Minimalism Brand, la marca sin marca que apuesta por un armario “consciente” y la vida libre
En Minimalism Brand creen verdaderamente que hay otra forma de hacer las cosas. La filosofía de esta empresa de ropa radica en darle la vuelta a la industria de la moda actual -una de las más contaminantes del mundo-, diciéndole a sus clientes que es mejor comprarse una buena camiseta que cinco. O dicho de otra manera: hay que consumir menos, pero mejor. En pocos años, esta empresa, que se presenta como “una marca sin marca”, ha conseguido crear una comunidad a su alrededor que se apunta a comprar “de forma consciente”.
El emprendedor Pepe Martín, co-CEO y fundador de Minimalism Brand, explica así su proyecto de ropa minimalista: “Además de vender ropa, que es uno de los objetivos (obviamente es un negocio y queremos ganar dinero y lucrarnos, y no lo escondemos), también queremos que la gente piense un poco más allá, que se pregunte si realmente necesita comprarse diez camisetas o comprando tres camisetas de mucha calidad puedes suplir esa necesidad”. El pasado Black Friday (acontecimiento imitado e importado de EEUU en el que los comercios hacen sus “mejores descuentos” y consiguen grandes sumas de dinero), lanzaron una campaña con gran acierto en la que precisamente se apostaba por lo contrario: “No lo compres si no lo necesitas”.
“La cuestión es que la gente piense un poquito a la hora de comprar. No nos han educado para pensar de dónde viene un producto, qué certificados tiene, cuánto cobra la gente que tiene detrás, qué margen tiene el producto que estás comprando... En la web de Minimalism explicamos todo siempre. Por ejemplo, en la ficha de producto, indicamos que tenemos un 50-55% de margen bruto. A algunos les parecerá mucho y a otros poco, pero las grandes multinacionales no pueden ponerlo porque su margen es desorbitado. De esta forma, el consumidor puede entender cómo estás fabricando y dónde se queda el dinero en esa cadena de valor de la fabricación”, asegura Pepe Martín.
Esta revolucionaria idea -que el año pasado facturó 310.000 euros- empezó a finales de 2017 “como un juego”, cuando su socio y co-CEO de Minimalism, Víctor Rodado Frutos, detectó unas carteras “muy sencillas” que “lo estaban petando” en Estados Unidos y quisieron replicar el modelo en España: “Decidimos empezar a vender esas carteras, pero mejorando los tiempos de envío y la calidad de las carteras, quitando el cuero y convirtiéndolas en veganas. Ese juego se convierte en vender 35.000 carteras en un año y vimos que esto es una empresa. El primer año, en 2018, facturamos 150.000 euros y dijimos: 'Bueno, vamos a intentar crecer, no?'”.
El juego no paró y, poco a poco, empezaron a crear una comunidad que también apostaba por la sencillez y la compra consciente. Primero fue la ropa básica de hombre y, actualmente, te puedes vestir “de los pies a la cabeza” con pantalones, sudaderas o calzoncillos, y también hay línea para mujer. El secreto del éxito de esta marca es “simplemente” vender “ropa básica, fabricada de forma sostenible y a precios asequibles”, fabricada en Portugal y, si se puede, en España.
El pasado mayo, Minimalism Brand volvió a apuntar un hito en su carrera al ser una de las 71 empresas seleccionadas entre 1000 proyectos para entrar en la Fase Growth de Lanzadera, la aceleradora de empresas de Juan Roig en València, desde donde apuestan por seguir desarrollando esta innovadora y radical propuesta. Recientemente, la startup también saltó a las redes sociales al lanzar una campaña en homenaje al cantante Pau Donés, fallecido en 2020, con una camiseta cuyos beneficios se destinarán a la lucha contra el cáncer.
“Queremos ser libres”
La esencia de esta empresa tiene mucho que ver con otro tipo de filosofías que también predican la sencillez por encima de todas las cosas como, por ejemplo, el movimiento internacional slow food. El creador de Minimalism, Pepe Martín, -que también tiene un canal de Youtube sobre su experiencia como emprendedor, entre otras cosas-, es el primero en poner en práctica la filosofía de su empresa.
Según cuenta, en Minimalism Brand el teletrabajo se inventó “antes” de que llegara una pandemia mundial. “Queremos ser libres haciendo algo que nos flipa por eso somos 100% remotos: si tú tienes libertad eres mejor profesional y eso beneficia a la empresa”, afirma el emprendedor. Por este motivo, y aunque actualmente tengan sede en València, sus empleados pueden trabajar desde cualquier parte del mundo. Pepe Martín ni tiene coche ni tiene casa, ni tampoco aspira a tenerlo. “Tengo todo lo que llevo encima y lo que pueda aportar, y eso me permite hacer muchas cosas y ser libre. No tengo estrés mental”, asegura el co-CEO de Minimalism Brand.
Sobre este blog
0