Cómo quitar el moho de una pared de yeso

Foto: Evgeny Prozhyrko

Jordi Sabaté

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Simona, lectora y socia de eldiario.es, nos escribe explicándonos el siguiente problema: “tengo una habitación en la que, no sé muy bien por qué, me están apareciendo manchas de moho a nivel de una ventana corredera de aluminio que da a la sierra de Collserola, en Barcelona. El muro en realidad es una cámara hueca por la que pasan los tubos de la calefacción que van al radiador. No sé si pierden un poco o qué, pero el moho se va extendiendo por toda la pared. El caso es que quisiera que me contárais un método eficaz para librarme de estas horribles manchas verdes”.

Tal como contamos en su día en ¿Por qué debe preocuparnos algo tan doméstico como el moho?, este tipo de hongo no solo afea los alimentos y paredes que coloniza, sino que también produce una serie de toxinas que pueden darnos desarreglos intestinales e incluso hepáticos. En el caso de Simona, y sus paredes, también puede ser contraproducente para la salud, debido a las esporas que emite el moho.

Dichas esporas, que por un lado le sirven al hongo para colonizar nuevos tramos de pared, pueden entrar en nuestro sistema respiratorio. No nos afectarán por sus toxinas pero sí por provocarnos reacciones autoinmunes del tipo alérgico, como rinitis, asma, conjuntivitis, etc. Así que sí: tanto por estética como por salud, debemos eliminar las manchas de moho e impedir que se extiendan.

¿Porque se producen las manchas de moho?

Hay varias causas por las que se dan manchas de moho en las paredes de yeso, pero todas ellas están relacionadas con la humedad, es decir con la presencia de agua, ya sea en la misma superficie del yeso o bien en el aire de la estancia. Puede, como dice Simona, que la pierdan los tubos. Una sencilla comprobación para saber si el problema es este es mirar la presión de la caldera: si ha bajado sin motivo aparente, es posible que tenga pérdidas y en este caso el moho sería una señal de dónde está el problema.

Puede también que sea por problemas de condensación: por ejemplo en Barcelona la humedad relativa es muy alta, al estar la ciudad emparedada entre el mar y una sierra verde que hace de barrera a los vientos secos del interior. Además, al ser una ventana de aluminio, pueden producirse en las madrugadas de invierno condensaciones en el marco que dejen gotas en la pared inmediata.

También conviene asegurarse de que la silicona del marco, por su cara exterior, está en condiciones y no permite la entrada de agua a la doble cámara que cita en su correo Simona. Si la silicona estuviese reseca, una mínima entrada de humedad, por la lluvia, por ejemplo, podría condensar en el interior y generar humedad, incluso hasta que desmigase el yeso bajo el marco.

Cómo quitar el moho de la pared

Sea como fuere, el hecho es que la presencia de moho en esta pared nos indica una humedad constante. En los baños es muy frecuente, en la zona de la ducha, pero no lo es tanto en otras habitaciones. Así que una vez localicemos el problema y lo solucionemos -ya sea cambiar los tubos o reponer la silicona de la ventana, y ventilar con mayor frecuencia-, deberemos pasar a la fase de eliminación del moho.

En la misma, el objetivo será tanto quitar las manchas existentes como evitar que se replique o bien que se extiendan a otras zonas de la pared. En Cómo eliminar el moho del baño de una manera segura y ecológica te explicábamos cómo actuar en caso de moho en los azulejos. Pero para las paredes la profilaxis se complica un poco más. Para lograrlo seguiremos el procedimiento que se explica a continuación.

1. Limpieza de la zona

La superficie de yeso afectada está demasiado infestada de hifas -filamentos de moho- y esporas, por lo que será difícil de recuperar, ya que seguramente se desmigará al contacto. Así que lo primero que haremos será proceder al raspado con papel de lija suave a moderado de la zona afectada y circundantes. Nos aseguraremos que eliminamos la capa más desestructurada. En algunos casos ello comportará la extracción total de las manchas, en otros, no.

2. Erradicación con lejía

Proveyéndonos de unas gafas, pueden ser de sol, y una mascarilla de pintor, así como de guantes de goma, prepararemos una solución de lejía con agua a ⅓, de modo que consigamos una mezcla diluida que aplicaremos con un estropajo empapado sobre las manchas, con fuerza y dejando que el líquido penetre en las mismas. Después rascaremos hasta eliminar las manchas. Por precaución también aplicaremos la mezcla en zonas cercanas donde hayan podido llegar las esporas.

3. Secado

Pasaremos a ventilar la pared y, si es posible, a aplicar un secador encima para que evapore el líquido y también nos asegure que erradicamos el moho. Después volveremos a rascar la zona con papel de lija.

4. Reposición

Una vez totalmente seca la zona afectada, aplicaremos con una gaveta yeso nuevo; no hace falta que preparemos la mezcla nosotros, en las tiendas de pintores venden una mousse que se aplica fácilmente y seca en pocas horas con buenos resultados. Lijaremos suavemente una vez seco el yeso para uniformizar la pared de modo que quede estéticamente bien.

5. Tratamiento y pintado

Antes de pintar podemos dar sobre la pared algún producto anti-moho, de venta en tiendas de pintores. O bien directamente podemos aplicar una pintura que incluye este compuesto y nos asegura que en caso de condensaciones no nos aparecerán las dichosas manchas.

Finalmente, hay que subrayar que es fundamental antes de iniciar este proceso cortar de raíz la causa de las humedades, ya que de otro modo la probabilidad de que estas se repitan es muy alta y de nada nos habrá servido todo el proceso.

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