El PP pone en duda que el Consell pueda revertir el modelo de sanidad privatizada
La concesión privada del Hospital de la Ribera de Alzira, el primer centro que gestionó la iniciativa privada en la Comunitat Valenciana dando así el nombre de 'modelo Alzira', tendrá su fecha de caducidad en 2018, según apuntó este miércoles la consellera de Sanitat Universal, Carmen Montón. Pero este será el único que se pueda rescatar para la sanidad pública en la actual legislatura, en vista de los plazos, ya que el resto de centros sanitarios de gestión privada finalizan sus concesiones en 2021 (Torrevieja y Denia), en 2024 (Manises) y en 2025 (Elche).
Montón ha afirmado que su departamento está “empeñado en realizar una reversión responsable de las cinco concesiones administrativas de la red sanitaria valenciana” porque “es un compromiso del Consell, reflejado en el Pacto del Botànic”. Además la consellera ha criticado el sistema afirmando que “los distintos gobiernos del PP han hecho de la Comunitat Valenciana el gran banco de pruebas de la gestión privada de la sanidad”.
Ante estas palabras de Montón coordinador de Política Social en el Grupo Popular en Les Corts, José Juan Zaplana, ha afirmado que “es una circunstancia esperpéntica hablar de lo que va a pasar en tres legislaturas”. Apunta de este modo que “ en circunstancias normales la legislatura dura cuatro años y de esta forma en esta legislatura vence Alzira, en la próxima Torrevieja, y Denia, Manises y Elx-Vinalopó van a tres legislaturas. Hablamos de 12 años, ¿cómo se puede hablar ya de revertir o no el modelo?”.
Además el parlamentario popular ha criticado la auditoría encargada por montón para fiscalizar y controlar los contratos, así como también sobre la calidad asistencial y del gasto realizado, afirmando que “se crea alarma social porque hay usuarios preocupados que se preguntan si deben ir o no a esos hospitales, a la vez que se pone en duda el trabajo de los profesionales y la calidad asistencial”.
Por el contrario Zaplana lamenta que el Consell “pone en duda las concesiones administrativas en hospitales sin valorar la calidad del servicio ni tener en cuenta el grado de satisfacción de los usuarios”. Concluye así que “se cuestiona un modelo, la atención y la calidad”, mientras advierte que “estamos recibiendo a varios profesionales con preocupación muy grande sobre qué va a pasar el día después con ellos si se rescatan los hospitales. La funcionarización no será posible y muchos se irán a la calle, aunque algunos partidos pretendan engañarlos”.