València plantea bajar las terrazas de las aceras a la calzada como fórmula para ampliar sus dimensiones

El Ayuntamiento de València ha abierto la puerta a ampliar la extensión de las 3.474 terrazas con las que cuenta la ciudad, o al menos a una parte de ellas. Eso sí, no será a costa de espacio peatonal.

El alcalde de València, Joan Ribó, ha anunciado este miércoles junto a la vicealcaldesa, Sandra Gómez, y al vicealcalde, Sergi Campillo, que van a plantear la posibilidad de bajar las mesas y sillas de las aceras a la calzada, siempre y cuando lo permitan las condiciones de la vía.

Tanto Ribó como Gómez han explicado que es algo que ya se hizo en su momento de forma temporal (hasta que arranquen las obras de reurbanización) en el entorno de la Lonja y el Mercado Central y que se hace en muchos municipios del área metropolitana de València.

Según han comentado, en el caso de las terrazas que se puedan bajar a la calzada ocupando plazas de aparcamiento o carriles de circulación, con la debida separación de seguridad del tráfico, se podría estudiar una ampliación de las dimensiones de la superficie de ocupación por mesas y sillas con el objetivo de que se respeten las distancias de seguridad entre las mesas y ayudar así a los hosteleros en el actual momento de crisis.

De esta forma, las aceras quedarán liberadas para favorecer la movilidad peatonal y las distancias de seguridad.

Todas estas medidas se concretarán en una reunión que mantendrá este jueves la concejala de Espacio Público, Lucía Beamud, con representantes de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia y de la Federación de Vecinos de la ciudad.

Por otra parte, Ribó ha anunciado que el Ayuntamiento suspende el cobro de la tasa de terrazas como medida de apoyo al sector en todo lo que queda de año, es decir, entre marzo y diciembre, lo que supone un montante de 3 millones de euros que dejarán de ingresar las arcas municipales. El Consistorio ha cobrado las cuantías correspondientes a enero y febrero, es decir, 600.000 euros.