El último presidente de la institución fue, precisamente, una militante del PP, Luisa Pastor.
