El nuevo presidente del Puerto de Valencia se marca como objetivo alcanzar un acuerdo con la ciudad sobre la ampliación
Diálogo, acuerdos, sostenibilidad y una mejor relación del puerto con la ciudad. Estas fueron las palabras más repetidas este martes en el acto de toma de posesión del socialista Joan Calabuig como nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de València (APV). Palabras que se clavaban como dardos en la figura del ya exresponsable del Puerto durante ocho años, el también socialista Aurelio Martínez, presente en el acto y quien con cara de circunstancias negó, a preguntas de los periodistas, que hayan sido sus asignaturas pendientes, especialmente los problemas entre el puerto y la ciudad: “Yo no lo pienso así”, afirmó contrariado.
Sin embargo, Calabuig marcó distancias de una forma clara al menos en cuanto al talante a la hora de afrontar la ampliación norte, el proyecto más polémico y que más ampollas ha levantado entre los socios de Gobierno de Compromís y Unides Podem, así como en colectivos vecinales y ecologistas. Habrá que ver, no obstante, si ese talante se traduce en algo más que buenas palabras.
“Tenemos que escuchar, dialogar, minimizar y contribuir a un desarrollo armónico con nuestro entorno. No hay tantas diferencias y hay muchos más espacios de acuerdo desde la convicción que nadie tiene toda la razón y todos tienen algo de razón”, dijo Calabuig quien añadió que “la sostenibilidad es esencial, no es la época del desarrollismo, se trata de nuestra propia supervivencia”.
Preguntado sobre si entre esos posibles acuerdos para desbloquear el proyecto se baraja la posibilidad de tramitar una nueva declaración de impacto ambiental (DIA) que sustituya a la 2007 y que analice los cambios introducidos, tal y como reclama el alcalde de València, Joan Ribó, Calabuig no fue claro y se escudó en el fallo judicial que suspende la capacidad de decisión de la APV: “La DIA es una cuestión que está pendiente de saber a quién se le tiene que atribuir. En el caso de que se atribuya al propio Puerto de València, nosotros haremos el trabajo al que nos obliga la ley, pero yo sobre todo lo que quiero es que en el futuro las declaraciones de impacto ambiental no sean un arma arrojadiza, al contrario, debe ser un instrumento para garantizarnos a todos el estar seguro de que nuestro desarrollo es sostenible y equilibrado. Por lo tanto, ahí también todo el diálogo posible con Joan Ribó con quien espero verme en unos días y hablaremos de esta cuestión también”.
Calabuig afirmó que no tiene constancia de si el consejo de ministros tiene previsto aprobar en las próximas semanas el proyecto constructivo de los nuevos muelles al afirmar que de momento le gustaría “tener tiempo de analizar en profundidad las diferentes vertientes de la terminal norte, de la que hay que compaginar todo el proyecto económico y ver cómo se puede aliar con todo el entorno ciudadano y urbano para tener la máxima sostenibilidad posible”.
Por su parte, el alcalde Joan Ribó comentó que no le han comunicado si se va a solicitar una nueva DIA: “No hemos hablado de detalles de este tipo, sí que se ha hablado mucho y el propio Calabuig ha mencionado las externalidades del Puerto evidentes en las playas del sur y en el aumento de la movilidad para el traslado de contenedores y que eso se ha de estudiar”.
Puig pide “responsabilidad y capacidad de unión”
Durante el acto de toma de posesión, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, agradeció a Aurelio Martínez su forma de trabajar “intensamente” por el Puerto con una visión de “conseguir consolidar el primer puerto del Mediterráneo”. A partir de ahora, ha señalado, se deben marcar “nuevos retos”. “Esto es un juego siempre de relevos y nuevos inicios, teniendo en cuenta lo conseguido”, dijo.
Puig subrayó el “papel fundamental” del Puerto de Valencia para consolidar a la Comunitat Valenciana como “polo del desarrollo sostenible del sur de Europa” y destacó el potencial del Puerto de Valencia para continuar generando progreso “desde la desde la seguridad, la responsabilidad y la capacidad de unión”.
El presidente remarcó el “papel fundamental” del Puerto de València para consolidar a la Comunitat Valenciana como “polo del desarrollo sostenible del sur de Europa” y puso en valor que las decisiones de inversión como la gigafactoría de PowerCo en Sagunt “no hubieran sido posibles” sin la conectividad del puerto, su intermodalidad y la conexión con el Corredor Mediterráneo que se debe acelerar. En ese mismo sentido, llamó a “reforzar el efecto tractor” del Puerto como “palanca fundamental” para incrementar la competitividad exportadora de las empresas de la Comunitat Valenciana.
Por su lado, el presidente de Puertos del Estado Álvaro Rodríguez Dapena dijo que se debe seguir el desarrollo infraestructural del Puerto para atender la creciente demanda y admitió que “falta trabajar mucho” en el ámbito ferroviario para superar los cuellos de botella en los accesos como los del Puerto de Sagunt y lograr el “equilibrio intermodal” que desplace carga desde la carretera al ferrocarril.
La vicealcaldesa socialista, Sandra Gómez, resaltó “el diálogo, el consenso y el sosiego” del nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de València, Joan Calabuig, para seguir mejorando la relación de la ciudad con el Puerto. “Es la persona idónea para este nuevo inicio en el que es fundamental establecer un convenio para el futuro de la Marina porque es absolutamente primordial que, una vez liquidada la deuda gracias al gobierno de Pedro Sánchez, esos terrenos hablen de talento, de innovación, de inversión, de empresas y de generación de empleo y, para eso, es muy importante que la ciudad y la Generalitat Valenciana sean parte de ese nuevo inicio de futuro”, manifestó.
Martínez afirma que la ampliación es “vital”
El hasta ahora presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez, comentó que deja su cargo “satisfecho” del trabajo realizado en sus ocho años al frente de la gestión, de la que destacó el impulso a la descarbonización del Puerto de València, la apuesta por el ferrocarril y por proyectos “estratégicos” como la ampliación norte, que “es vital para la supervivencia” de esta infraestructura.
En una comida-coloquio organizada por Propeller Valencia, a la que también asistió Joan Calabuig, Martínez realizó un balance de sus ocho años al frente de la APV.
Martínez resumió su gestión en varios pilares. El primero, una “nueva vocación del puerto y la política comercial”, que concibe a las autoridades portuarias como un “hinterland activo” en la captación de tráficos. En segundo lugar se refirió al desarrollo de la intermodalidad y el impulso al ferrocarril, aunque “sin olvidar que más del 90% del tráfico sigue viviendo al Puerto por camión”.
El tercer pilar de su gestión fue, según Martínez, “el del resto de inversiones estratégicas”, entre las que destacó la terminal norte. “Es fundamental para el Puerto y lo que me sabe mal cuando hemos discutido es que la gente no pueda entenderlo así”, expresó.
Sobre la zona de actividades logísticas (ZAL) reconoció el rotundo fracaso que ha supuesto: “La firmé cuando era conseller de Economia hace 28 años y me voy y todavía no está aceptada. Es mi pesadilla, me persigue”.
Aurelio Martínez expresó su agradecimiento a los empresarios logísticos y marítimo, a su equipo más cercano, a los medios de comunicación y al presidente de la Generalitat, Ximo Puig: “Casi cuando me nombró le dije ya que quería irme, llevo seis años diciendo que quería irme y he aguantado estoicamente”. Martínez ha tenido una retribución anual de 117.000 euros durante cada uno de sus ocho años de presidente de la APV.
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