“Taxistas y transportistas podrían desaparecer en 10 ó 20 años por el avance de la inteligencia artificial”
El desarrollo de la inteligencia artificial conforma un reto para la sociedad actual tan importante, como el miedo a las posibles consecuencias de su expansión.
Este campo ha saltado de la ficción a la realidad en menos de un siglo. Las primeras películas como Metrópolis o antes incluso, con novelas como Frankenstein, trataban este fenómeno de manera apocalíptica y este género ha influido en la visión que tenemos de los avances de la ciencia.
Muchos trabajadores, alentados por los empresarios y expertos en desarrollo industrial, temen que en un par de décadas gran parte de los trabajadores puedan ser prescindibles y sustituidos por máquinas. ¿Son infundados estos temores? ¿Llegará el día en el que un ser con inteligencia artificial sustituya a un obrero?
Sobre todo lo relacionado con esta tecnología ha ofrecido una conferencia Ramón López de Mántaras, profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y Director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial del CSIC, en el marco del XXV Foro Lluís Vives - HumanisTICs de la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de València.
¿Qué es la inteligencia artificial?
Es un sistema informático capaz de realizar actividades asociadas a las personas que requieran de razonamiento activo, por ejemplo, aplicaciones de música, buscadores, traductores automáticos, etc.
¿Cómo ha evolucionado y en qué punto se encuentra?
La inteligencia artificial es relativamente nueva, cuenta con unos 60 años de existencia. Ha habido muchos progresos, pero aún hay aspectos que no sabemos cómo resolver. Actualmente existe una corriente nueva gracias al desarrollo de algoritmos y patrones basados en, por ejemplo, imágenes de ecografías y similares, una máquina puede discernir con qué grado de probabilidad un tumor puede ser cancerígeno. En este sentido, ha habido un gran avance con lo que son detectores de patrones en imágenes. También en señales sonoras. El habla es una señal que con el tiempo pueden llegar a comprender sistemas personales como Siri, que entienden palabras. Se trata de la técnica del aprendizaje profundo.
¿Podrá esa inteligencia artificial llegar algún día a ser similar a la de los humanos?
Para llegar a ese punto el principal problema es el conocimiento, el sentido común que se gana a través de las vivencias y de la experiencia. Las máquinas no dan sentido a las cosas. Sí que las pueden identificar, pero no le dan contenido ni sentido semántico. Con el ejemplo de los tumores, en una imagen pueden separar el que es cancerígeno del que no, pero no sabe lo que es un tumor ni entiende de medicina.
¿Y que adquieran ese conocimiento es imposible?
No tiene por qué ser imposible, es un problema complejo, pero se está investigando. Hay sistemas que empiezan a tener cierto semántica y sentido, pero muy básico. Es un problema que está lejos de estar resuelto.
¿Son alarmistas los que consideran que la inteligencia artificial acabará destruyendo miles de puestos de trabajo?
De hecho, ya está ocurriendo. Es un elemento que sustituye a la mano de obra humana. Por ejemplo, ya hay supermercados con un par de personas para cobrar y 20 cajeros automáticos en los que dejas las bolsas sin sacar la compra y automáticamente sale el ticket con todos los productos detallados, pagas con tarjeta y te vas. En el sector de la automoción, en un plazo de 10 a 20 años los coches no necesitarán conductores, todas las marcas están trabajando ya en eso, con lo cual, los transportistas o los taxistas desaparecerán. Las nuevas tecnologías destruyen y crean empleos, pero en el futuro es posible que que se destruya más empleo del que se cree. Algunos ya hablan en este sentido de una cuarta revolución industrial.
¿Hay posibilidades reales de que se cumplan pronósticos apocalípticos que han recogido libros y películas en el sentido de una revolución de las máquinas contra los humanos?
La verdad es que no lo tomamos en serio. Por muy sofisticada que sea una máquina nunca tendrá voluntad propia para apoderarse del mundo. No ocurriría nunca.
¿En qué situación se encuentra España en cuanto a investigación en el campo de la inteligencia articial?
España está entre los 15 ó 20 países con mayor actividad, por detrás de Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Israel, Holanda, Francia o Canadá. Después vendría un grupo de países entre los que se encuentra España. A nivel empresarial, de aplicación de la tecnología estamos un poco peor.
¿Y la Comunitat Valenciana esté bien situada dentro de España?
Sí, tanto la Universidad Politécnica como la Universitat de València, Castellón o Alicante cuentan con grupos potentes de investigación, de los punteros de España junto a Madrid y Catalunya.